Ajo Macho

“Tengo el don de entrar a las vidas privadas y pensamientos de tus enemigos o de tus amados, no me confunda con otras, poseo los secretos lacandones y el ajo macho”

Le regreso al ser amado, rompa las cadenas del fracaso.
Es muy posible que Usted sea víctima de un maleficio, maldición o hechicería, hago amarres y ligues para el amor, curo la impotencia sexual, depresión, trabajo, alcoholismo o salaciones. No puedes tener hijos?, yo tengo la solución. Psíquica Shakti.
Si este anuncio le tocó el corazón llame al: 901-67-94

El mismo ser humano se encargará de darle vuelta al tiempo, tanto cronológico como fisiológico, llegará el día en que la capa de ozono se destruya más de lo que ya está y los polos se derretirán lanzando el agua hacia los continentes e inundando los países, las ciudades, los poblados y no tendremos más opción de vivir de noche, dormir de día, pues los recursos se agotarán al haber un desequilibrio en la cadena alimenticia, surgirán cierto tipo de mutaciones que episódicamente se convertirán en dinosaurios o monstruos, ellos serán los amos de la cadena alimenticia y se alimentarán de humanos, entonces los rayos ultravioleta pasaran la atmósfera terrestre y aventará rayos que destruirán las células provocando cáncer, por eso tendremos que cambiar el día por la noche, deberíamos empezar para acostumbrarnos a los cambios que vendrán.

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La gente que conozco sigue cumpliendo años, ya ha cambiado su forma de sentir y de vivir, está siendo absorbida por el tiempo y su mente se marchita, los niños se descomponen en monstruos adultos llenos de responsabilidad y corbatas, de zapatillas que raspan los deditos y sacos que asfixian.

Qué voy a hacer cuando todos se hayan ido y caído en el sistema devastador de la monogamia firmada.
Qué va a pasar con mi alma de piedra que no se acostumbra a estos cambios de huesos, de piel, qué pasará cuando me convierta en tía, en tía-abuela, y que los próximos niños ya no quieran jugar conmigo porque mi cuerpo se desdobló, se descompuso; qué pasa con mis dientes que se quiebran, que se caen uno a uno, con mis manos que se arrugan y sienten el dolor de una reuma, que pasa con mi cabello que se ha tornado blanco y mis piernas ya no corren igual.

Dónde está mi madre, mi abuelo y mi hermano, mis sobrinos y sobrinos-nietos que ya no circundan por esta tierra, y yo sigo aquí con este cuerpo ya marchito, ya acorralado por gusanos y cuervos; qué pasa con mi efímera condición y mi aliada la vida, que me ha dejado vivir tantos lustros; dónde mis plantas, dónde mis árboles, mi hermana Julia y su descendencia, dónde está la gente que conocí, mi perro Solobino, mi rata Sara, mi abuela Tina, mi Abuela Elvira, ¿es acaso que la línea de mi mano traspasa mi destino y me lleva por los confines de la inmortalidad?, cien vidas he de regenerarme, cien tiempos he de estar condenada a vivir y a morir una y otra vez hasta no ver descanso. Siempre siendo la misma, con los mismos recuerdos, con la misma soledad de no saberme cerca de nadie y de no tener lazos de sangre que me hagan recordar de donde vine, quién soy y qué hago aquí en esta tierra de monotonía y repetición cíclica.

Me ha tocado ver cómo una especie nueva de monstruos atacó las ciudades y el sol arremetió contra los seres vivos dejándolos en la carne al rojo vivo, he visto caer a la religión, los sistemas han desaparecido después de haber hecho del hombre un ser alienado, autómata y sumido en la realidad virtual y en el café.
Dónde está Marco, Judith, Keyla, Josafat, Dulce, ¡dónde estás Julia!.
Shakti la Psíquica me dijo de mi maleficio, “cien veces cien” leyó en mi mano, habría de vivir hasta quedar sola en esta tierra, presenciando la ruina de la civilización a la que pertenecí, y de la que ahora sólo queda el murmullo chillante de los monstruos y la basura de la que me alimento…el suicidio me es una puerta prohibida.