julio 29, 2005

Manzanitas para mi mente.


I
Apariencias, contradicciones, ¿pero porqué no puedo decirme tal cual?, tal vez no hay tal cual, quizá debiera escribir un diario de hojitas y meterlo debajo del colchón; esto no es un diario, este blog no tiene candadito y aunque no llame mucho la atención alguna que otra persona lo ha de hojear, pero es que soy una excéntrica, quizá pretendo sacar mi sentimiento y lo hago pensando en los demás, ¿cuáles demás? si estamos en la época del egocentrismo, del solipsismo, no hay links, no hay puentes entre personas, la otredad fue clausurada. Estamos solos a pesar de la muchedumbre.
Tengo ganas de ir a confesarme con el cura, nunca lo he hecho, no tengo nada que decir, quizá que soy un poco mentirosa y las cosas las hago últimamente siguiendo el hilito de la convención. Quisiera creer en los santos e irme arrastrando con tanta devoción y pasión por la capilla de la virgen del quien sabe que… pero no puedo, estoy tan ensimismada que parezco autómata, ¿quien me pudiera ayudar que no sea un psicólogo?, ni un filósofo, ni una religión, ni la tele o las drogas, quizá una cerveza me quite este malestar, ya hasta le causo repulsión a un amigo.

II
De repente me di asco, pero ya, ya pasó, no cabe duda que uno no se da cuenta del hoyo en que ha estado metido hasta que alguien te lo dice claramente, explicado con manzanitas.
El lenguaje nos lleva, nos mueve, nos hace decir cosas que quizá no eran las que realmente queríamos decir.
Expresiones sobresaltadas, exageradas, buscándole un entretenimiento a la vida y un brillito, viendo sólo hacia adentro y tomando de mi lo mil veces repetido, el fractal de mi voz, de mis acciones, pensamiento que se repite cada vez.
Creo que va siendo hora de que descubra lo que hay fuera de miriam, más allá de mi nariz, ya es tiempo de dejar atrás mi queja constante y sufrires pasivos, sufrires de cartas y de escritos desgarradores.
Me dice un amigo, “Mejor pégate un tiro, ¡cobarde!” quizá tenga razón, tanta queja y tanto dolor deberían ser insoportables y si duele tanto, entonces el suicidio.
Pero entonces la vida no es tan trágica, es sólo una cuestión de óptica?, ok, pensémoslo así.
Las letras arrastran, nos sumergen en el río peligroso de los conceptos y estos nos van dando de golpes cual piedras filosas y nos cortan, y nos esculpen de una forma que no se supone que era la que se pensaba originalmente, nos van formando así como nos deforma la “tele”, como nos llena de piedritas la cabeza para mortificarnos por cosas nimias, ojala pudiera confiar en mi y conocerme tal cual, expresarme como soy, lo malo es que no “soy” de alguna forma exacta y no puedo identificarme como alguien, soy agua escurridiza que se estanca en pequeños tazones, que es absorbida por la tierra y escupida en manantiales.

III
Que poca visión he de tener para aburrirme a los 23, que poca inventiva e imaginación tengo cuando el día es tan corto y hay tantos platillos que aprender, todo que aprender pues nada sé, idiomas, danzas, libros por leer, comidas por degustar, cervezas por tomar, parques que visitar, correr ciertas distancias, romper ciertas marcas y ganarle a mi voluntad, mi voluntad débil y floja.
He notado que hay otra cosa que no es la voluntad y es más fuerte que ella, algo que no me deja vencer y patea y escupe a esa voluntad que me atonta y me hace dormir, lo he notado en el dolor… pues aunque me duela ahí sigo, no paro y esa subida me la pela, aunque mis piernas ya no den más, le doy un golpe a la voluntad vencida, le nublo la vista y llego hasta el final, debería ser así para todo lo demás, pero dejo las cosas inconclusas.
Ya estuvo pues… una amiga me dijo que no fuera tan dura conmigo misma, ya no lo haré, ya no hablaré más mierda de mí, ya no diré que el mundo y la vida es una mierda. Uno está aquí porque quiere y espero aprovechar este cachito de tiempo dando lo mejor y lo peor de mi… sin construir, sin deshacer, sólo contemplando y respirando muy normal, sin excentricidades o gritos desgarradores, me volveré lineal, tranquila, ya no lloraré ni sonreiré, emociones suprimidas, sin pasiones, ni razones, me iré a sentar un rato al limbo y al rato regresaré renovada.

Exagero otra vez, siempre caigo en las excentricidades, mejor hoy me iré por ese remedio antiguo pero certero, irresistible y sabroso, una cerveza me espera.

2 comentarios:

Abelino Beltran dijo...

SALUDOS DESDE AQUI

grillermo dijo...

Ps no leí el post la neta pero las de la foto estan wapas.