febrero 06, 2007

Pingolin, brincolin, amorcin!


Me siento como una niña que va con un par de zapatos de brincolín, que brinca y brinca de alegría en los campos verdes de girasoles, en una bajadita interminable. Hasta este momento de mi bonita vida me siento realmente libre, experimento una sensación de ser quien soy y de sacarme un moco si me da la gana : ), de no escribir pa naiden... es más, confesaré algo tonto y ridículo ... una vez me hice pipi en una iglesia cristiana, wujú!!!!!.

·Ya no soy hija única, ahora tengo una hermana, de neta, mi julia, como diría mi pa, me saco el bocado de la boca por ella.

·pingo pingo pingo, pingo pingo lin, pingo pingo pingo, pingo pingo lin·

Me gusta mucho la leche de soya bien fría, con galletas de miel, --- extraño a mis dos bebitos---, ayibuticaminotetiquitobiyuticamicoshita.

Hasta estoy bailando... se me antojó bailar cumbia tepitera hasta que me salga sangre de las rodillas. Quisiera que lloviera en mexicali y salir a pasear con mis dos amores, como familia... !ay que me hago chis de la emoción!, me gusta cumplir años, pronto cumpliré mis super 25 años y lo festejaré con un brincolín... me cae que si no me lo rento me corto un huevo, y me prepararé un mega pastelote de queso con piña y quiero payasos, confeti y piñata.. !como no!.-... wujú!!! que bonito! me regalaré unos patines en línea con agujetas rosas... sí! me gustaba la novela y que.. : ), me la aventé toda y mi abuelita me consoló cuando lloré porque se acabó... tengo una parte muy novelera dentro de mi pero creo que a veces la reprimo.

Soy tan feliz compartiendo mi tiempo con esos niños, me enseñan a respirar, vuelvo al origen, cuando estoy con ellos de repente me aloco y cometo burradas pero los hago reir; quiero registrar esto: Un día que daba clases de historia universal como a las dos de la tarde (tenía mucha hambre) entonces... me encontraba a lado de la puerta, justo enfrente del bote de basura, observé que había un sandwich envuelto en papel aluminio y sólo se miraba que en medio estaba untado con una rica mermelada que al percibir más de cerca supe que era de fresa, sin pensarlo literalmente me acerqué a él y lo terminé de abrir, le pegué un mordidón o mejor dicho varios, súbitamente el salón me observaba atónito, cuando un niño de lo más curioso se levanta, se pone la mano en la cintura y me dice sonriendo... "ay profe, se ve que a usted le gusta romper los límites de la decencia" : ), me ataqué de la cura cuando llega otro niño y me pidió una mordida.

Thats all forks.