noviembre 10, 2010

Gusanito


El tiempo me vive, me lastima, hace estragos y se burla, me enferma, me esclaviza, me ata de manos y pies y me escupe a la cara, me tiene secuestrada, me causa espasmos, sarpullido, me tapa la boca, me desmaya.

Muero de tiempo, muero porque no decido, porque no me basta y voy corriendo tras el, y cuando lo alcanzo y llego a acariciarlo ilusamente, !se va volando!, !se desdibuja!; muero descarnada, muero en pedazos, muero de distancia y de cansancio, muero de ti, muero en sus brazos.

El tiempo me acuesta en el potro y me condena, cuando mil manos estrujan mi ser despedazándolo, y con nadie me voy y con nadie estoy, porque esas manos me sueltan y regreso al punto de partida de la tortura, al abstracto, al efímero, a la cápsula que me ahoga, !tiempo no te entiendo!, hoy soy sólo un guiñapo.

Quiero volver a abrir esa ventana, quiero respirar la noche en mis pulmones, quiero ahogarme de luna... y no puedo. Empero cuando observo lo sereno y divino del misterio azul, que me dice cantando en un susurro "no hay prisaaaaaa...", que me recuerda a través del silbido del viento que toda esta carrera es un constructo que no va a parar sino hasta el frío sepulcral de una lápida cubierta por la hojarasca del olvido... la esperanza se asoma tímida, me dibuja una sonrisa armoniosa y me revuelve el cabello diciéndome...eres un gusano Miriam, un gusanito y nada más...

Y es ahí cuando mis puños se vuelven a cerrar, mi cuerpo se quita todo obstáculo, me pongo mi capa, mi espada, mi casco y digo... !!qué demonios : ) !!, no reteat, no surrender...