julio 19, 2010

41 confesiones absurdas/sin nada qué hacer : )



1. Me gusta hacer este tipo de listaditos.
2. La única vez que he llorado por algún insulto de algún estudiante ha sido la vez que un chamaco me dijo faltando como diez minutos para que terminara mi clase de Historia de México “Profe, ¡ya déjenos salir!, de todas maneras ya le pagaron su hora”, y me fui a llorar al baño desconsolada y preguntándome: -¿Qué hago aquí?-.
3. Alguna vez soñé que un alumno me ametralló (no diré quién).
4. Confieso que soy fan de conocer las historias biográficas de los asesinos seriales, sólo en pos de la psicología que hay detrás de sus actos : ); también soy fan de “Detectives médicos” por la misma razón.
5. Alguna vez fui novia de un payaso muy alegre “Globito Pérez-Osito”, lo conocí como payaso y siempre lo miraba disfrazado, paseábamos por las calles del centro con su monociclo.
6. Le tengo una fobia exacerbada a las arañas, prefiero mil veces acariciar una rata.
7. Alguna vez tuve una rata hermosa llamada Sara.
8. Una vez que me molesté con mi novio y tuve la pretensión caprichosa de querer regresarme caminando desde Tecate hasta Tijuana, me bajé del carro y mi novio metió reversa varios kilómetros siguiéndome, a una cuadra había una patrulla : ).
9. Amo la adrenalina sobremanera, me he tirado del bonjee y espero algún día hacer paracaidismo.
10. Alguna vez me hice chis en una iglesia cantando en un coro, tenía como 9 años y mi maestra no me dejó ir porque ya casi empezaríamos.
11. Fui a ver a Dream Theater a Guadalajara con el amor de mi vida.
12. No me gusta tener muchas ventanitas abiertas en la computadora, me desespero, ni más de una página de correos en mi bandeja de entrada. Si es más de una empiezo a borrar o a guardar los correos en su debida carpeta.
13. En mi computadora tengo carpetas para todo, algunos nombres de carpetas son: UGA UGA (aquí guardo toda mi música, es un disco duro), LO NO RESPALDADO, LO NO CLASIFICADO, SUEÑOS (tengo más de 20 sueños escritos, casi siempre los recuerdo), MIS INVENTOS SACRÍLEGOS (carpeta musical en donde mezclo desde Paquita la del Barrio, Slayer, Jeans, hasta Bob Dylan).
14. Tengo un archivo de mis palabras favoritas y su significado (alguna vez que revisé el diccionario).
15. Esto lo tengo que presumir: soy fan de Julio Cortazar y presumo que ya leí estos libros: Rayuela, La otra orilla, Bestiario, Las armas secretas, Final del juego, Historias de cronopios y de famas, Todos los fuegos el fuego. No descansaré hasta leer todo de él.
16. No tenía dinero y me brinqué el cerco para entrar a un concierto en donde estaría Jeans porque era fan de Dulce María, lo sigo siendo : ).
17. Alguna vez me fui de raite con un trailero amigo de una amiga hasta Sonora con el fin de ver a una banda en donde tocaba el amor de mi vida y todavía tengo la desfachatez de decirle al señor trailero que si me dejaba cerca de la central para que no se enteraran de ese raite.
18. Tuve una banda llamada Vaginas Suicidas, cantaba con ellas y las extraño.
19. Alguna vez una amiga me hizo decirle a un fulano que si era el que venía de “Aves sin nido”, yo tenía 15 años y nos reímos una eternidad por eso. ¡Ay Violeta!
20. Soy fan de Julieta Venegas y no quisiera conocerla jamás, quiero seguir idealizándola.
21. Una vez me fui a Guanajuato sola, era tiempo de Cervantino y fue de las experiencias más hermosas de mi vida.
22. Soy muy cursi y casi todos los finales de todas las películas me hacen llorar. Además soy telenovelera a ultranza. Una de mis favoritas fue “Agujetas de color de rosa” porque patinaban.
23. No se cocinar prácticamente nada y no me enorgullece.
24. Sé hacer un café que sabe a gloria y no tengo modestia en decirlo.
25. Me gusta mucho lavar los trastes y acomodarlos en sus respectivos espacios, también lavar ropa y doblarla para acomodarla en sus respectivos cajones; pero ¡odio ir al mercado a comprar víveres, ¡me molesta Walmart, Calimax, Soriana, todos!
26. Me gusta ir a chacharear, pudiera pasarme horas en las segunditas y con sólo diez dólares me traigo un mundo en un costal.
27. Amo escribir, amo este blog, es como mi refugio o una de las pocas cosas que considero mías.
28. Alguna vez compré un Contrabajo y quise aprender, no tuve el talento.
29. Me gusta patinar.
30. A los 11 me iba a morir ahogada en un lago de L.A. de la mano de mi padre, pero un americano nos salvó a los dos.
31. No tengo reloj, pero casi siempre que lo veo me toca ver 11:11 y pido un deseo.
32. Otra de las cosas que más disfruto de vivir es bailar Salsa y Cumbia.
33. Mi chocolate favorito es el Snickers.
34. Soy fan de Adam Sandler y he visto todas sus películas.
35. Alguna vez mi madre me levantó para que me fuera a buscar trabajo, hice mi berrinche y me fui vestida con un pantalón de bolsitas, una sudadera huanga de gorrito y con tenis; me hicieron la entrevista en inglés, contesté como queriendo no quedar y aun así me contrataron. En ese trabajo conocí a mi mejor amigo: Manuel.
36. Soy un personaje de un comic llamado “Rainbow Warriors”.
37. Declaro “Metropolis part I” de Dream Theater una de mis canciones favoritas del mundo, quizá en segundo lugar después de “Happiness is a warm gun” de The Beatles.
38. Si alguna vez mirara a Paul o a Ringo no haría escándalo, sólo me acercaría a ellos serenamente, me presentaría, les tomaría la mano saludándoles, les diría ¡Gracias! y una lágrima o dos rodarían por mi mejilla.
39. Si hubiese elegido otra forma de ganarme la vida, en lugar de haber estudiado Filosofía hubiese sido bailarina-cantante-bar tender en un café-bar adornado a mi manera.
40. Participé en un concurso de oratoria estatal, gané, me fui al Nacional a Cancún y perdí, pero esnorkelié y ha sido como conocer el cielo.
41. Absolutamente fan de Candy Candy y enamorada de Terry Grandchester.

julio 16, 2010

A mis 28


Oscilo entre la tristeza y la alegría; amo cumplir años; me dice muchas cosas, me dice que he crecido, que he aprendido para ser un mejor ser humano o he empeorado, pero forzosamente he cambiado y…sobretodo, he vivido.

Y oscilo entre estas dos emociones porque julio, mi mes, me pone la piel chinita. Un 4 de julio de hace nueve largos y difusos años un amigo al que amaba murió; murió Bily, mi amigo, mi viejo siempre infante, mi padre; un hombre que de tantas ganas de existir, el día de su réquiem nos dijo adiós misteriosamente, cuando la puerta de la carroza se abrió en pleno cortejo fúnebre; creo que era una despedida gritándonos cuánto amaba la vida; cuán asombroso que aun muerto me siguió enseñando y ese sentir lo encarno, lo vivo a diario, lo llevo en la sangre.

Pero también nací y lo celebro, porque he podido sentir lo que significa tener un padre, una madre y una familia. Y mi infancia se encuentra depositada en una cajita rosa que de vez en cuando abro y despide esencias de canela y café, de domingos con José Alfredo a todo volumen bajo los gritos estruendosos de Bily.

Y aquí sigo, viva, y me sorprende sentir que son tantos años que son gratis, gratis porque fui un accidente, porque no tenía por qué nacer ni estar aquí, respirando este presente; pero lo estoy quién sabe por qué chispa mágica y me alegra sobremanera, pues no tengo nada que exigir, si vivo 28, !qué caricia, qué maravilla!, si vivo 40, !cuán afortunada!, si vivo 104 !seré una reina!, una viejecita de cabellos azules y mohawk, con toda la autoridad moral para llamar chiquillos a los de 60 y decirles que cuán faltos de experiencia a su edad…, ¡qué gusto! me regocijaré haciendo desatinar a la gente, tan llena de vida en un cuerpo de pasita.

…y a mi casa vendrán las vecinas a tomar café, y me llamarán “Doña Miriam” y se correrá el rumor de que soy “la señora del café”, se oirá por todos lados la leyenda de que no se sabe qué ingrediente fantástico fusiona, pero los cafés de “Doña Miriam” saben a gloria; y seré la que haga mítines y huelgas en honor a la libertad de expresión y para que las cantinas se amanezcan.

Hoy brindo a mi salud, porque es un año más que he vivido y que vale por toda la eternidad que no viviré, y hoy me encuentro tejiendo pedazos de espacio y tiempo que son míos, porque los poseo en la medida en que me hago consciente de ellos y le sonrío coquetamente a la muerte dándole la mano y agradecida por tanto.

Y sé que a mis 104 seguiré amando la vida, teniendo deseos, sueños y esperanzas, y seguiré bailando salsa, comiendo Topitos y sonriéndole a la mosca que pasa, porque tengo un cuerpo que no es mío, tan prestado como mi consciencia, en los que estoy hospedada mientras me duren los cumpleaños, y por ello celebro, celebro nacer, crecer y morir.

Alguna vez pregunté a mis duendecillos y haditas qué palabra escogerían de todo el bello lenguaje para pronunciar a la hora de su partida, no lo había pensado bien, había dicho "Beatles", pero creo que sería “amando”.
Romance antiguo,
nocturno...altivo;
textura del viento,
hoyo negro del tiempo,
matiz del eterno.

Vives en perenne luto,
siempre sereno, taciturno,
bajo la sombra de un muerto,
y ves el clamor secreto
que da vida a la noche
y al palpitar del infierno.

julio 04, 2010

Desde tu funeral

Hoy, como ayer, te rindo homenaje florecita muerta, te abrazo y en ese abrazo, abrazo al vacío, a la nada, al adiós perenne, al silencio, a una tumba olvidada, sin nombre, cruz oxidada.

Sé que no me escuchas, que no estás, que no eres siquiera parte de alguno de los gusanos que te devoró; que no hay limbo ni infierno ni cielo en el que me esperes.

De alguna manera tengo la certeza de que únicamente le hablo a un recuerdo, a un tiempo que fue, a un señor-niño, niño-señor que jugaba conmigo e improvisaba con una caja de cartón y un cinto extrayendo de mi ser inocencia y carcajada, ilusión y alegría, y el sentir que todo estaría bien, porque llegabas, y hablábamos de música y me enseñabas cosas y opinábamos juntos sobre diversos temas. ¡Cuán poco me duraste Bily!…

Son nueve años y estás tan lejos, pero me sigues doliendo, porque no comprendo ni quiero entender que estás muerto, con todo su significado: un ser encerrado en un ataúd, en los huesos ya o quizá polvo solamente; un pantalón café roído por el tiempo, camisa azul cielo y corbata azul noche (¿cómo te entierran con corbata si odiabas la formalidad?, con ganas de desenterrarte y quemar esa corbata y ponerte calcetines y zapatos; qué mala costumbre el dejar a los muertos incómodamente descalzos, más fácil y sabroso botín para los gusanos), un ataúd que fue cubierto con tierra, lozas de cemento y más cemento para que no escapes; y luego tierra, flores, una cruz que no recuerdo siquiera cuál es…, una tumba que sólo mi abuelo sabe reconocer.

Son nueve años Bily… y estás cubierto de polvo, soledad, olvido, lluvias torrenciales, olores fétidos, silencio punzante y gélido, olvido…más olvido.

Ya no tengo nada de ti, tu voz se desvanece como si huyeses, cada vez la reconozco menos, he olvidado la noción de lo que significa un padre y me dueles en estos nueve años, en la memoria que cada vez te desdibuja más, en esta tierra que sigue girando mientras tú formas parte de una estadística y nada más.

Y ya no habrá jamás refugio, una mano que sujetar cuando tenga miedo, cuando esté sola. Son nueve años… nueve años sin ti.