septiembre 13, 2022

Ahora

 Abro los ojos, la sangre sigue efervescente entre mis venas, todos los días me maravilla que no he muerto, que sigo en este juego, y mi recuerdo no se encuentra en una tumba solitaria, humedecida por la primera lluvia de invierno.

Entonces río, respiro y siento, recuerdo todas las vidas ya vividas y me estremezco, al recordar de dónde vengo, entender mi lugar en este libro aún abierto.

No estoy flotando, aún no he muerto, cada día es un nacimiento. 

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