agosto 11, 2023

Lucho Gatica

¡Qué ganas de estar escuchando a Lucho Gatica en 1946 en un bar de malísima muerte donde sirven aceitunas para acompañar mi trago!

Y tener el corazón roto, y traer un vestidaxo de lentejuela, guantes, perfume escandaloso Chanel, y vea el amanecer para irme a mi casa que es un cuartucho de vecindad.

¿Por qué? No sé, solo tuve ganas.

No hay comentarios.: