Sonrisa de sandía

Escucho música y se me llena el corazón de pensarte, ¿me gustas sabes?, cada gesto tuyo, tengo incrustada en mi mente tu imagen, tu boquita rojita como granada, me gustas tanto que me da un latido nomás de pensarte.

Respiro, concientizarme de ello me acerca a ti, me hace creer que la fortuna, el azar y la suerte te pusieron en mi camino, ¡hemos vivido juntos una historia tan dulce y alegre, tan apasionada!. Recuerdo con alegría inmensa aquella vez del “Beer Garden” cuando tuvimos la rockola para los dos y estábamos sólos en ese barecito… era nuestra fiesta.
Me siento amada, las mieles de tu cariño me llenan el alma, nuestras curadas que nadie sabe y que nos hacen tanto reír.
Me regocijo al poder hacerte sentir que te amo, pues cada día me entregaré por completo y te haré sentir la magnitud de este amor que es tan real, ¿cuáles sustancias?, dopamina, serotonina ¡patrañas! El amor es un sentimiento tan bello y real que contradigo a la ciencia.
Quiero vivir mi vida contigo, llegar a nuestro hogar y leer con alegría “Bienvenidos a la casita de los abuelos” tener muchos nietecitos que llenen de alboroto y embarren de chocolate las paredes, que rayoneen los muebles y brinquen en los sillones y que sean muy felices, que les aventemos bolo y tengan un brincolín en el patio, les ofreceremos un mundo mejor para cuando lleguen, una gran familia.
Sólo quiero expresarte cuánto me has dado, me fascina y me siento tan halagada de saber que me amas, de saber que viviremos de la mano toda experiencia, incluso me gustaría poner dos tazas en el bañito para filosofar juntos, ¡ah! y una alberquita en el techo.
Estamos loquitos amor, estar en nuestro hogar es entrar al recinto de la risa y el amor, respeto mucho ese espacio contigo y ese pingo escandaloso, soy tan feliz a tu lado, estando en tus brazos me olvido de que existe un mundo y me embeleso observándote y oliendo tu dulce ser, eres puro rock&roll.
Se me antoja sembrarte dos árboles, ponerle nombres de grandes filósofos o personajes históricos, o quizá de una heroína anónima que seguro se llamaba Scherezada o Rosa salvaje, y ponerte una hamaca para mecerte y darte limonada en tiempos cálidos.
¿Sabes que me encanta?, saber que no vivimos una vida cotidiana, nuestro amor se sale de ella, contigo no sé cuándo es lunes o miércoles, no sé de semanas o meses porque no tengo nada que esperar, todo lo contienes mi kekito, todo…quiero hacerte sonreír por siempre, esa ha de ser mi misión, cuidarte y amarte hasta la disolución del ser.
Creo que mi papá me hizo el paro, te mandó a mí para que me cuides, eres mi alma gemela y mi mejor amigo.

Te miro y sé que por dentro tus células absorben los nutrientes, jaja, ¿me llevarán los rusos?, me maravilla verte despertar y que hagas pucheros de bebito, que digas incoherencias y luego susurres tu dulce ¡oh!, soy una mujer enamorada, tanto que hasta me dio hambre de unas enchiladas.. : ), tengo tres días comiendo enchiladas mi amor, pero es porque siento en mi espíritu ese mago risueño del amor, no puedo dejar de pensar en ti, este jueves es una especie de nostalgia-esperanza, desespero por rockanrolear juntos y sumergirnos en aquel espacio caluroso que no me da más que belleza y paz, amor y ternura, pasión y más pasión; te miro…sí, aquí en mi llavero y sé que existes, que te encuentras no en una galaxia lejana, no en un sistema solar alejado, ¡no en otro planeta amor!, no estás en Moldavia, ni en Bosnia-Herzegovina en otro tiempo, no estás en Mileto 653 a.c., no estás en Letonia en tiempos de la 1ra guerra mundial, no te encuentras en la península de los Balcanes, ni en la república de Azerbaiyan, no estás en el Congo, estás en Mexicali.
Agradezco también que no seas Pericles, ni Immanuel Kant, ni Hegel, Ronald Reagan, Bush padre o hijo, Torquemada, Lord Byron, Spinoza, Chayanne, el peje, La chiquita gonzález, El papa Juan pablo II, Wagner (el músico) y tampoco Wagner (el luchador), o alguien de la gestapo en el holocausto judío, te amo y adoro que seas tú y cada átomo y lo que te compone; esa sangre, esos vasos capilares, ese corazón, ese sistema linfático, esa coronaria, esos pulmones (después de que dejaste de fumar), esa voz, esas manos, esos ojos y boca roja, esas neuronas interactuando, ese meñique, esas mejillas, ese pecho y piernas, esas pompas, esa espalda, ese riñón cuando tomas mucha agua. Esa iniciativa de querer reivindicar el mundo, esas ganas de aportar y dejar algo a la humanidad, esa fe en la educación y en el ser humano, esa risa que me imita la risa, ese ¡oh!, ese corazón para componer canciones, esa pasión verdadera y amorosa por la música y los músicos de verdad, esa beatlemania que llevas en el alma, esa carita que pones cuando digo coscas, “Reviéntense todos” y “ojos de tigre, ojos de tigre”, esos brazos que me abrazan para siempre, ese canto bohemio, esas ganas de vivir 104 años y quizá una eternidad para estar con tu princesa, esas charlas que me devuelven la fe, esa filosofía que mueve nuestro mundo, ese brío de amarme apasionadamente y con ternura, amo todo lo que eres amado mío.

Vamos a volar amor, sumerjámonos en los profundos universos y llenémonos del viento fresco, volemos sin equipaje, contigo y conmigo nada más, bésame en la luna y date cuenta que estamos solos, que sólo el murmullo de nuestras almas llena esa esfera blanca brillante, que podemos decir ¡hola! a Saturno y al cosmos bailarín, que podemos gritar te amo y que rebote ad infinitum en los planetas y galaxias por siempre, que así quede escrito y que así sea.

Tu amada Scherezada