octubre 27, 2022

Things found in walls

Aquella casa era la única en pie desde el incidente. La gente alrededor del pueblo decidió callar, la calamidad que sucedió en esos años era impronunciable, una vergüenza latente que les recordaba lo ruin que podemos ser los humanos si nos lo proponemos.

La casa estaba tal cual quedó aquella noche tempestuosa de 1963, por fuera había un aura que invitaba a que ni te acercaras, aunque las puertas siempre permanecían abiertas, como expectantes de su nueva víctima.

Un pájaro entró a través de las ventanas quebradas por cronos, recorría toda la casa, a veces hacía su nido en el baño, a veces en la habitación principal. Un día, habiendo recorrido todos los recovecos decidió bajar al sótano, y a llegar, un olor fétido fue inducido hasta su cien, el pájaro azul abrió los ojos por última vez, como queriendo no volver a abrirlos jamás, y así fue, cayó al instante ante tal agravio, su corazón se quebró y su cadavercito seco yace en entre las grises paredes que guardan la perversión del entelarañado corazón humano.

Un vampiro moderno

Rommel se levantaba todas las noches y se vestía con sus trajes almidonados y planchados con su debida raya, además seguía usando esos olanes pasados de moda. La señora de la tintorería se burlaba en secreto de sus gustos de ropa de paca del siglo XIX, no se imaginaba que eran trajes heredados de sus bisabuelo el Conde Drácula. 

Este jovenazo se fue a vivir a Bali, estaba cansado de lo frío de los muros de Transilvania, quería vivir el sueño de ser un joven modelo de las pasarelas de Alexander McQueen, y así lo hizo. Su ropaje entretenido y amarillento fue inspiración para la colección otoño de este gran modista. 

Ahora el mundo parecía un capítulo de Drácula de Bram Stocker..

La muñeca y la niña

La muñeca tenía el podercito de guiñarte el ojo cada que le llamabas por su nombre.

-Rosy - le decía la pequeñita, y Rosy le cerraba un ojito en modo coqueto.
-Rosy - jugaba la infanta, y Rosy deslizaba la pestaña en señal de juego.
-¡Rosy, Rosy, Rosy, Rosy, Rosy, Rosyyy! -decía la pequeñuela en modo insistente y enfadoso, y Rosy abría y cerraba los ojos con el entrecejo fruncido y los ojos sangrantes.

La asfixia

Abro los ojos, sé que estoy muerto, en ese lapso de conciencia que no se separa del cuerpo. Un sonido recalcitrante de viento gélido atraviesa mi tímpano, las gotas de lluvia tintinean en mi cámara mortuoria recordándome que estoy sola.

Todo es negro, esta caja sinsentido asfixia el recuerdo de lo que fui: los viajes, el paracaídas, nadar en el Mar de Plata, gritar en Six Flags. 

¡Todo es limitante!, monólogo interior de hablar con nadie.

No sé si ha pasado un segundo o un siglo o si así será mi eternidad. 

¿Cómo es posible?, mi vida fue una fiesta, ruido, cascabeles, decibeles, gritos, run runs, acelerar, volar.... y ahora, y ahora, ¿cómo accedo a la nada?, el verdadero paraíso.

¡Nooo!, un gusano me hace cosquillas, quién se cree, ¿por qué me come?, ¡hereje!, ¡hijo de Satán!, ¡ojalá reencarne en larva, ¡oh, no, fue larva!, ojalá reencarne en humano y sienta lo que es ser comido por uno de los de su calaña, ¡ojalá nvolucione en el Samsara!


octubre 24, 2022

De mi ateísmo siempre presente

Dios no puede ser malvado, si dios es omnipotente, omnisciente y omnipresente, entonces ha nacido en la poesía, ha brotado desde adentro de una flor, ha mirado a los ojos a un niño inocente que nace y es lanzado a la deriva; argumento que la monstruosa idea del infierno no pudo haber nacido de un dios que ya conoció lo más puro que él mismo creó. 

octubre 20, 2022

Monólogo interior de bebé que sostiene queja

De nuevo papilla, ¡ay no!, en este mundo no tienen idea de la comida gourmet!, ¡necesito comer tierra o mocos por lo menos!, ¿qué no saben que vengo de un planeta oscuro y acuoso donde todo era baba por aquí y por allá?, ¡bien podría vivir entre pulpos y camuflajearme!

¡Y luego qué se creen!, me hablan como si fuera yo un idiota, no saben que soy la reencarnación de Niezsche, y que en mi memoria está la alta cultura del dulce Wagner, o del duque De La Rochefoucauld y otros ilustrados...

¡Oh, por dios!, ¡qué es eso de a-gugu,ta... ¡trágame tierra!, para estas ridiculeces ni en la segunda república española, ¡qué mal gusto de mundo!, saben qué, ¿dónde compro mi boleto de regreso?
  

T-rex trajeado era un filósofo

Aquella tarde el t-rex salía de su cueva a estirarse, le dolía un poco la espina dorsal, a veces soñaba con andar erguido, nada más, porque lo imaginaba, no es que tuviera referente.

Pero un día el dino andaba dando su paseo matinal después de beber su consagrada taza de té de tila para calmar los nervios -porque en la tele había visto las noticias fatalistas de que se acercaba el fin de la era-. Entonces dino paseaba, ese día se puso su traje más elegante, pensaba que qué más daba ensuciarlo en los sucios lodos de la cochina era mesozoica, pues en algún punto de su vida debía ser más atrevido, más valiente, más turbio, y usar sus trajes finos. 

Bueno, disculpe usted, soy el narrador, pero me desvío con la más mínima mosca, en este caso, me distrae la Jurassipanorma Impuctata, que no deja de zumbarme en el oído, ¡ay!, ¡ups!, ¡si no tengo oído!, soy el narrador, jeje, les digo, de repente soy medio informal, es que a estas alturas de la narrada ya uno se cansa, como que quisiera relajarse más y ser más yo, ok, regreso con el dino. 

Aquella tarde sucedió que dino iba muy trajeado, "ahí va el muy muy", le decía la bandada de cholos de los pterodáctilos, y el dino se topó con una criatura extraña, larguirucha, nunca antes vista por aquellos jardines exuberantes. El larguirucho se asustó, corrió y corrió desconociendo las finas formas educadas de dino, no sabía que se había preparado con Sócrates, que Hipathia le había enseñado que la tierra giraba en torno al sol, que al ver el ejemplo de Diógenes, decidió ser el dino más refinado y fifí de la comarca. 

Total, el humano se cansó y el dino le comenzó a hablar de su experiencia con los presocráticos y su conocimiento del arché. El larguirucho se quedó sorprendido y decidió quedarse en aquella era y destruir la máquina del tiempo. Y juntos, dino y larguirucho, tomaban largas caminatas de sapiencia profunda, compartían los saberes más curiosos. Eran ataráxicos.

Ay, bueno, me voy a dormir, yo también duermo. 

octubre 18, 2022

La ciudad (contigo)

Mole de piedra que me late en el pecho,
caminos nuevos que otrora recorrí,
plaza de luna donde fui juzgada,
mi pie es a la piedra 
como mi suspiro al frío.

Me detengo, estás conmigo.

Callejón sepia que me late al centro,
un pandero revienta en nostalgias sepultadas,
laberintos de subida y de bajada,
me he soltado del ovillo de Ariadna,
me he perdido entre los vientos de enero,
y un silbido me recorre y me acompaña.

Caminatas,
pie al alba,
de la Olla,
y en el centro Asterión,
y era el mundo, Asterión,
nuestro mundo.

Entonces vamos lento,
a tiempo y a destiempo,
entre rostros amarillos y polvosos,
¡oh, el fuego de mi abuelo!
tu abuelo, 
el incendio que era,
que éramos, 
que somos,
sus palabras,
palabras saltimbanquis
que trepan sobre mí, 
que cruzan a muerte la cuerda,
y se lanzan en acrobacias viscerales
recordándome quien fui.

Ciudad mía, 
ciudad nuestra,
reina de la plaza, 
mia piazza, mia piazza,
San Fernando,
el azul en el dintel 
sabe a pasión posible,
de besos descalzos
que te caminaron
una tarde amarilla 
de hace cientos de años.

Y estamos juntas,
frente a esa luna,
tu guitarra, mi canto.

octubre 16, 2022

Otra vez ¿quién soy?

¿Quién soy?, ¿es este pedazo de carne un yo?, ¿soy cada una de las letras de mi nombre?, ¿el color de mi alma es amarillo?, ¿es mi adentro mi refugio personal o es la cárcel de mis pasos?

No sabré quién soy, pero sí qué quiero ser. Quiero ser el petricor que perfume las mañanas, el halo de la luna que pinta de perla los senderos del bosque, la mano de la diosa que da vida a las naranjas, el corazón de un hombre arrepentido, el último grito de rebeldía de una bruja no arrepentida en la hoguera.

Llave

¿Somos libres o no lo somos?, ¿cuáles son las llaves que me aprisionan?, ¿cuáles son las que desbloquean mis destinos?, llave que sabe de mis miedos, ¡venid y abrid las puertas en las que no he entrado! antes de que sea solo mi fonema en recuerdo el que sea pronunciado, antes de que sea ceniza que nada libre en el Mar de Cortés. 

Oráculo de Delfos

1. Nace y muere cada día.

2. Tú eres la atmósfera.

3. Levántate, bebe café y vive.

4. Domestica tu sufrimiento.

5. Canta un poco cada día.

6. Reconcíliate con el gusano.

7. Destaca tu belleza.

8. Baila como el fuego.

9. Lee y serás libre de esa cárcel del cuerpo.

10. Come chocolate otra vez.

4 de enero de 1612

Amada Juana de Asbaje,

Le escribo esta epístola con la esperanza de que llegue a sus manos, con la aferrada fe en que este es el último puente que edifico entre nosotras, y que tal vez cuando me lea sean solo ecos de una muerta; así es, de una bruja acusada de follar con el diablo.

No gané la batalla, mi bella, hoy a las 7 voy a la hoguera, pero sepa que desde lo más oscuro de un abismo cualquiera, en donde habrán enviado mis cenizas, he de enviarle mi pasión y consuelo.

Y sí, reclúyase en las frías paredes y pasillos de un convento, lea, escriba poesía y deje constancia de que una mujer también piensa, que nuestras nietas sepan que en nosotras corrieron ríos de sangre para que ellas sean libres y vivan vidas dignas de ser vividas.

Le amaré con locura hasta en la eternidad.

Siempre suya, 

Leonora Cienfuegos.

¡Ay, Judas, Judas!

Aquella tarde fue decisiva.

Sentados en una grada de la plaza pública de Jerusalén, el estruendoso sonido de asquerosas monedas tintineó y dejó marcada para siempre la futura historia de terror en donde la humanidad caería como en un vórtice de ruina.

Jesús había sido vendido, ese día nació la Santa Inquisición y un grito sordo de cientos de brujas quemadas se escuchó como un cercano eco. 

octubre 13, 2022

Se derrama el jugo viscoso de las cinco de la tarde

Viernes a las cinco de la tarde, Lorca, ¡qué par de fonemas tan secos!, ¡qué poeta en Nueva York que nos hace que toquemos lo rugosas que son las cinco de la tarde!

Uno a uno se escucha el click clock de las luces que van apareciendo, y la lóbrega luna maculada quiere adelantar su arribo para mitigar el dolor y la sangre que le escurre a las cinco de la tarde.

Y entonces, un grito sordo se desliza furtivo a través de los ceros boquiabiertos de las cinco de la tarde.

Se derrama el jugo viscoso de las cinco de la tarde.

Viernes a las cinco de la tarde, Lorca, ¡qué par de fonemas tan secos!, ¡qué poeta en Nueva York que nos hace que toquemos lo rugosas que son las cinco de la tarde!

Uno a uno se escucha el click clock de las luces que van apareciendo, y la lóbrega luna maculada quiere adelantar su arribo para mitigar el dolor y la sangre que le escurre a las cinco de la tarde.

Y entonces, un grito sordo se desliza furtivo a través de los ceros boquiabiertos de las cinco de la tarde.

octubre 05, 2022

Una confusión estresante

¿Por qué el tiempo no se detiene?, ¿qué es el tiempo?, ¿no vemos la trampa?, ¡hay algo oscuro en esas manecillas del reloj!, ¡incluso demoníaco!

Correr por todos lados, el caos que no acaba, ruidos infernales de claxon, carros, aviones, largas filas de gente con prisa debido a ese tic-tac estruendoso y tiránico. Sentir melancolía por un pasado que no existe, que no podemos asir con nuestras manos o la inocente esperanza ante un futuro que no habremos de alcanzar.

¿Qué no lo ven?, ¿por qué no hay un instante de silencio, ocio, sin pasado, sin futuro, solo estar existiendo y ya?, ¿por qué el futuro nos alcanza un segundo después de aquello que llamamos presente?, ¿qué no se cansan, gente?, ¿por qué no reclaman?, ¿por qué obedecer el mandato inescrutable del tiempo?

¡Renuncio a esa invención!, ¡categoría vacía de un dios capitalista, impío y satírico!

ZY333

La velocidad, las vueltas, la vida, la bonanza, la bondad, los bombones, la batucada, la belleza.

Belleza es bajar la Rumorosa con una mano al volante y otra mano al pancito calientito de Tecate, darle una mordida a la concha, al puerco, detenerse a ser abrazada por el fulgor de una luna que me mira, porque me mira, porque me sigue, porque me acompaña y va narrándole en un susurro al aliencito que vive en su centro todos mis andares.

Cuando la placa ZY333 esté en el Yonke suspirará de contenta por las vidas ya vividas, por los senderos abiertos.