El instante universal detenido, la vida floreciendo, la captura de la verdadera realidad, restos de agua, viento, fuego, humos secretos captan los espejos del momento. La historia que se pausa y, a la vez, acontece, todo el fuego que hemos sido en pixeles de colores acomodados en el vacío, una huella imborrable ajena a toda percepción, un ojo de Dios que nos muestra la narrativa desde su propio ojo, porque solo en la grafía de la luz es que podemos dibujar lo que sí pasó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario