Tengo unas ganas de jugar a los quemados, o futbeis, o a la cebollita, extraño jugar a las escondidas o a la traes, también a hacer pasteles de lodo.
La calle de atrás está desolada, recuerdo que hace algunos años (no hace muchos) había decenas de niños allá atrás, jugando futbol, en bicicleta, sin responsabilidad alguna; hoy muchos de ellos yacen casados y con hijos, no digo que esté mal, sino que extraño a esos niños.
Creo que me estoy creyendo el papel de adulto y no me queda, voy a seguir jugando hasta revolcarme, hasta quedar embarrada de lodo y sudando oliendo a chivo o a perrito remojado en época de lluvia cuando se mete a la alfombra.
Me voy a ir en mi bicicleta muy lejos y de regreso voy a pedir raite para ahorrar lo de un taxi y gastármelo en golosinas y nieve.
Voy a tirar las zapatillas que tengo y los vestidos, le voy a decir adiós a mis cartitas de amor y a todo lo que me conecte con el mundo del adolescente y del adulto, me sumergiré en el mar hasta aprender a nadar, me aventuraré en los campos desconocidos y la aventura reinará en mi día.
En mis tiempos libres voy a jugar nintendo, voy a conseguir una mascota para darle todo mi amor y olvidarme de los dolores inventados producto del invento del amor, ya basta de lloriquear, si lloro una vez más tan sólo va a ser por haberme raspado las rodillas si acaso se le acaban los frenos a mi bici, seguiré bailando hasta marearme y lo único con lo que me quedaría del mundo de los adultos es con dos cartones de cahuamas al mes.
Mi mamá me apoya, dice que ella hasta me compra un pogoball, no mejor un par de barbies, inguesu, o quizá un carrito a control remoto.. yupi, me siento tan libre!
No siento que me esté estancando o retrocediendo, sino al contrario, estoy creciendo de una manera no mesiánica, la vida no tiene un fin en sí misma; no vine aquí para graduarme y cambiar y empezar a hacer planes para una vida de éxitos y más diplomas, crap! No necesito escuelas, no me importa quedarme burra... como dice mi amiga key: “la escuela es para los burros”, además no tengo porqué preocuparme de nada, hoy estoy aquí, mañana quién sabe... mejor voy a reírme y bailar y bailar....
Yupi, soy una niña, he crecido, pero sigue aquí esa ansia de jugar, fiuuuuuuu!! Pensé que ya la había perdido y que me estaba amargando, pero nel!, al ratillo me voy a andar en bici o haber si les juego un partido de basket a los morrillos de allá abajo.
Ah! Me falta hacer algo, voy a tirar al baño mis pinturitas.. ya estuvo de disfraces, esta soy yo, con o sin pecas, con o sin ojeras... inguesu!, bueno.. mejor me quedo con unas, porque siempre me gustó colorear y pues la cara siempre será un buen lienzo para pintar..
Ah! Otra cosa, si de todas formas no sé nada de nada, entonces si alguien me pregunta algo me voy a hacer menza y voy a decir no se.. no se no se no se, no se nada, de todas formas nunca se me pegaron los quebrados, ni las derivadas, ni siquiera distingo fácilmente cual es la izquierda o la derecha, se me olvidan las cosas y no se de globalización o desafores, la política me la paso por el arco del triunfo; acabo de sacar mi credencial para sacar la licencia, sólo porque manejar es como andar en un espacio de carritos chocones, lo malo que hace falta el algodón de azúcar.
Me la voy vivir en los circos, siempre quise ser trapecista o contorsionista, estoy un poco caderona (keyla diría culona), bueno pero trataría, o si no la armo para ninguno de esos oficios me voy a disfrazar del doctor símil para hacer reír a los niños y si alguien llega y me tumba, no le voy a hacer nada, me va a dar risa.. eso es lo que quiero, que la gente se ría a carcajadas.
Por mientras eso pasa me embriagaré de música hasta vomitar, y despertar en la ciudad más rosa que haya, con atardeceres rosas y flores rosas.
O si no.. despertaré en Dagobah con Yoda.
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