La raza humana duró siglos sin hablar porque un dios travieso reiniciaba la evolución cada que a un humanito se le ocurría intentar tararear con frases onomatopéyicas o fonéticas.
Ese dios era un dios menor, por eso el dios mayor se preocupaba de que su creación tuviera fallas, ¡qué tantos millones de años tendrían que pasar para que los seres pronunciaran por primera vez "dios mío"!, y el diosito ese chistosito se burlaba en secreto de la frustración de ese otro Diosote narcisista, que solo había creado este universo para que eventualmente hablaran y y se inventaran ese Dios que todo lo puede.
Al fin, ese diosito niño dejó que el loop se apagara y el primer humano, que fue una mujer, pronunció esta palabra: mierda.
Entonces el Dios mayor se murió de un coraje y el mundo fue libre de los dioses narcisistas, ¡gracias a Dios!