julio 29, 2011

A la palabra


Brindo por la palabra, porque es por ella que esta tarde nuestros caminos se han encontrado, porque para muchos de nosotros ha significado una cárcel gracias a nuestros miedos, cuando en realidad siempre ha sido un campo de flores abierto al cielo azul, liberador.

Brindo porque es sorprendente poseer un lenguaje y compartir con los demás lo que sentimos.

Brindo porque entre este cúmulo de experiencias, de angustias, de sentires tan humanos, podemos tender un puente de símbolos para cruzar y tomarnos de la mano.

Brindo porque les puedo escuchar y les entiendo y todo nuestro ser no se encuentra encerrado en un edificio gris de cuatro paredes, pues son las palabras alas que nos posibilitan salir y mostrar un poco qué hay acá adentro.

Brindo porque es la palabra una máquina del tiempo para encontrarnos con seres humanos cuya flama jamás se extinguirá, pues es la palabra fiel veladora de otras almas.

Brindo por la libertad de expresión, derecho inalienable que será preciso defender con la vida.

Brindo porque sea la palabra en nuestro mundo el único recurso, la única arma para luchar por una humanidad emancipada de la tiranía y el fascismo.

Brindo, finalmente porque sea nuestro lenguaje templo sagrado de amor al prójimo y el primer peldaño para transformar este mundo a veces tan violento, a veces tan absurdo.

Brindo, amigos… porque sea la palabra fuente inagotable de belleza, sentido y esperanza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Salud!