julio 07, 2011

Payaso saltarín


¿Cuál es la línea que separa lo vivo de lo muerto?, ¿qué me hace saber que en estos momentos estoy viva?, ¿qué detalle preciso será el que me avise que ya no exista?, ¿será que algo se apaga?, ¿cómo ha de ser el acto de la transmutación de energía?, ¿acaso soy energía o moriré y me disiparé en la nada?, ¿sentiré si me comen los gusanos?, ¿me dará comezón?, ¿por qué amaremos tanto la vida?, ¿y si la muerte es un estado de beatitud más sublime que la vida?, ¿seremos puramente sentidos?, en este momento bebo café caliente...¿habrá una sensación parecida en la muerte?... si es así creo que vealdrá la pena morir.


Soy una conciencia encendida, que se traslada y se comunica, un bulto que anda por el mundo en movimiento, y no puedo concebir la existencia sin mi conciencia, aunque me gustaría sentir qué era esto que se llama vida sin que mis ojos, mis orejas y mi boca intervinieran...; quisiera saber qué era el tiempo y el espacio o qué será cuando desaparezca por completo, desearía tener otro receptáculo para entender lo que acontece, poseer un cuerpo resulta tan limitado, que se reduce al momento en que hemos nacido o al momento en que hemos de morir; ¿qué habrá sentido Cleopatra de su cotidianidad?, ¿acaso pensaría todo aquello que ha inspirado?, ¿qué sentiría un esclavo judío en el antiguo Egipto?, ¿sobre qué versarían sus esperanzas, sus sueños?, ¿qué soliloquios habrán adornado la cabeza de Da Vinci?, ¿será que Alejandro Magno en realidad era grande?...¿o acaso fueron una serie de eventos fortuitos los que acompañaron a un tipo con suerte?, ¿qué canciones tararearía Jesús de Nazareth cuando se bañaba en el río Jordán?, ¿sería muy diferente lo que sentía al despertarse un niño de la antigua Mesopotamia que lo que sentirá un niño de alguna ciudad exótica extraterrestre?, ¿no será que todas las historias se repiten, un eterno retorno nietzscheano?

De cualquier modo, qué gran regalo abrir los ojos por un rato, salir de ese hoyo negro, de ese vacío, de ese limbo, de esa nada; emerger con un receptáculo llamado cuerpo y tratar de entender un poco las curiosidades que dibujan esto que llamamos universo.

Quizá la vida no sea más que un simple asomarse a ver qué sucede un ratito, tal como ese payaso saltarín .... y ya.

¿Quién girará la manija? ¿o será que un deseo incontrolable de vivir emerge de un ser que en la nada es potencia pura?...

1 comentario:

CerezaFlotante dijo...

Me encanta!!