octubre 23, 2010

Para que quede registro

El sábado un señor me embistió con su vehículo viniendo de sur a norte por el Blvd. Lombardo Toledano; el señor no respetó el alto y al momento del accidente no tuvo la decencia de pararse un segundo para ver cómo me encontraba.

Toda mi vida he tenido suerte, jamás me he quebrado un hueso, nunca me he visto involucrada en accidentes o siniestros y me siento afortunada por ello; siempre me pregunté qué se sentía ser la víctima, quizá me lo preguntaba por chiqueada y por el morbo de saber qué se siente que todos te cuiden y se preocupen por ti, pero más que nada me lo preguntaba para saber qué se siente estar de aquel lado, si el mundo sigue transcurriendo igual o algo cambia.

El accidente fue leve, pero no quisiera que se repita, estoy algo asustada y ahora que manejo me da miedo avanzar en cada alto; espero superarlo y retomar mi forma ordenada de manejar.

Insisto, soy una tipa con suerte, me pregunto cuántos señores huirán de la escena; me niego a creer y aceptar que es así el mundo en el que vivo. No quiero ni me resigno a decir que “así es y no hay nada que hacer”.

No hay comentarios.: