septiembre 17, 2010

Dosis de muerte

Hace menos de dos semanas un amigo murió y a todos nos sorprendió trágicamente, !es tan fácil olvidarse de la muerte!, aunque ella esté siempre presente, aunque a diario la tragedia silbe un estribillo triste; pero cerramos los ojos mientras el diario acontecer nos va envolviendo en un cálido sueño, mientras el alba nos empuja en el vaivén ruidoso y cansado del trajín cotidiano...y al ver la luz enceguecedora y diurna del amanecer, nos sumergimos en ilusiones, en la esperanza tierna e inocente de un mortal que se cree perenne y se preocupa cual si pudiese palpar la eternidad.
Y cuando ella aparece con sus largos cabellos, vestida de rojo, ataviada con perlas, exhalando humo... nuestra palabra calla, el silencio nos abraza y recordamos quiénes somos.
!Cuán vulnerables somos! un simple saco de órganos, líquido escarlata recorriéndonos, somos dolor, somos carne, futura comida de gusanos.

No hay comentarios.: