¿Dónde quedaron las ratas de la plaza?, cada vez se alejan más, un torbellino se las ha llevado, dónde el olor a hot dog por la madrugada, el camino a la calle 10, las seis cuadras que recorría en aquellas calles vacías, el olor a pescado de la 5ta, la larga espera en el sitio de taxis que me conduciría a mi hogar, el recuento de los daños, la entrada a esa casita blanca de paredes de iglesia, a ese recinto que era mi habitación el cual me acogió durante largos quince años. Todo se lo ha llevado un torbellino, el torbellino del tiempo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario