mayo 17, 2006
Necrofilia
Esa noche de profundidad inconmensurable, a ella se le subió un demonio al estómago y con su risa sarcástica comenzó a hacerle el amor, luego la destripó para cometer su acto necrofílico. Ella seguía viva y el diablillo hacía de su cuerpo una marioneta a su deseo, con las entrañas de fuera y con dolores punzantes no dejaba de luchar por su vida, ella yacía en esa cama, escuchando las voces infernales, luego… Satán se comió sus vísceras crudas y ácidas de dolor, ella seguía viva.
Beatles
Iba manejando por el Blvd… cuando repentinamente vi que Paul McCartney iba bajando un amplificador de guitarra, se me hizo muy raro y le metí reversa de la impresión, luego me estacioné en sentido contrario, me bajé rapidísimo y aun sin concebir la magnitud del evento observé a Jhon, Paul, George y Ringo acomodando sus instrumentos en un bar del Blvd.. Insurgentes, una muchedumbre enceguecida se abalanzó hacia ellos, solicitando autógrafos, abrazos, besos. Ya que se disipó el mitin me dirigí a Jhon y le dije con arrobo: “Hi Jhon, i don’t need an autograph, i just want to say Thanks for being the masters of rock&roll”…, luego tomé su mano apretándolo con un saludo muy afectuoso, él sonrió y una lágrima rodó por mi mejilla.
Salí por un momento a la calle a mover el automóvil y me encontré con la sorpresa de que ya no estaba en donde lo había dejado, volteé hacia enfrente y advertí que alguien se lo llevaba, alcancé a un carro que iba pasando y le pedí que siguiera al mío, le comenté que todavía lo debía y que se me hacía muy triste perderlo por un robo frívolo, me dijo: “Súbete, yo conozco a ese hombre, le voy a decir que hagamos un trato y me lo regresará, ya verás”. Supuse que el susodicho era de la misma mafia, bajando por la Col. Del Río me encontré con que había varios autos incendiados y ambulancias, policías, un desastre en la ciudad. Al ir bajando nos salvamos de varios choques, cuando nos acercamos al rata que traía mi carro, se hizo el cambio y recuperé el auto.
Cuando se obtienen objetos nos hacemos esclavos de las cosas, siempre cuidando de no perderlos, la modernidad nos crea necesidades que no lo son tanto, es preciso Diogenizarnos y perderle el miedo a lo transitorio, a lo contingente, como dice Miguel y Miguel “una cruz de madera de la más corriente, es lo que vo’a llevarme cuando yo me muera”.
Salí por un momento a la calle a mover el automóvil y me encontré con la sorpresa de que ya no estaba en donde lo había dejado, volteé hacia enfrente y advertí que alguien se lo llevaba, alcancé a un carro que iba pasando y le pedí que siguiera al mío, le comenté que todavía lo debía y que se me hacía muy triste perderlo por un robo frívolo, me dijo: “Súbete, yo conozco a ese hombre, le voy a decir que hagamos un trato y me lo regresará, ya verás”. Supuse que el susodicho era de la misma mafia, bajando por la Col. Del Río me encontré con que había varios autos incendiados y ambulancias, policías, un desastre en la ciudad. Al ir bajando nos salvamos de varios choques, cuando nos acercamos al rata que traía mi carro, se hizo el cambio y recuperé el auto.
Cuando se obtienen objetos nos hacemos esclavos de las cosas, siempre cuidando de no perderlos, la modernidad nos crea necesidades que no lo son tanto, es preciso Diogenizarnos y perderle el miedo a lo transitorio, a lo contingente, como dice Miguel y Miguel “una cruz de madera de la más corriente, es lo que vo’a llevarme cuando yo me muera”.
abril 13, 2006
abril 06, 2006
Hoy pienso en ti
Dónde está usted, mi señor de ojos tristes, que su sillón ha quedado tan vacío, me hace falta el sutil olor de su llegada en las tardes, de sus suspiros de pasados melancólicos, sus ansias de registrarlo todo, de captar en el tiempo al tiempo mismo.
Dónde se encuentra tu esencia padre, tus movimientos, tus manos y esa sonrisa de dientes muy blancos, esa voz...esa paciencia y corazón inigualables, tu nobleza pura, tu verdadera nobleza tan pura.
Dónde se encuentra tu esencia padre, tus movimientos, tus manos y esa sonrisa de dientes muy blancos, esa voz...esa paciencia y corazón inigualables, tu nobleza pura, tu verdadera nobleza tan pura.
Te me alejas en el tiempo, yo crezco, yo envejezco y me pesa mucho, me pesa como una loza de concreto que no me veas, que no veas a tus niños...yo salí de ti.
¿En qué hoyo negro te encuentras padre?, que tu imagen se me esfuma, se desaparece y aparece cada vez más esporádica y no quiero, no quiero decir “hace 20 años que ya no está”, no quiero tener un bebé y decirle tu abuelito no existe, no quiero.
Quisiera creer que te veré más tarde, que tocaré tu mano y sentiré tu abrazo otra vez, pero no lo creo y me duele hablarle a una vacuidad, si existes de alguna manera padre, manifiéstate!, dime si estás con tata Dios o con Don demonio, salúdame al diablo si lo ves y dile que ya no me asusta cuando se me sube el muerto ni cuando tengo pesadillas raras, ya me dejo llevar, le sigo el juego y él se enfada y se va, si es que existe o quizá simplemente ceno mucho.
Padre, en qué momento envejeciste y caíste enfermo, carcomido por el maldito cáncer, en qué momento tú! mi joven padre, mi padre niño, mi padre hijo mío.
De tu voz no salía quejido alguno, siempre ocultando tus dolores Manuel, para ofrecernos sonrisas y bienestar, siempre niño mi padre, siempre noble, yo te canonizo señor mío, San Manuel Salvador, tu santo será el día del niño que es cuando naciste.
Lo voy a decir... te extraño hasta la chingada, con unas ganas de que entres por esa puerta y me digas “qué haces mija?”, que juguemos a las cartas y cuando me quede dormida me eches las cobijas y me hagas taquito, con tantas ganas de que sea domingo y me lleves a los choques de yonkes en otay, con unos deseos de ir a jugar básquet, de ir a la playa, al sobreruedas a chacharear, de que pase el carrito de las nieves y te emociones y me digas que vaya por nieve. De que me lleves a ver a mi abuelita de la Villa y pasemos por la casa embrujada de la Altamira, de la cual me contabas que había unicornios que volaban en las noches y que ahí se grabó la película de “Camelia la Texana”, yo pasaba con un miedo en las noches que volvíamos de con mi abue que te agarraba fuerte de la mano y me concentraba en tus chistes, tú te ibas de neutralazo para ahorrar gasolina y a mi me daba risa.
A qué le escribo padre, a un recuerdo?, ya no estás, ya no existes, mis recuerdos son sólo eso, porqué no te me apareces si ya te canonicé San Manuel, de aquí en adelante te prenderé una veladora. Bendito seas San Manuel, te amo.
marzo 23, 2006
Rapto
Nuestra hermanita se nos perdió, alguien la había raptado y estábamos en un supermercado, las personas que ahí laboraban no se miraban nada confiables, me puse a buscar entre los interminables pasillos e incluso entre las ropas acumuladas que ahí vendían, hablé por el altavoz con los nervios destrozados y la esperanza disolviéndose, decidí buscar en cada rincón y encontré en las paredes un montón de ataúdes que tenían aun carne fresca de personas que ahí mismo raptaban para vender su carne, esas cajas eran un refrigerador gigante, ahí hallé los restos de mi chiquita, es lo más terrible que pudiera pasar, sin embargo para la naturaleza no significa más que “Homo homini lupus”, el más débil se convierte en carne para el más sagaz, nos hemos inventado categorías que nos designan como el ser más racional y capaz de bondad sobre el universo. Sin verlo románticamente no somos más que animalitos de un circo que hemos sido domesticados. Esperemos que esta razón que tenemos y el sentimiento que se dice también es característica humana se mezclen para una mejor mundo, pero no más humano si a lo que se refiere es hasta dónde podemos llegar, sino más pacífico y justo.
febrero 20, 2006
De disfraces
Ese día despertaré, me cepillaré los dientes y te daré un beso, te prepararé un cereal con avena quaqer y pedacitos de pera, tú dirás que tengo buen sazón y yo reiré apenada, nos sentaremos a desayunar en la mesita del patio sin decir nada; sentiré el calor de tu mano que no me quiere soltar, pero yo necesito hacer pipi, voy al baño, me esperas y me recibes con un abrazo. Se darán las 8 de la mañana, iremos a andar en bicicleta un rato y después un rico baño, me disfrazaré de Princess Leia, tú de Darth Vadder aunque suene a incesto, me tomarás de la mano y me llevarás a la playa a ofrecer un canto al mar, luego cadaquien escogerá una canción que traspase los límites de la arteria principal...., La cantaremos frente al atardecer testigo de nuestra unión, del rito amarillo, de tintes rosas y halos anaranjados de esa tarde en devenir que nos dice adiós con fulgores y estrellas nacientes, con la Luna y una noche muy azul noche.
La bella de negro nos esperará contenta en la palapa donde estarán los relativos para beber el líquido de la manzana y saborear la nieve y el agua de coco, las tostadas de cueritos con chile y limón y el pay de queso y chocolate. Luego habrá piñata, y adultos y niños descalzos brincarán por alcanzar a pegarle y se aventurarán por los dulces esparcidos en la arena, habrá fogata y una gran rueda donde cada quien contará un chiste malo o cantará una canción de cualquier género, entre ellos estará Petrucci cotorreando sobre su niñez y amenizará Miguel y Miguel con la de ‘Crúz de Madera’, luego el magnifico Magallanes aparecerá para amanecernos al sonido cadencioso de la cumbia, y como en ‘The Return of the Jedi’ regresarán al calor de esas danzas mi padre, nuestros abuelos, Buddy Holly, Hendrix, Joplin, Lennon y Harrison. Mientras Princess Leia y Darth Vadder bailan la de “Carmen, se te perdió la cadenita Carmen, la que tú me regalaste”… eternamente te amo.
La bella de negro nos esperará contenta en la palapa donde estarán los relativos para beber el líquido de la manzana y saborear la nieve y el agua de coco, las tostadas de cueritos con chile y limón y el pay de queso y chocolate. Luego habrá piñata, y adultos y niños descalzos brincarán por alcanzar a pegarle y se aventurarán por los dulces esparcidos en la arena, habrá fogata y una gran rueda donde cada quien contará un chiste malo o cantará una canción de cualquier género, entre ellos estará Petrucci cotorreando sobre su niñez y amenizará Miguel y Miguel con la de ‘Crúz de Madera’, luego el magnifico Magallanes aparecerá para amanecernos al sonido cadencioso de la cumbia, y como en ‘The Return of the Jedi’ regresarán al calor de esas danzas mi padre, nuestros abuelos, Buddy Holly, Hendrix, Joplin, Lennon y Harrison. Mientras Princess Leia y Darth Vadder bailan la de “Carmen, se te perdió la cadenita Carmen, la que tú me regalaste”… eternamente te amo.
Kiosco
Pudiéramos haber estado en ese kiosco todo el día, sentados al calor del sol y el viento, los niños jugando, nosotros riendo y descansando, viendo pasar la tarde lentamente. No necesitaba nada, solamente su cercanía y sentir ese abrazo que me congela los instantes; me siento afortunada, la reina de la vida, la más consentida por tener regalo tan hermoso en sus besos, en mi piel.
Me asombra el horizonte, saberme conciente y tener los ojos abiertos, que el fantasma de mis dedos se patinen en las letras y aunque caigan, que aunque tropiezan equivocando a cada rato... ellos se deslizan contentos.
Se pensaba que el sonido de los pajarillos era pura guasa, pero los escucho, no se me va ese ruido del corazón, este gesto de labios hacia arriba me está tatuando la cara, el frío de esta noche me alimenta, la sabia del bosque me sonríe desde allá.
Que energía, cuanto equilibrio, mi mano está tocándote, 1000 metros bajo el nivel del mar no cuentan, se inclinan en alfombra roja cuando vienes o cuando voy.
No sólo pareciera que toda nuestra vida caramboleaba entre las masas y los tiempos, entre las decisiones y las alas, y que nadaba en la noche del desvelo y el alcohol, que rezaba por creer y crecer, por vislumbrar una verdad que no fuera de un libro, que soñaba con sentir ese ‘sí’, ese ´ven para que comas´ ese ´quieres un masaje´?´, esa carcajada, este desenfreno que me da cuando te miro, esa mano tuya que me estruja y este corazón que no para de bailar a tu ritmo.
Yo quería esto, por mucho tiempo quise fluir y sentir que volaba, y heme aquí en este planeta y no en Saturno, bajo los tiernos rayos de este sol del desierto. Fue entonces que comprendí que todo el universo traveseó en la eternidad para que se llegara el segundo en que me preguntaras si soy zurda. Este cosmos nació en caos construyendo y deconstruyendo a su antojo, siempre conmovido desde el más pequeño de los seres, asombrado por la vida que fluía en cascadas de células, y mares de risas, fue entonces cuando creyó en el hombre y vomitó esta energía que nos hizo encontrarnos.
Que desesperante escuchar Sun King y casi arrastrarte tiernamente hacia mí, desde esa rumorosa, de entre esos valles callados y ventosos a la vez.
Una vez en la vida me dijeron los chamanes que te dijeron a ti, que había que tener la paciencia para tener un estado mental fresco y en pantuflas, saber descansar cuando se ha corrido, tener el valor de abrir el baile en la pista y desatar esa cadena de relámpagos que tocará la puerta del ritmo de cada quien... No le veo final David, y me alegra porque todo miedo se ha disipado.
Me asombra el horizonte, saberme conciente y tener los ojos abiertos, que el fantasma de mis dedos se patinen en las letras y aunque caigan, que aunque tropiezan equivocando a cada rato... ellos se deslizan contentos.
Se pensaba que el sonido de los pajarillos era pura guasa, pero los escucho, no se me va ese ruido del corazón, este gesto de labios hacia arriba me está tatuando la cara, el frío de esta noche me alimenta, la sabia del bosque me sonríe desde allá.
Que energía, cuanto equilibrio, mi mano está tocándote, 1000 metros bajo el nivel del mar no cuentan, se inclinan en alfombra roja cuando vienes o cuando voy.
No sólo pareciera que toda nuestra vida caramboleaba entre las masas y los tiempos, entre las decisiones y las alas, y que nadaba en la noche del desvelo y el alcohol, que rezaba por creer y crecer, por vislumbrar una verdad que no fuera de un libro, que soñaba con sentir ese ‘sí’, ese ´ven para que comas´ ese ´quieres un masaje´?´, esa carcajada, este desenfreno que me da cuando te miro, esa mano tuya que me estruja y este corazón que no para de bailar a tu ritmo.
Yo quería esto, por mucho tiempo quise fluir y sentir que volaba, y heme aquí en este planeta y no en Saturno, bajo los tiernos rayos de este sol del desierto. Fue entonces que comprendí que todo el universo traveseó en la eternidad para que se llegara el segundo en que me preguntaras si soy zurda. Este cosmos nació en caos construyendo y deconstruyendo a su antojo, siempre conmovido desde el más pequeño de los seres, asombrado por la vida que fluía en cascadas de células, y mares de risas, fue entonces cuando creyó en el hombre y vomitó esta energía que nos hizo encontrarnos.
Que desesperante escuchar Sun King y casi arrastrarte tiernamente hacia mí, desde esa rumorosa, de entre esos valles callados y ventosos a la vez.
Una vez en la vida me dijeron los chamanes que te dijeron a ti, que había que tener la paciencia para tener un estado mental fresco y en pantuflas, saber descansar cuando se ha corrido, tener el valor de abrir el baile en la pista y desatar esa cadena de relámpagos que tocará la puerta del ritmo de cada quien... No le veo final David, y me alegra porque todo miedo se ha disipado.
febrero 16, 2006
Dream
No hay distancias, no importa el medio de transporte, esos nos los podemos inventar, no importa comer latas de atún con verduras, que además de ser pura proteína y hierro, hacen el buen paro de ser baratas y sanas.
No hará frío, desde ahora siento como si trajera un calorcito en mi pecho y este nos acompañará hasta llegar. Qué importa dejarlo todo por un acorde, por escuchar unas notas de cerca, en vivo y sentir la energía colosal de la música. Es bonito tener fe, creer en algo, ir a donde sea con tal de escuchar esos sonidos. Es precioso soñar y luchar porque esa ilusión se haga realidad a toda costa. Allá vamos Dream.
No hará frío, desde ahora siento como si trajera un calorcito en mi pecho y este nos acompañará hasta llegar. Qué importa dejarlo todo por un acorde, por escuchar unas notas de cerca, en vivo y sentir la energía colosal de la música. Es bonito tener fe, creer en algo, ir a donde sea con tal de escuchar esos sonidos. Es precioso soñar y luchar porque esa ilusión se haga realidad a toda costa. Allá vamos Dream.
Lo grotesco celestial
Había mucha gente, uno de ellos tenía la cara desfigurada, un rostro totalmente ajeno a los estándares, pudiera haber sido de otro planeta. Mis límites racionales apenas podían concebir ese cuadrado redondo, sus facciones aterraban por ser exóticas, pudiéramos llamarle grotescas… sin embargo dentro de cada poro, de cada esquinita de ese rostro sin lógica ni orden, había un toque celestial, una ternura escondida.
Los ojos del ser humano se alimentan de belleza, de la perfección y el orden, ven poquito caos y se acongojan, sus estándares los limitan a no voltear a ver lo “anormal” por mala educación, por no ver la miseria que es tan real, por encerrarse en el paraíso del consumismo o el bienestar.
¿Acaso no es normal observar?, regularmente el morbo hace presa de nosotros y despreciamos lo miserable, lo que no está en nuestras manos solucionar pero que nos compadecemos de ello diciendo “pobrecito”, el concepto del humano está impreso en lo más recóndito de nuestros actos… y es que ¿quizá nuestros actos no son a veces infames?, y no por ello antinaturales, hay una línea delgada entre lo sublime y lo grotesco.
Nuestros ojos deben saber apreciar ambas cosas, apreciar en el sentido de aguantar vara y ver no sólo superficialmente lo que nos dicen los eventos y las personas, sino escarbar a fondo para descubrir el pedazo de carne engusanado que esconde a veces la belleza. O la pluma de ángel que acaricia el cuerpo y rostro desconfigurado para el mundo material y que esconde un alma más allá del ego, Habrá monstruos por doquier, pero también corazones.
Los ojos del ser humano se alimentan de belleza, de la perfección y el orden, ven poquito caos y se acongojan, sus estándares los limitan a no voltear a ver lo “anormal” por mala educación, por no ver la miseria que es tan real, por encerrarse en el paraíso del consumismo o el bienestar.
¿Acaso no es normal observar?, regularmente el morbo hace presa de nosotros y despreciamos lo miserable, lo que no está en nuestras manos solucionar pero que nos compadecemos de ello diciendo “pobrecito”, el concepto del humano está impreso en lo más recóndito de nuestros actos… y es que ¿quizá nuestros actos no son a veces infames?, y no por ello antinaturales, hay una línea delgada entre lo sublime y lo grotesco.
Nuestros ojos deben saber apreciar ambas cosas, apreciar en el sentido de aguantar vara y ver no sólo superficialmente lo que nos dicen los eventos y las personas, sino escarbar a fondo para descubrir el pedazo de carne engusanado que esconde a veces la belleza. O la pluma de ángel que acaricia el cuerpo y rostro desconfigurado para el mundo material y que esconde un alma más allá del ego, Habrá monstruos por doquier, pero también corazones.
Girl Day
Que curiosas son las mujeres, me hacen tanto reír, son tiernas pero astutas y convenencieras, lo bonito es su sinceridad para con todos, son otra especie, cuando todas están juntas se produce una magia instantánea, la carrilla empieza y las pequeñas burlas, así son ellas, así somos cuando estamos juntas. El cariño nos lo demostramos con golpecillos y bufonadas, con albureadas y miraditas, pero eso sí… cuando alguien ocupa de una de ellas ahí están sin dudarlo, ellas son mis amigas, las morritas que siempre van a estar en mi vida, las que no me dejan abajo para nada.
En navidad todas nos disfrazamos de mujercitas, con maquillajes y vestidos, parecía Halloween y era totalmente un juego, jugar a ser grandes, con zapatillas y falditas, con pinturitas de labios y vestidos de diva, allí íbamos las amigas, coqueteando con el mundo en un día navideño halowinesco.
En navidad todas nos disfrazamos de mujercitas, con maquillajes y vestidos, parecía Halloween y era totalmente un juego, jugar a ser grandes, con zapatillas y falditas, con pinturitas de labios y vestidos de diva, allí íbamos las amigas, coqueteando con el mundo en un día navideño halowinesco.
enero 13, 2006
???...
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Te busqué, subí cada peldaño para identificar tu lápida y no te encontré, habían construido muros de concreto muy altos y cerraron ese espacio donde estaba tu cuerpo, corrí para ver si te hallaba en ese panteón confuso. Iba con Alberto y Yeya, ellos esperaban en el carro y yo traía las llaves, decidieron irse y vinieron por las llaves, me di cuenta que las llaves que traía no eran las de su carro. Ellos traían un pedazo de pastel, veníamos de una fiesta.
*
Un montón de tarántulas de 30cm x 30cm rondaban mi casa, estaban por todos lados, pero ninguna se me acercaba, solamente me miraban con esos ojos negros, decidí tomar un baño y de la regadera salieron muchas arañas, esta vez sí recorrían mi cuerpo con una velocidad escalofriante, no me hacían nada, no me mordían, solamente caminaban sobre mi.
*
Patricio es un muchacho coreano, cuando lo conocí descubrí que era nieto de mi abuela Elvira, mi abuela ya está muerta pero cuando él vino de Querétaro ella volvió por un momento, él no tenía cuello y su cabeza era muy grande, su estatura 1.20 cm. Cuando llegué a casa de mi abuela me fui en Patineta y recorrí varios km.
Te busqué, subí cada peldaño para identificar tu lápida y no te encontré, habían construido muros de concreto muy altos y cerraron ese espacio donde estaba tu cuerpo, corrí para ver si te hallaba en ese panteón confuso. Iba con Alberto y Yeya, ellos esperaban en el carro y yo traía las llaves, decidieron irse y vinieron por las llaves, me di cuenta que las llaves que traía no eran las de su carro. Ellos traían un pedazo de pastel, veníamos de una fiesta.
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Un montón de tarántulas de 30cm x 30cm rondaban mi casa, estaban por todos lados, pero ninguna se me acercaba, solamente me miraban con esos ojos negros, decidí tomar un baño y de la regadera salieron muchas arañas, esta vez sí recorrían mi cuerpo con una velocidad escalofriante, no me hacían nada, no me mordían, solamente caminaban sobre mi.
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Patricio es un muchacho coreano, cuando lo conocí descubrí que era nieto de mi abuela Elvira, mi abuela ya está muerta pero cuando él vino de Querétaro ella volvió por un momento, él no tenía cuello y su cabeza era muy grande, su estatura 1.20 cm. Cuando llegué a casa de mi abuela me fui en Patineta y recorrí varios km.
Violeta en mis recuerdos
“Estábamos reunidos en la pañalería que se encuentra a lado de la Botica de la colonia; todos platicábamos contentos porque Violeta nos dio la noticia de que estaba embarazada, -en hora buena Violeta, en hora buena para toda la vida-, le di un abrazo y me dio sentimiento, ella es mi amiga desde la infancia y los cambios de la vida me separaron de ella…”
El día que llegué a la colonia me recibieron Violeta y Ely con una pregunta, … ¿es cierto que tienes muchas barbies?...habían escuchado el rumor de que supuestamente yo tenía muchos juguetes, yo les dije –sí, ¿quieren jugar conmigo?- y ellas vinieron a mi casa a jugar a la baraja, nos enviciamos a tal grado que apostábamos dinero y a veces nos guardábamos cierto rencorcillo que se diluía cuando venía la revancha. Una vez nos pusimos a jugar en el poste que está enfrente de mi casa a la baraja y conectamos una grabadorcita con una larga conexión, estuvimos ahí hasta las 12:00 de la noche, mi abuelita Justina nos dijo que nos iba a llevar la policía pero no hicimos caso. Nos hicimos expertas en el conquián, el uno, el burro castigado, poker, veintiuno, hasta al cubilete le hacíamos.
Éramos cuatro niñas, Ely, Claudia, Violeta y yo, a veces había un poco de rivalidad entre nosotras, celos de amigas que ahora recuerdo y me dan risa… sin embargo tenían mucha razón de ser. Las casas de Ely y Violeta estaban pegadas y se hicieron muy apegadas, de vez en cuando mostraban un rechazo burlón a Claudia y a mí.
Un día Claudia y yo fuimos a jugar con ellas y cuando tocamos la puerta de la casa de Ely había un letrero muy cruel que decía “NO SE ACEPTAN JETAS DE PERRO NI WINONAS”, esas éramos Claudia y yo, ellas desde adentro reían y no nos abrieron. Claudia y yo nos fuimos a jugar tazos con los niños de la cuadra y ella tenía mucha suerte que la hacía ganar siempre, llegó a juntar una bolsa de mandado repleta de tazos; un día de aquellos su primo Víctor se peleó con otro niño por unos tazos mal ganados. Su mamá se los tiró al baño de pozo, él los pescó con un gancho y los limpió del excremento, luego los puso en cloro por varios días, los recuperó y se puso a jugar.
En una de esas que jugué con él y gané tazos bien olorosos, decidí dejar de jugar.
Cuando Ely y Violeta se peleaban ella recalaba conmigo y nos metíamos al zaguán a hacer pastelitos de lodo. Yo hacía todo lo que me decía, y ella se burlaba cómodamente de las locuras encomendadas, una vez nos fuimos a la placita y nos sentamos viendo pasar las horas, me dijo que les preguntara a los muchachos de enfrente que si venían de “Aves sin Nido” (esa sección que viene en la revista “Sentimental” semanal), lo hice sin dudarlo y la risa nos duró toda la semana.
Violeta siempre segura de sí misma y con un temple de acero me enseñó muchas cosas; un día me mandó una cartita diciéndome “tú no eres tontita, las personas se aprovechan de la gente noble y es injusto, no tienes porqué hacer lo que la gente te dice sin siquiera razonarlo, todas las tareas encomendadas son para que pierdas la timidez y además para divertirnos”.
A ella le gustaba estar afuera de mi casa sintiendo la frescura de la noche y platicando, yo de verdad la quise mucho, mi aprecio por ella está latente, sin embargo en la adolescencia cada quien tomó su camino.
Cuando llegaba de la secundaria me iba a su casa a escuchar música, nos acostábamos en su cama en la época de invierno con muchas cobijas y nos quedábamos dormidas, su mamá nos traía chocolate caliente, éramos inseparables y siempre que nos veíamos era pura risa la que brotaba de nuestras almas.
Seguido iba por ella a la secundaria, hubo un momento en que me iba a cambiar de escuela nada más para estar cerca de ella, la quería de veras y ella a mí.
Solíamos subirnos al techo de mi casa a tomar el sol en el día y en la noche seguíamos acostadas en el techo viendo las estrellas y divagando sobre el universo.
Hubo una noche en que llegó el cinito callejero, pusieron varias de las meras buenas, también la del Chupacabras y esa fue toda una celebración, cuando subimos al techo traíamos un arsenal de galletas, dulces, chocolates y golosinas para batanear… ¿qué más podíamos pedir?, estábamos a punto de ver un churro clásico y era totalmente gratis pues alcanzábamos a escuchar y a ver desde ese techo.
En las tardes nos entreteníamos leyendo selecciones de Reader Digest y libros que su papá nos traía del sobreruedas, jugábamos al Maratón, a la Oca, al Monopolio, al Basta, a la cuerda, a la liga, a escribir canciones, a cantar, a sumergirnos en un charco que estaba en la calle de atrás el cual fue producto de un tubo roto.
Llegó el momento de crecer… yo tenía 14 años y ella 13, Violeta creció más rápido que yo y le empezaron a gustar los niños, vestía coquetamente y se perfumaba; sus reacciones químicas se adelantaron a mis juegos de niña. Ella ya no jugaba fútbol o a los quemados, ya no se revolcaba de tierra conmigo, ya no hacíamos tonterías de la mano, ella se ponía a platicar con otra niña a la que también le gustaban los niños, ellas eran muy bonitas y atraían a los chicos.
Yo todavía jugué mucho tiempo al futbeis, a patinar en las canchas, al basquet, mis juegos se fueron quedando solitarios porque los niños de la cuadra crecieron y cambiaron sus juegos por otros más aburridos. A fin de cuentas yo también crecí y como a los 16 años nuestros caminos se volvieron a cruzar. Fue la época del frenesí idílico del amor, era emocionante contarnos los detalles del chico que nos gustaba, en ese tiempo un muchacho que me atraía me tiró un ligazo y yo me emocioné por saber que me miraba y esas travesuras significaban mucho.
A Violeta le gustaba Pedro, ese niño bonito de la secundaria que escuchaba a Pink Floyd, él era muy listo; Violeta decía que se parecía a mí aun en sus gestos. Quién sabe que extraña relación había con ese niño pero ella no lo podía alejar de sus sueños.
Cuando entramos a la preparatoria se acabó el sueño, ella conoció a otras niñas y yo tenía mis propias amigas, todas éramos muy diferentes, sus amigas la querían mucho, mis amigas me mostraron un mundo nuevo repleto de posibilidades, las ventanas y puertas de mi mente se abrieron a la vida.
Ella y yo no nos volvimos a frecuentar, pienso que si hubiéramos seguido siendo amigas cercanas mi vida no fuera la misma, ni tampoco la de ella, muchos planes habríamos trazado, viajado juntas, experimentado emociones, sensaciones, pesares, etc..
La extraño, un día de estos me voy a acercar a su ventana y le voy a tirar una piedrita hasta que salga, la voy a invitar al techo de mi casa con muchos dulces y chocolates, un día estrellado tiene que ser y espero me tome de la mano y suba conmigo a ese techo viejo a divagar sobre las teorías universales.
El día que llegué a la colonia me recibieron Violeta y Ely con una pregunta, … ¿es cierto que tienes muchas barbies?...habían escuchado el rumor de que supuestamente yo tenía muchos juguetes, yo les dije –sí, ¿quieren jugar conmigo?- y ellas vinieron a mi casa a jugar a la baraja, nos enviciamos a tal grado que apostábamos dinero y a veces nos guardábamos cierto rencorcillo que se diluía cuando venía la revancha. Una vez nos pusimos a jugar en el poste que está enfrente de mi casa a la baraja y conectamos una grabadorcita con una larga conexión, estuvimos ahí hasta las 12:00 de la noche, mi abuelita Justina nos dijo que nos iba a llevar la policía pero no hicimos caso. Nos hicimos expertas en el conquián, el uno, el burro castigado, poker, veintiuno, hasta al cubilete le hacíamos.
Éramos cuatro niñas, Ely, Claudia, Violeta y yo, a veces había un poco de rivalidad entre nosotras, celos de amigas que ahora recuerdo y me dan risa… sin embargo tenían mucha razón de ser. Las casas de Ely y Violeta estaban pegadas y se hicieron muy apegadas, de vez en cuando mostraban un rechazo burlón a Claudia y a mí.
Un día Claudia y yo fuimos a jugar con ellas y cuando tocamos la puerta de la casa de Ely había un letrero muy cruel que decía “NO SE ACEPTAN JETAS DE PERRO NI WINONAS”, esas éramos Claudia y yo, ellas desde adentro reían y no nos abrieron. Claudia y yo nos fuimos a jugar tazos con los niños de la cuadra y ella tenía mucha suerte que la hacía ganar siempre, llegó a juntar una bolsa de mandado repleta de tazos; un día de aquellos su primo Víctor se peleó con otro niño por unos tazos mal ganados. Su mamá se los tiró al baño de pozo, él los pescó con un gancho y los limpió del excremento, luego los puso en cloro por varios días, los recuperó y se puso a jugar.
En una de esas que jugué con él y gané tazos bien olorosos, decidí dejar de jugar.
Cuando Ely y Violeta se peleaban ella recalaba conmigo y nos metíamos al zaguán a hacer pastelitos de lodo. Yo hacía todo lo que me decía, y ella se burlaba cómodamente de las locuras encomendadas, una vez nos fuimos a la placita y nos sentamos viendo pasar las horas, me dijo que les preguntara a los muchachos de enfrente que si venían de “Aves sin Nido” (esa sección que viene en la revista “Sentimental” semanal), lo hice sin dudarlo y la risa nos duró toda la semana.
Violeta siempre segura de sí misma y con un temple de acero me enseñó muchas cosas; un día me mandó una cartita diciéndome “tú no eres tontita, las personas se aprovechan de la gente noble y es injusto, no tienes porqué hacer lo que la gente te dice sin siquiera razonarlo, todas las tareas encomendadas son para que pierdas la timidez y además para divertirnos”.
A ella le gustaba estar afuera de mi casa sintiendo la frescura de la noche y platicando, yo de verdad la quise mucho, mi aprecio por ella está latente, sin embargo en la adolescencia cada quien tomó su camino.
Cuando llegaba de la secundaria me iba a su casa a escuchar música, nos acostábamos en su cama en la época de invierno con muchas cobijas y nos quedábamos dormidas, su mamá nos traía chocolate caliente, éramos inseparables y siempre que nos veíamos era pura risa la que brotaba de nuestras almas.
Seguido iba por ella a la secundaria, hubo un momento en que me iba a cambiar de escuela nada más para estar cerca de ella, la quería de veras y ella a mí.
Solíamos subirnos al techo de mi casa a tomar el sol en el día y en la noche seguíamos acostadas en el techo viendo las estrellas y divagando sobre el universo.
Hubo una noche en que llegó el cinito callejero, pusieron varias de las meras buenas, también la del Chupacabras y esa fue toda una celebración, cuando subimos al techo traíamos un arsenal de galletas, dulces, chocolates y golosinas para batanear… ¿qué más podíamos pedir?, estábamos a punto de ver un churro clásico y era totalmente gratis pues alcanzábamos a escuchar y a ver desde ese techo.
En las tardes nos entreteníamos leyendo selecciones de Reader Digest y libros que su papá nos traía del sobreruedas, jugábamos al Maratón, a la Oca, al Monopolio, al Basta, a la cuerda, a la liga, a escribir canciones, a cantar, a sumergirnos en un charco que estaba en la calle de atrás el cual fue producto de un tubo roto.
Llegó el momento de crecer… yo tenía 14 años y ella 13, Violeta creció más rápido que yo y le empezaron a gustar los niños, vestía coquetamente y se perfumaba; sus reacciones químicas se adelantaron a mis juegos de niña. Ella ya no jugaba fútbol o a los quemados, ya no se revolcaba de tierra conmigo, ya no hacíamos tonterías de la mano, ella se ponía a platicar con otra niña a la que también le gustaban los niños, ellas eran muy bonitas y atraían a los chicos.
Yo todavía jugué mucho tiempo al futbeis, a patinar en las canchas, al basquet, mis juegos se fueron quedando solitarios porque los niños de la cuadra crecieron y cambiaron sus juegos por otros más aburridos. A fin de cuentas yo también crecí y como a los 16 años nuestros caminos se volvieron a cruzar. Fue la época del frenesí idílico del amor, era emocionante contarnos los detalles del chico que nos gustaba, en ese tiempo un muchacho que me atraía me tiró un ligazo y yo me emocioné por saber que me miraba y esas travesuras significaban mucho.
A Violeta le gustaba Pedro, ese niño bonito de la secundaria que escuchaba a Pink Floyd, él era muy listo; Violeta decía que se parecía a mí aun en sus gestos. Quién sabe que extraña relación había con ese niño pero ella no lo podía alejar de sus sueños.
Cuando entramos a la preparatoria se acabó el sueño, ella conoció a otras niñas y yo tenía mis propias amigas, todas éramos muy diferentes, sus amigas la querían mucho, mis amigas me mostraron un mundo nuevo repleto de posibilidades, las ventanas y puertas de mi mente se abrieron a la vida.
Ella y yo no nos volvimos a frecuentar, pienso que si hubiéramos seguido siendo amigas cercanas mi vida no fuera la misma, ni tampoco la de ella, muchos planes habríamos trazado, viajado juntas, experimentado emociones, sensaciones, pesares, etc..
La extraño, un día de estos me voy a acercar a su ventana y le voy a tirar una piedrita hasta que salga, la voy a invitar al techo de mi casa con muchos dulces y chocolates, un día estrellado tiene que ser y espero me tome de la mano y suba conmigo a ese techo viejo a divagar sobre las teorías universales.
enero 10, 2006
Ayer tuve una pesadilla bien fea, mi hermano Juan era un demonio y me jalaba de un brazo sin poder hacer nada, quería gritar MAMÁ... pero las cuerdas vocales no respondieron, luego ... decidí gritar DIOS, y funcionó... los demonios o mi hermano me soltaron la mano y logré despertarme. Me fui al cuarto de mi mamá y le dije "mamá tengo miedo, puedo dormir contigo?" y ella me contestó "vente mi amor" y me sentí bien aliviada, el miedo se disipó.
Que suave que una idea pueda romper con un hechizo infernal, se escuchan voces, esa sensación del miedo me embarga y a veces me concientizo y decido luchar contra ello, haciendo fuerza en mi voz o tratando de ahuyentarlos, pero todo ese miedo me lo infundo yo, no hay nadie afuera ni adentro, soy solamente yo. Yo soy mi mismo demonio.
Que suave que una idea pueda romper con un hechizo infernal, se escuchan voces, esa sensación del miedo me embarga y a veces me concientizo y decido luchar contra ello, haciendo fuerza en mi voz o tratando de ahuyentarlos, pero todo ese miedo me lo infundo yo, no hay nadie afuera ni adentro, soy solamente yo. Yo soy mi mismo demonio.
enero 02, 2006
Año nuevo
Este año va a ser uno de los mejores años de mi vida, estoy bien contenta con todo, terminando cosas, iniciando otras, despojándome de pesares, recobrando la fuerza, agarrando vuelo, respirando mejor; una lluvia amiga me da la mano y este corazón late con muchas ganas de vivir y de festejar, de ser mejor persona, aprender, concluir, seguir corriendo en esta vida tan bella.
Todo está bien, bailo y bailo de puro gusto, salud 1982!
Todo está bien, bailo y bailo de puro gusto, salud 1982!
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