Este 23 de julio cumplo 23, me da mucha alegría, me siento muy feliz de alcanzar esa edad, quien lo dijera, me siento igual de chiquita que a los 12, ha de ser lo mismo cuando cumpla 50 o 100, voy a seguir queriendo un pastel de queso de los que hace mi mamá para mi solita hasta empacharme en dulce… en queso y lechera…, voy a seguir esperando esa serenata y esas flores, ese dulce romance de a caballo y quizá un brincolín.
Que egocéntrica soy, lo acepto, no es mi culpa, no puedo ser de otro modo, … ese día me voy a sentir la reina del universo, seré Diosa, todo el día voy a hacer mis caprichitos con el pretexto de ser mi cumpleaños; me dan cosquillas, me encantan los cumpleaños, me chiqueo con mi mamá, con mis amigos, con mi abuelo.
Este sábado bailaré hasta que se me revienten las venas y me salgan callos en el alma y la borrachera me embriague hasta el tuétano.
Me emociona hablar con mis amigas, Keyla y Dulce rifan!, siento el corazón hinchado de gusto, un cosquilleo diferente… ya estoy festejando, más que la independencia, menos que la navidad.
Es aquí donde me asombra el destino y saber que mi apa y ama se amaron y por una casualidad nací, que bueno que en los 80’s las cosas eran más chafas y se les rompió el condón…ah que casualidades!, todos estamos chocando a cada rato, nuestras existencias se trasmutan sin percatarnos de ello, un hecho nos conduce a otro y aunque tengamos libre elección ha de haber cierta corriente que nos va abriendo caminos, a veces la corriente es muy fuerte y hay que nadar con fuerza, a veces es bueno dejarse llevar un poco y tirar hueva.
Qué excelencia ni que mis huevos, cual éxito ni que mis tanates!, si tener éxito es matarse toda la vida haciendo la barba para llegar a ser presidentucho de una fábrica, mejor me echo en la hamaca y me voy por mi cartón de carta blanca, total…. si hacemos bien las cuentas la fragilidad nos toma por sorpresa, es mejor esperarla contenta y tomando el solecito, pa que se alegre de llevarme con una sonrisa… la muerte ha de estar harta de cargar con gente renegada de la muerte, voy a ir armando un buen set pa no aburrirme, igual y un buen dominó, unas barajas y unos 10 cds incluyendo el Revolver de The Beatles, que no se me olvide mi hielerita con chela indio y un barril de cerveza oscura Tijuana.
Que extraño, el cumpleaños es lo que más nos conecta con la muerte y lo festejamos a todo lo que da, es un cierre de ciclo, un indicio de que vamos dejando atrás el punto de partida y nos acercamos poco a poco a la nada, que chido, poco a poco, pasito a pasito, la vida se va lenta, tan lenta que a veces me persigue y me dice que me espere, ella ya está cansada y a veces me la echo al lomo y le canto, después se acelera y me deja a mi atrás, yo me le cuelgo del pezcueso para que me despierte de mi letargo de pueblo y a veces vamos de la mano contándonos chistes. El único que se me ha quedado bien graba’o es el de la avestruz, …. “Esta era una vez… truz”, benditos sean los chistes cortos que le dan a uno la gracia de no tener gracia para contarlos…
Resumiendo, me encanta estar viva, hasta me da por creer en la magia y en lo divino, en estas fechas derribo las poses del hombre y las mías de una vez, me entrego a lo sagrado y bendigo con el alma haber nacido; me olvido de la guerra y del hambre por un breve momento, el olor a mierda se va y me deja un rico olor a naranja, también vienen a mi olores primigenios a mi vida… un domingo de pankekis se entrelaza en mis fosas nasales, una tarde de pozole, un verano de tierra mojada y el olor a sal de un mar de fuego.
Estoy oyendo a mi corazón y me aturde su latir… el corazón no debería llamarse corazón, está desgastado, explotado, henchido de basura roja, vibrante de formas perfectas y clichés amorosos, por eso nos va como nos va en el amor… por andar creyendo esas babosadas que nos inventa Francia y el día don Valentín Trujillo, mejor andarse calma’o y seguir los instintos naturales dejando atrás la franquicia del verbo, el estallido de lo que uno quiere escuchar. Resuena doloroso, frágil, frío y cansado el mismo relato… mejor cagarla, mejor tropezarse con las babosadas que le salen a uno cuando está nerviosa, …. ya me fui por la tangente.
… en que iba?... ah, que me aturde el latir de ese órgano escarlata, me paraliza de miedo al sentir su fragilidad y a la vez me grita al oído muy quedito cuán fuerte soy que sigo viva a pesar de tantas cosas… y sonrío y me regocijo y brinco de algarabía por saber que voy a poder terminar ese libro que estoy leyendo y continuar mis tardes aburridas de hueva dominguera.
Si, aunque me queje, aunque me quiera morir algunas veces a pesar de tener tantas cosas inconclusas y muchos sueños, ¿porqué seré tan cursi?, pero me encanta y me vale pito saber y aceptar que me he aventado una que otra telenovela, pues total… no le debo nada a nadie como pa reprimirme.
La vida es muy irónica, de seguro mi muerte va a ser con una cáscara de plátano para que se me quite lo cursi y se vaya todo a la mierda, o me voy a enfermar por comer tacos de moronga. Pero por mientras me siento bien y me entregaré a Dionisos.
Salud!!!
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