abril 08, 2005

Catarino y los rurales... se agarraron a balazos!

El reciclaje, el vegetarianismo, el respeto por los animales, las tertulias en los cafés, las discusiones “culturales” bajo la influencia de alguna droga, que los jóvenes de hoy pretendan leer y escribir (porque hoy cualquiera escribe... hasta yo J), que el paso del tiempo nos haya facilitado la manera de expresarnos (blog, msn, correos o hasta los perfiles electrónicos que resultan tan atractivos), algunas veces a manera de desahogo, otras sólo para exaltar el ego y formar la conceptualidad de un “yo” ideal, o probablemente para sentirnos ‘cool’ porque somos ‘open mind’ y estamos a la vanguardia.

No se nace sabiendo o “siendo” de alguna manera, el hombre se determina en cierto grado por los cambios que se presentan en el camino, por la sucesión de momentos que es esa percepción del tiempo o la causalidad de las cosas (nótese palabra dominguera sacada de la manga, pero algo quiero expresar y no hay porqué limitarme en mi propio lenguaje sobre cuáles palabras debo usar y cuáles no para no verme ‘culturoso’, aun no querer ser así es un acto correspondiente a ello, ya que ¿quién establece las reglas del juego?, ¿tan sólo porque algunos tienen mejor capacidad de análisis y crítica por la cantidad de palabras que han engullido y ahora utilizan de manera despótica contra quienes no saben?...
¡Basta!... si hemos de expresarnos ha de ser con libertad de palabra, (aunque libertad también para todos aquellos que no soporten lo culturosos que podemos llegar a ser). El ser humano se forma por elecciones que toma, por influencias o ideas que asimila de algún autor o aun ¡hasta de la misma televisión!, somos animales miméticos, son tantas las ideas que fluyen en el actuar cotidiano, que estamos condenados al ciclo eterno del devenir en la persona.

No hay ser, no nos caracterizamos por ninguna personalidad, ni siquiera existe un “Yo”, todo eso que proyectamos son abstracciones convencionales que la sociedad nos pide para no ir a dar al bote por subversivos. Yo misma he de mostrar una parte de mi que es la que quiero que vean, somos mónadas cerradas, unidades obstruidas como alcantarillas que no dan la verdadera cara a la otredad.

Yo no soy Miriam, sino una simple máquina que está siendo llenada de datos, reprogramada a cada rato y eso me alegra, no quisiera encerrarme en alguna ideología y morir enclaustrada, y siendo sincera estas no son mis ideas, las he de haber aprendido por ahí, pero me han servido para ser menos dogmática.
Mi punto es: cuál es el problema que tienen los más grandes con los pequeños?, los “adultos” también tuvieron su elección, la elección de elegir sus pasatiempos, la libertad de decidir a cuál bar ir (sin que se les juzgara de niños tratando de ser cool y jugar a ser intelectuales), de asimilar ciertas ideas y no porque apenas se enteraran del mundo de las letras significa que ellos eran pura pose; realmente todo lo hemos aprendido, no niego que la razón es fundamental para que se den las ideas, y si se trabaja con ella mejor pensaremos, pero que forma tan altiva y despreciativa de ser de todos aquellos que juzgan el deslumbramiento de quien empieza a ver los destellos del mundo de la razón; que estemos enceguecidos por tanta luz es motivo suficiente para equivocarnos, y nada mejor que cometer errores, que caerse y rasparse las rodillas hasta sangrar, para no volver a pisar la misma mierda. ¡Libertad para escupir nuestras ideas aunque de trapo viejo, aunque torcidas!, sólo de esa manera es como aprende el ser humano, cagándola hasta más no poder.

Es mejor dejar de lado esta crap de hacer distinciones entre si somos o no somos, hagamos frente a la responsabilidad que tenemos de despertar gente dormida por el sobrepeso de la comida de un Mc’Donalds, o la arrullada que nos da la televisión y sus novelas (porque a mi me tiene bien seducida la novela de Rebelde…, quizá nada más la veo por Robertita… J).
Hay cuantiosas situaciones mundiales para analizar, que tan sólo discutir sobre egos exaltados y defender una supuesta humildad.
¡Hermanos!, unámonos y elevemos una plegaria hacia el gran cosmos para derrotar con nuestras fuerzas y fe la ola de decadencia presente. No sólo de palabra vive el hombre, dejemos lo fantasioso y reconciliémonos con la realidad por fría y monótona que ésta sea y luchemos por un mundo mejor…, pudiera sonar a superación personal pero no…, decía The Beatles “All you need is love” y si podemos voltear a la miseria por un momento y no ignorar la pena que embarga a la humanidad, entonces lograremos deshabilitar el sistema mediático y jalar las presencias enajenadas de los niños y nuestra propia presencia sumergida en un aparato que ha dejado los bulbos atrás, ¡pero que si no causa cáncer a manera radioactiva como lo suponía mi tata, lo causa de manera mental! (menos Star Wars), ojalá llegara una ola gigantesca y limpiara las cloacas de este sistema político y empresarial, entonces respiraríamos mejor y disiparíamos el hambre y la ignorancia.. ¡Chale!.. sigo hablando como político… ¡voten por mi!...
Ah!, ojalá tuviera una sierra eléctrica, me pregunto qué haría con ella.
Por cierto, ya me llegó mi credencial de elector, ya me siento mexicana y responsable, ah que felicidad y orgullo!

Siempre he sido un poco débil mentalmente, no hay fuerza para soportar regaños, sin embargo, me atraen los golpes bajos, las ofensas y los malos tratos, eso enciende mi cosmos y estoy abierta a ello, de esa manera me doy cuenta de mi estupidez, pero me queda la convicción de que esa estupidez fue sincera y de verdad pensaba lo que expresé.

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