enero 13, 2013

Sub-normal

!Farsantes!, monstruos erguidos, ¿qué fatal accidente nos dio la potestad de "razonar"?, ¿en qué abominable circunstancia nos desprendimos de nuestra dulce animalidad, de nuestra etérea e ingenua inconsciencia?, ¿qué demiurgo burlón nos destinó a ser esta raza sub-normal con pretensiones de eternidad y vibraciones cósmicas?, ¿cuánto pesa en nuestro ego que somos los únicos animales de entre los felinos, insectos, reptiles y todas las clases, que nos hemos perdido quizá de nuestro verdadero sentido?

¿Por qué nos avergüenza ser animales?, ¿cómo es que lo ocultamos tras un perfume, con maquillaje, en un auto, a la mesa?, comprando un entierro elegante en abonos, una caja de madera fina que dignifique nuestro paso por el mundo...

Si no accedo a ser por lo menos un cyborg nunca me consideraré humana. El humano no existe, es una denominación científica que nos da categoría para poder salirnos de la naturaleza y manipularla sin remordimiento, !por el progreso!; soy parte de las cucarachas, de los conejos, de los extintos dinosaurios, ¿por qué discriminarlos?

No me tocó ser una piedra, ni un animal marino extinto ya hace tiempo, sólo que esa conciencia que se despierta de vez en cuando me hace preguntas y pues tengo que contestarle.  



No hay comentarios.: