diciembre 29, 2011

2011 y poesía

Otro año que experimento, !qué experiencia tan hermosa este 2011!, me cansé mucho, me reí, me enamoré más. Hace días escuché a Paty Chapoy pronunciar muy filosóficamente "Un año más cerca de la muerte" y me agrada..., me encanta esa sensación de saber que un día desapareceré de todo esto.

Por otro lado, tengo nuevos proyectos, este año bailaré flamenco y escribiré mucha poesía, hasta que se desgarre todo lo que hay en mi y no quede más que un susurro.

También leeré, que es algo que me debo y me deberé toda la vida. Eso es algo que me preocupa, quizá no soy una gran lectora por el tiempo del que dispongo, pero quisiera, desearía contar con una vida sabática, un refri lleno de indios y los libros que deseo para leer a todas y todos los poetas y ensayistas que me debo.

La poesía está prejuiciada, me caga el estereotipo de amor, cosas color rosa, belleza y gente "sensible"...; la poesía es el acto más radical que existe, es asomarse a la realidad de otra manera, es un compromiso con el entorno, es una cagada de palo masiva (citando a Víctor) y hermosa; la poesía es la otra música, el reflejo más humano, esa línea invisible que nos separa de lo animal.

diciembre 27, 2011

Las ciudades


Las ciudades,
cánticos vedados de claxon,
antiutopía del ruido,
rostros desfigurados,
tristeza,
pasos anónimos,
soledad.

La no quietud tiene nombre,
guerra del prójimo,
cruz de los hombres
hostilidad, monstruo cotidiano;
indiferencia, rostro urbano.

Las ciudades,
receptáculo del olvido;
las calles,
venas ensangrentadas del camino.

Y entre ese siniestro sinsabor cotidiano,
se asoma la noche,
con su apacible melancolía,
envuelta en amargos tragos de café,
ausente de luna, en su total lobreguez.

diciembre 26, 2011

Tierra de los mimos


Era peregrina, muchos de nosotros íbamos sorteando obstáculos en una travesía hacia la tierra de los mimos, callados, silentes, caminando sin voltear atrás; después de días, al llegar pude observar un sin fin de disfraces y objetos mágicos, dulces por todos lados, casi todo era comestible. Y pude ver al rey de los mimos, grandioso en su silencio y su trono.

diciembre 19, 2011

En algún lugar


Verdes prados anuncian la primavera;
vagones atestados presagian la muerte;
ruiseñores amarillos cantan a la vida;
dignidad ultrajada, el alma triste.

Sol de esperanza acaricia una mejilla;
el infierno y el horror instituidos;
olor a pino enaltece los sentidos;
ecos enmudecidos de dolor; luna amarilla.

Una flor crece a la orilla del camino;
humanidad mancillada en su destino;
a lo lejos horizontes de un cielo muy azul;
zapatos vacíos, fotos sin nombre ni rostro en un baúl.

Pan compartido mientras se reza una oración;
una cultura es gaseada, por siempre errantes;
inocentes niños van marchando y cantan una canción;
agonía arrancada en los alambres.

¿Serán los días amargos sueños?;
el mundo lo sabe, se ha abierto una herida;
¿Se irá este dolor en unos años?;
fétidos olores de carne calcinada.

El viento ya no sopla,
ha enmudecido;
el sol ya no acaricia,
ha renunciado;
la luna ya no pinta el cielo de amarillo,
ha enrojecido;
los pájaros se han ido.

Silencio dulce, paz compartida;
en algún lugar se encuentra Dios.