febrero 20, 2006

De disfraces

Ese día despertaré, me cepillaré los dientes y te daré un beso, te prepararé un cereal con avena quaqer y pedacitos de pera, tú dirás que tengo buen sazón y yo reiré apenada, nos sentaremos a desayunar en la mesita del patio sin decir nada; sentiré el calor de tu mano que no me quiere soltar, pero yo necesito hacer pipi, voy al baño, me esperas y me recibes con un abrazo. Se darán las 8 de la mañana, iremos a andar en bicicleta un rato y después un rico baño, me disfrazaré de Princess Leia, tú de Darth Vadder aunque suene a incesto, me tomarás de la mano y me llevarás a la playa a ofrecer un canto al mar, luego cadaquien escogerá una canción que traspase los límites de la arteria principal...., La cantaremos frente al atardecer testigo de nuestra unión, del rito amarillo, de tintes rosas y halos anaranjados de esa tarde en devenir que nos dice adiós con fulgores y estrellas nacientes, con la Luna y una noche muy azul noche.
La bella de negro nos esperará contenta en la palapa donde estarán los relativos para beber el líquido de la manzana y saborear la nieve y el agua de coco, las tostadas de cueritos con chile y limón y el pay de queso y chocolate. Luego habrá piñata, y adultos y niños descalzos brincarán por alcanzar a pegarle y se aventurarán por los dulces esparcidos en la arena, habrá fogata y una gran rueda donde cada quien contará un chiste malo o cantará una canción de cualquier género, entre ellos estará Petrucci cotorreando sobre su niñez y amenizará Miguel y Miguel con la de ‘Crúz de Madera’, luego el magnifico Magallanes aparecerá para amanecernos al sonido cadencioso de la cumbia, y como en ‘The Return of the Jedi’ regresarán al calor de esas danzas mi padre, nuestros abuelos, Buddy Holly, Hendrix, Joplin, Lennon y Harrison. Mientras Princess Leia y Darth Vadder bailan la de “Carmen, se te perdió la cadenita Carmen, la que tú me regalaste”… eternamente te amo.

Kiosco

Pudiéramos haber estado en ese kiosco todo el día, sentados al calor del sol y el viento, los niños jugando, nosotros riendo y descansando, viendo pasar la tarde lentamente. No necesitaba nada, solamente su cercanía y sentir ese abrazo que me congela los instantes; me siento afortunada, la reina de la vida, la más consentida por tener regalo tan hermoso en sus besos, en mi piel.

Me asombra el horizonte, saberme conciente y tener los ojos abiertos, que el fantasma de mis dedos se patinen en las letras y aunque caigan, que aunque tropiezan equivocando a cada rato... ellos se deslizan contentos.
Se pensaba que el sonido de los pajarillos era pura guasa, pero los escucho, no se me va ese ruido del corazón, este gesto de labios hacia arriba me está tatuando la cara, el frío de esta noche me alimenta, la sabia del bosque me sonríe desde allá.

Que energía, cuanto equilibrio, mi mano está tocándote, 1000 metros bajo el nivel del mar no cuentan, se inclinan en alfombra roja cuando vienes o cuando voy.
No sólo pareciera que toda nuestra vida caramboleaba entre las masas y los tiempos, entre las decisiones y las alas, y que nadaba en la noche del desvelo y el alcohol, que rezaba por creer y crecer, por vislumbrar una verdad que no fuera de un libro, que soñaba con sentir ese ‘sí’, ese ´ven para que comas´ ese ´quieres un masaje´?´, esa carcajada, este desenfreno que me da cuando te miro, esa mano tuya que me estruja y este corazón que no para de bailar a tu ritmo.

Yo quería esto, por mucho tiempo quise fluir y sentir que volaba, y heme aquí en este planeta y no en Saturno, bajo los tiernos rayos de este sol del desierto. Fue entonces que comprendí que todo el universo traveseó en la eternidad para que se llegara el segundo en que me preguntaras si soy zurda. Este cosmos nació en caos construyendo y deconstruyendo a su antojo, siempre conmovido desde el más pequeño de los seres, asombrado por la vida que fluía en cascadas de células, y mares de risas, fue entonces cuando creyó en el hombre y vomitó esta energía que nos hizo encontrarnos.

Que desesperante escuchar Sun King y casi arrastrarte tiernamente hacia mí, desde esa rumorosa, de entre esos valles callados y ventosos a la vez.
Una vez en la vida me dijeron los chamanes que te dijeron a ti, que había que tener la paciencia para tener un estado mental fresco y en pantuflas, saber descansar cuando se ha corrido, tener el valor de abrir el baile en la pista y desatar esa cadena de relámpagos que tocará la puerta del ritmo de cada quien... No le veo final David, y me alegra porque todo miedo se ha disipado.

febrero 16, 2006

Dream

No hay distancias, no importa el medio de transporte, esos nos los podemos inventar, no importa comer latas de atún con verduras, que además de ser pura proteína y hierro, hacen el buen paro de ser baratas y sanas.
No hará frío, desde ahora siento como si trajera un calorcito en mi pecho y este nos acompañará hasta llegar. Qué importa dejarlo todo por un acorde, por escuchar unas notas de cerca, en vivo y sentir la energía colosal de la música. Es bonito tener fe, creer en algo, ir a donde sea con tal de escuchar esos sonidos. Es precioso soñar y luchar porque esa ilusión se haga realidad a toda costa. Allá vamos Dream.

Lo grotesco celestial

Había mucha gente, uno de ellos tenía la cara desfigurada, un rostro totalmente ajeno a los estándares, pudiera haber sido de otro planeta. Mis límites racionales apenas podían concebir ese cuadrado redondo, sus facciones aterraban por ser exóticas, pudiéramos llamarle grotescas… sin embargo dentro de cada poro, de cada esquinita de ese rostro sin lógica ni orden, había un toque celestial, una ternura escondida.
Los ojos del ser humano se alimentan de belleza, de la perfección y el orden, ven poquito caos y se acongojan, sus estándares los limitan a no voltear a ver lo “anormal” por mala educación, por no ver la miseria que es tan real, por encerrarse en el paraíso del consumismo o el bienestar.
¿Acaso no es normal observar?, regularmente el morbo hace presa de nosotros y despreciamos lo miserable, lo que no está en nuestras manos solucionar pero que nos compadecemos de ello diciendo “pobrecito”, el concepto del humano está impreso en lo más recóndito de nuestros actos… y es que ¿quizá nuestros actos no son a veces infames?, y no por ello antinaturales, hay una línea delgada entre lo sublime y lo grotesco.
Nuestros ojos deben saber apreciar ambas cosas, apreciar en el sentido de aguantar vara y ver no sólo superficialmente lo que nos dicen los eventos y las personas, sino escarbar a fondo para descubrir el pedazo de carne engusanado que esconde a veces la belleza. O la pluma de ángel que acaricia el cuerpo y rostro desconfigurado para el mundo material y que esconde un alma más allá del ego, Habrá monstruos por doquier, pero también corazones.

Girl Day

Que curiosas son las mujeres, me hacen tanto reír, son tiernas pero astutas y convenencieras, lo bonito es su sinceridad para con todos, son otra especie, cuando todas están juntas se produce una magia instantánea, la carrilla empieza y las pequeñas burlas, así son ellas, así somos cuando estamos juntas. El cariño nos lo demostramos con golpecillos y bufonadas, con albureadas y miraditas, pero eso sí… cuando alguien ocupa de una de ellas ahí están sin dudarlo, ellas son mis amigas, las morritas que siempre van a estar en mi vida, las que no me dejan abajo para nada.
En navidad todas nos disfrazamos de mujercitas, con maquillajes y vestidos, parecía Halloween y era totalmente un juego, jugar a ser grandes, con zapatillas y falditas, con pinturitas de labios y vestidos de diva, allí íbamos las amigas, coqueteando con el mundo en un día navideño halowinesco.