A veces cansa tanto dolor, a donde quiera que vayamos nos alcanza, no hay lugar para esconderse de este mundo. Hace rato vi a un alumno de la universidad donde trabajo con la camisa empapada de sangre, ¿cuál fue su error? !ninguno!, estar sentado en una banca de un parque con su novia.
!Y sí!, !cómo no sentirse monstrua descorazonada cuando publico que unos aretes de Totoro me hacen feliz!, cuando mi país se desangra, cuando hay desaparecidos que son familiares de ex-alumnas, cuando hay asesinatos muy cercanos a mi mejor amiga.
Quiero vivir en un mundo en el que tengamos el derecho moral a compartir trivialidades, donde fotos de gatitos, de perritos, de Totoro, memes tontos no nos hagan ver como monstruos insensibles despolitizados.
Muchas veces leer o intentar escribir poesía me ha ayudado a aliviar sentires densos, pero otras siento que ningún lenguaje es suficiente ante esta catástrofe que tenemos por humanidad.
Nada más expreso que hay tantas ocasiones en que quisiera escribir de las flores, de una mosca enfadosa, de los T-rex, de las tardes de lluvia y café, de mi amiga Pila, de las noches interminables de fiesta, de planes a futuro, de cositas lindas... y ese lado oscurecido -que no hay de otra- todos llevamos dentro, no me deja... pero no me voy a rendir, quiero un mundo bello y mi único recurso es imaginar, y si logro imaginarlo, tal vez sea posible construirlo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario