Ayer de repente comprendí que he envejecido.
Este fin de semana me eché la taza de café encima y se derramó en mis cosas.
Pisé excremento de perro.
Un carro pasó a un lado de un charco y de mí.
Sentí que irme en sábado, fiestear, despertarme en domingo y que se vuelva de tarde es un suspiro, y no dura nada, y me pone de mal humor presenciar cómo se difumina el tiempo.
Tuve una migraña que me exigió 1000 gramos de paracetamol.
Me siento y veo y estoy gorda.
Tengo un sentimiento bien atorado aquí en el pecho..., pero no sé por qué.
El fin de semana me sentí conmovida, triste, rara.
.......
Por otro lado, el fin de semana pude presenciar un viajero del tiempo. Tengo trabajo, doy clases, dirijo una pequeña prepa, lo cual me ilusiona. Vivo en Cuernavaca con una de mis mejores amigas, hay alberca, hay solecito, doy clases de flamenco por la tarde, tengo oportunidad de ir a pasear a D.F. los fines, tengo amistades, me la paso de fiesta, estoy conociendo personas súper lindas y que expresan gran bondad, paciencia y cariño hacia mí, camino mucho todos los días porque por fortuna puedo hacerlo, corro por las tardes. Soy fuerte y estoy sana, en la semana estoy tranquila y salgo a las 12.30 pm de trabajar, puedo leer, hacer proyectos, puedo cantar, dormir la siesta, tengo a mi madre y a mi hermano, tengo de sobrinos a rufless, a chanel, a macario, maría, artemio y anselmo :)..., soy una mujer libre.
!Ya basta!
1 comentario:
Me contagias lo fugaz. Y tiemblo, tiemblo siempre que leo lo que escribres, por eso me encanta.
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