Un acorde cálido atraviesa mi piel,
es voz que me desplaza
hasta llegar a mi centro,
voz de arena, de miel.
Pensaba en él,
no sabía quién era,
y le encontré.
Hoy canto otra vez,
la soledad se ha ido,
su eco vibra como mimo por mi oído,
El recuerdo de una nota toca el tímpano,
es madrugada,
en un susurro leve despierto,
le beso, está a mi lado,
su ruido es caricia de agua,
melodía que murmura la mañana…
¡y va libre!
como el viento,
como el fuego.
Voz de antes,
su palabra es elixir de sus besos,
caballero de otro tiempo.
Soy de su voz,
le escucho,
es el tejido de su timbre el que esperaba,
y la tarde tranquila se desliza como oruga,
sigilosa y taciturna.
El sol se pone,
lunas amarillas divulgan la noche,
me dice: “te quiero”…
y es todo lo que siempre quise escuchar.
Y sus ojos…
¡Oh sus ojos!
1 comentario:
Wooow! Chulada de poema ♡ !
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