diciembre 29, 2014

Este año


La historia inicia en el 2013, un año de cositas muy feas (nunca te olvidaré Maxito, ni que la dignidad se gana, ni que el amor debe ser una práctica diaria), el año en que la burbuja rosa se rompió y pude ver que a veces la vida nos abofetea, nos escupe y patea, y lloramos, el estómago duele de enojo y tristeza, como si un hoyo negro nos succionara y en ese remolino abismal, el lado oscuro nos poseyera sin resistencia, pero también sentí que en ese caos, la oportunidad de ser un fénix se presenta y renacemos otros, arrastrándonos desde el fango, paso a paso, lento, y es la dignidad la que nos grita para levantarnos de nuestra miseria. 

El 2014 tuvo otro rostro, pasaron muchas cosas. Aceptación, entereza, muchas lentejas y agradecimiento por tenerlas, una amistad que siempre ha sido y que fue reforzada con un amor que jamás terminará. Me di cuenta que ser parte de una familia es invaluable, y los lazos de amor y confianza no se rompen o se estrechan firmando un papel legal (Marthita, !!!!gracias por siempre!!!!. Serafingkh... eres mi familia).

En junio iba del brazo de mi persona favorita del mundo, mientras me cantaba y mis ojos se acuaban y los de él también, rumbo a disolver una unión que jamás será disuelta, porque su vida y la mía estarán siempre unidas. 

Y puedo decir que todo lo que vivimos me ha hecho quien hoy soy. Jamás olvidaré Guadalajara, la rosa y el agua de chía. Aquella Cuba calurosa, en donde las tormentas hacían bailar y cantar a los niños descalzos, mientras la pizza a la leña nos esperaba en aquella Habana vieja. Cada posada del amor, la carretera juntos, Neil Young y una luna llena de fondo; las tocadas, la hora del desayuno, la comida, la cena y los retos del conquián que nos hacían enojar o burlar según el perdedor :D, la clave del timbre, los 5 minutos, una cotidianidad amistosa y bella que fue un regalo, el regalo de mi vida.

Son recuerdos que están tan presentes que viajan desperdigados en el cauce de mi sangre y de repente llegan al cerebro haciéndome reír. 

Este año experimenté de nuevo la total libertad, el peso de las decisiones, de comer o no comer si no quiero, de estar todo el día en pijamas o hacer lo que tengo que hacer. De una Tijuana increíble que me devuelve en su completud quien hoy soy, llena de gente bonita, mi madre, don Jo, mi hermano y cuñada y su cariño, amigas y amigos recuperados y que jamás quiero perder (Key, Marypunk), carcajadas que provocan un vómito espiritual (key, kit), tardes hermosas en Mexicali (Karina y Chiquis), experiencias que ahora nombro como el 2do mejor día de mi vida, en las cuales me caí persiguiendo una burbuja y al regreso quise ser mejor persona (Disney), senderos nuevos, correr en la playa, estar en la playa con la luna, una sonrisa que su raíz está en mi boca y quién sabe hasta dónde viaja, danzas que van desde el pie hasta el cosmos (mi Wendy). Mi gran amiga Liz que es mi familia, y entre correr, el karaoke, la danza, nos volvimos gemelas del alma. Mi amigo Ponsho quien se convirtió en mi hermano menor que nunca tuve y ahora tengo y que me malinfluencia para la enfiestada total y de fondo José Alfredo, Pedro Vargas, cumbia (no se digan Annie y Hugo). Judith, Albie y Shiva que sin pensarlo me arrancaron los ojos viejos para darle luz a esos huecos que quedaron creando con su magia unos ojos más brillantes, más maravillados, más agradecidos. Este año me dejó un lazo muy especial con mi Nelson, un gran amigo, Alex ... quién entre sus enojos, sus albureadas y su cariño me enseñó que también yo puedo enojarme y ser intolerante de vez en cuando, pero nunca rajarme de una partida de ajedrez agarrando el tablero y haciéndolo bola. :D....

Este 2014 se nos fue gente muy valiosa y amada (Tío, Ongay), pero también se sembró la semilla de una criatura que ha sido deseada desde hace más de diez años, mi gran amigo y su hermosa novia esperan con fervor y maravilla su primer hijo, y todo fue tan acelerado porque la vida no espera, hoy estamos aquí, mañana quién sabe... y fue tan rápido porque la vida se impone, y el verdadero amor explota, sin medir tiempo, sin espacio, con la sola convicción de que ella es, él es y punto, !envejezcan juntos amor de mi vida y preciosa amor de su vida!, porque el amor no es una sola raíz, viaja con el agua, y va rebotando entre flores, alcanzando con su magia la vida de muchas personas. 

Este año fue y el que nos espera habré de recibirlo de brazos abiertos y con el rostro al sol, y a la nieve, y a la lluvia, porque el tiempo nos empuja hacia adelante nada más, aves de paso, y es este regalo de los días una oportunidad única para sentir, reír, danzar y amar.

!Viva la vida!

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