φιλί

Abismos que no tocan existencia,
manos que se fijan al cuerpo
como medusa.

Labios que no besan labios,
!Quién sabe qué besan!
!Quién sabe qué alcanzan a tocar!

Una danza desbocada que me disloca.

!Tus ojos!
!Tus besos!
Tan inmediatos,
tan efímeros,
tan ajenos.

Besos prestados que me enferman de ti,
en una necesidad que me ata la vida,
y quedo estancada,
hundida en lo profundo de tus ojos

y tus besos... tus besos... tus besos,

hasta que me fundo en ellos.
!Tan volátiles!
!Tan eternos!

!Que la rueca del tiempo siga su curso
mientras hacemos el amor en dos bocanadas de aliento!

Tus manos desesperadas queriendo abarcar toda mi piel,
como si la frontera del cuerpo no existiera,
porque es tan fuerte tu caricia,
que me trasciende.

Y en esa violencia me pierdo
y dejo de ser quien soy,
porque tú estás en mi,
entrelazado,
y no alcanzo a comprender cómo llegas hasta adentro
con el simple roce de tu boca que es mi mundo,
porque la palabra "no" me fue vetada del lenguaje,
y tus brazos y tu olor me vuelven esclava de mí,
sin resistencia, en una libertad que fluye
porque todo mi ser dice "sí".

Pendo de un escalofrío,
tu cuerpo con el mío vibra en otras dimensiones,
sin espacio ni tiempo,
muriendo, viviendo,
y me confunde,
porque sigo respirando,
pero hay un momento en que tus besos
me llevan a un silencio que es muy parecido a ese horror
que se escucha en la soledad del camposanto.

Haces química en mí,
vibro sin controlar estas fronteras de piel
que me recuerdan quién soy.

Y al final...al final
me reviento en una queja interminable,
mis manos ya no sienten nada si no toco tu piel,
mis ojos están ciegos si no ven tus movimientos de hombre araña
y mis oídos están sordos si no escuchan tu voz pausada
y ese timbre y ese acento que como notas se derrama sobre mí.