Nada

Cae la hoja, cae la lluvia, cae el universo,
todo se desdibuja,
los colores son arrastrados por el viento,
el mundo se derrite con un frío quemante,
todo parece un chiste,
el tiempo una broma,
la vida una carcajada hiriente.

Los sentires se desbocan,
cercenan, carcomen, calcinan,
los latidos ya no laten, gritan,
y unas páginas antes llenas de letras
hoy están en blanco.

Hace frío,
un frío confuso,
un frío que arde,
un frío agrio,
un frío que avienta.

¿Quién eres?
¿Quién soy?
¿Qué somos?
¿Qué fuimos?

Las olas nos arrastran,
hacia un mar profundo,
oscuro, devastador
y nos perdemos,
las manos se sueltan,
y nos perdemos,
en ese vertiginar
que nos abraza
y nos separa,
y nos gira,
y nos abandona
en lo más profundo
de nosotros mismos.

Lugar de lo desconocido,
el futuro nos aplasta
de tan ancho que es,
y quién sabe qué sigue,
no hay eternos,
ni promesas,
ni pactos,
sólo
relojes quebrados,
lo efímero,
transparencias,
sin gravedad,
un holograma,
estática.

Y un montón de recuerdos
hoy parecen tan lejanos,
inalcanzables,
se los llevó el tiempo
y la melancolía
nos hace vomitar.

Quiero quedarme aquí,
esconderme en una burbuja
y reventarme en ella,
no saber de futuros vacíos,
mañanas grises,
!eneros del absurdo!