octubre 27, 2012

Últimamente

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Hace un par de semanas miré cómo un señor de tejana atropellaba a una mujer madura que iba en bicicleta, el señor se dio a la fuga, pude escuchar los gritos de la señora, unos gritos desgarradores, algo que jamás había escuchado. Otro amable señor se dio a la tarea de detener el tráfico, llamar a la ambulancia y otros tantos se dieron a la tarea de acorralar al desgraciado irresponsable que se dio a la fuga. Quise vomitar al darme cuenta de lo que realmente significa el concepto "humano", me avergoncé de ser parte.


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Entre otras cosas, hace ya casi dos meses que decidí dejar de comer todo tipo de carne, pescado o pollo, sin embargo he notado que cuando alguien se da cuenta de mi decisión, han hecho caras o me han criticado, lo cual no me importa, pero se me hace curioso. He encontrado que algunos consideran esto del vegetarianismo una doble moral, una especie de hipocresía hacia los animales, un absurdo que la carne nos "deje de gustar", a lo que añado que la carne, el pollo y el pescado nunca me dejarán de gustar, pues son deliciosos, y añado también que no soy una fan de los animales, no tengo, no soy de las que los ve y brinca y se emociona o los acaricia, no soy así, se me hacen lindos pero hasta ahí. Realmente mi decisión es una cuestión de digestión, mi digestión siempre ha estado de la jodida, por lo que al comer de una manera más sana (incluyendo las respectivas proteínas y todo lo que la carne "proporciona", me he sentido mucho mejor.

Por cierto, llevo el mismo tiempo sin probar una sola gota de alcohol y me siento muy bien, después de 12 años de alcohol social los fines de semana.: )

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No hay nada mejor que un sandwich del "subterráneo" con todos los extras y aderezos posibles, acompañado de unas respectivas papas con polvo de queso, la gaseosa del momento y la mejor compañía. Es un aquelarre de sabrosor.

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