agosto 14, 2011

Carne de gusanos en potencia


!Qué cárcel es buscarse y no encontrarse!, buscarse en el mar inmenso del afuera, pintándonos colores, dibujándonos sabores, delineando una sonrisa, borrando y tachando contorno de ojos, proyectando un espíritu que quién sabe cuál sea.

¿Cuál será la verdadera esencia de la naturaleza humana?, ¿habrá alguna?, ¿qué vacios se entrelazan entre los puntos de carne que nos dan una existencia tangible, entre toda esta bola de gusanos en potencia?
Si pudiésemos vernos así, tal cual somos, sin fotos, ni poses, ni maquillaje barato de almas, en toda la extensión de lo grotesco... ¿qué veríamos?
¿Será que somos aquel que somos cuando estamos solos? el que deforma a un rostro amable por uno que pierde sentido al reflejarse en el espejo, aquel que se desparrama en su impulso más primario y pierde los 12, ooo años de civilidad en un instante, al picarse la nariz, al desabrocharse el pantalón para que no suceda el botonazo, o al perderse entre los intersticios de un cuerpo que no es más que podredumbre en potencia.
¿quién eres?
El cuerpo pierde sentido cuando estamos solos.

2 comentarios:

Lu dijo...

Qué somos? Abrá debajo de esta piel algo más que la inevitable descomposición? sin futuro más allá que encajar un espacio en la cadena alimenticia del día a día? El que sólo conocemos bajo la tibieza del crepúsculo?... Ahora existe la conciencia del pulso de la máquinaria ni tan fantástica ni tan milagrosa, que creemos de estos arapos perecederos... El lenguaje no basta, su inperfección nos condena a la soledad de la contradicción, no basta! Este lenguaje no es suficiente!

Eleanor dijo...

Hola Lu, a veces pienso lo mismo que tú...; gusanos y nada más...; no hay lenguaje que pueda decir, definitivamente. : ) gracias por compartir tu opinión.