marzo 26, 2011
1963
Cada año de la historia es un baúl de recuerdos, un tatuaje del tiempo, una fotografía del cosmos... irrevocable.
Cada año de la historia es una enciclopedia que jamás podrá ser cambiada y que nos ofrece un álbum de sensaciones, de sentires, de emociones ... que nos eriza el alma.
marzo 20, 2011
Gusano infecto
A diario despido de tarde a los efímeros colores,
a diario río y lloro para no olvidar sentir,
a diario digo adiós a este mar de sabores,
a diario camino un poco queriendo olvidar morir.
Luz de luna eclipsada en los suburbios.
Danza enardecida al son de viento ahogado.
Carnaval que marcha en un rito callado.
Rayo de sol inadvertido en la metrópoli.
La muerte es morir,
morir de muerte,
de muerte morir,
morir es la muerte.
Es morir de pena cuando la vida duele,
duele en su pronto mutismo, duele en el breve tiempo;
duele en la mano que lentamente acaricia la despedida
y en el abismo de aquellos ojos que alguna vez fueron vida.
La vida es morir,
morir de vida,
de vida morir,
la vida es la muerte.
Gusanos eternos, decía un poeta,
gusanos trascendentes,
gusanos infectos,
eso es la muerte.
¿Qué colores pinta el cielo?
¿cuál el encabezado del periódico?
¿qué cantan las aves?
¿cuál es la fecha?,
¿qué gritan las montañas?
¿cuándo es la próxima ofensiva?
¿a qué suena el canto de la cigarra?
¿cuándo el inminente genocidio?
¿qué reza sublime la flor?
¿de qué estamos hechos?
¿cómo es el cómo?
¿cuándo el cuando?
¡Amada vida y amada muerte!
agua y sed,
niño y viejo,
sol y sombra,
gente y soledad,
danza y ensueño,
carcajada y llanto,
acorde y silencio.
¡Amada vida!
eres agua y niño y sol y gente
y danza y carcajada y acorde.
¡Amada muerte!
Eres sed y viejo y sombra y soledad
y ensueño y llanto y silencio.
¡Eros y tánatos!
la risa de un niño que jamás nació,
la chispa divina que nunca encendió,
albor de madrugada, 4: 22 am y el último aliento.
Aquél eterno amor de dos desconocidos
que chocan sus miradas perdiéndose entre ríos.
En los suburbios, luz de luna eclipsada.
Al son de ahogados vientos, danza enardecida.
En un rito de silencio, carnaval que marcha.
En la metrópoli, centella de sol inadvertida.
La muerte toma el té con la vida,
mientras charlan nimiedades,
la vida invita a bailar a la muerte
mientras azaroso, sobre la tierra
cae lento el tintineo de una moneda.
La sublime vida, la fina muerte;
La noble vida, la gélida muerte;
La tórrida vida, la burlona muerte;
La tropical vida, la distraída muerte;
La sorpresiva vida, la frugal muerte;
La constante vida, la eterna muerte;
La gloriosa vida, la doliente muerte;
La cálida vida, la altísima muerte.
De hedor glacial, de calor cruel,
de ruido silencioso, de eco blando.
esa es la muerte, esa es la vida
¡abrázalas siempre!
A diario es el ritual hacia ese eterno dormir.
Nota: inspirado en "Venenos para descansar" y "Morgue #1" de José Vicente Anaya. : )
a diario río y lloro para no olvidar sentir,
a diario digo adiós a este mar de sabores,
a diario camino un poco queriendo olvidar morir.
Luz de luna eclipsada en los suburbios.
Danza enardecida al son de viento ahogado.
Carnaval que marcha en un rito callado.
Rayo de sol inadvertido en la metrópoli.
La muerte es morir,
morir de muerte,
de muerte morir,
morir es la muerte.
Es morir de pena cuando la vida duele,
duele en su pronto mutismo, duele en el breve tiempo;
duele en la mano que lentamente acaricia la despedida
y en el abismo de aquellos ojos que alguna vez fueron vida.
La vida es morir,
morir de vida,
de vida morir,
la vida es la muerte.
Gusanos eternos, decía un poeta,
gusanos trascendentes,
gusanos infectos,
eso es la muerte.
¿Qué colores pinta el cielo?
¿cuál el encabezado del periódico?
¿qué cantan las aves?
¿cuál es la fecha?,
¿qué gritan las montañas?
¿cuándo es la próxima ofensiva?
¿a qué suena el canto de la cigarra?
¿cuándo el inminente genocidio?
¿qué reza sublime la flor?
¿de qué estamos hechos?
¿cómo es el cómo?
¿cuándo el cuando?
¡Amada vida y amada muerte!
agua y sed,
niño y viejo,
sol y sombra,
gente y soledad,
danza y ensueño,
carcajada y llanto,
acorde y silencio.
¡Amada vida!
eres agua y niño y sol y gente
y danza y carcajada y acorde.
¡Amada muerte!
Eres sed y viejo y sombra y soledad
y ensueño y llanto y silencio.
¡Eros y tánatos!
la risa de un niño que jamás nació,
la chispa divina que nunca encendió,
albor de madrugada, 4: 22 am y el último aliento.
Aquél eterno amor de dos desconocidos
que chocan sus miradas perdiéndose entre ríos.
En los suburbios, luz de luna eclipsada.
Al son de ahogados vientos, danza enardecida.
En un rito de silencio, carnaval que marcha.
En la metrópoli, centella de sol inadvertida.
La muerte toma el té con la vida,
mientras charlan nimiedades,
la vida invita a bailar a la muerte
mientras azaroso, sobre la tierra
cae lento el tintineo de una moneda.
La sublime vida, la fina muerte;
La noble vida, la gélida muerte;
La tórrida vida, la burlona muerte;
La tropical vida, la distraída muerte;
La sorpresiva vida, la frugal muerte;
La constante vida, la eterna muerte;
La gloriosa vida, la doliente muerte;
La cálida vida, la altísima muerte.
De hedor glacial, de calor cruel,
de ruido silencioso, de eco blando.
esa es la muerte, esa es la vida
¡abrázalas siempre!
A diario es el ritual hacia ese eterno dormir.
Nota: inspirado en "Venenos para descansar" y "Morgue #1" de José Vicente Anaya. : )
marzo 16, 2011
HAIKÚ
JAMÁS
Cansada de no ser,
invisible del cosmos;
enigma del no.
TIEMPO
Pintado de abismos,
puntillizo;
Heráclito, negro cinismo.
ARENA
Pequeños diamantes,
destellos;
amarillo horizonte.
CACTUS
Gigante verde,
milenario;
del valle guardián.
AGUA
Capullitos de cristal,
enredadera de vida;
caricia musical.
DAVID
Alma de cuerdas,
antiguo;
frente serena.
INFANCIA
Azúcar y miel,
anhelos;
sueño de un carrusel.
CARCAJADA
Arte de sandía,
reventar;
estruendo de alegría.
Cansada de no ser,
invisible del cosmos;
enigma del no.
TIEMPO
Pintado de abismos,
puntillizo;
Heráclito, negro cinismo.
ARENA
Pequeños diamantes,
destellos;
amarillo horizonte.
CACTUS
Gigante verde,
milenario;
del valle guardián.
AGUA
Capullitos de cristal,
enredadera de vida;
caricia musical.
DAVID
Alma de cuerdas,
antiguo;
frente serena.
INFANCIA
Azúcar y miel,
anhelos;
sueño de un carrusel.
CARCAJADA
Arte de sandía,
reventar;
estruendo de alegría.
marzo 13, 2011
En una sandía
¿Por qué leer?, ¿por qué es más válido leer que escuchar o ver o tocar o saborear u oler?; la vida ofrece muchas experiencias que podemos interpretar, ¿por qué letras que contienen un sonido contribuyen a la cultura universal?
Qué tal si saboreando descubro el sentido de la vida.
Y si escuchando me dejo seducir en un acorde y comprendo el por qué cósmico.
Y si acariciando siento, encuentro y se manifiesta a través de una epifanía el más grande éxtasis.
Y si bebiendo un aroma puedo despertar en este transitorio y fugaz camino que a veces nos aliena y nos ahoga, nos hiere y nos perturba y nos abandona y nos cala y nos cuestiona.
Qué tal si en el tacto la filosofía se revela erótica, y en una danza de fuego responde al tiempo: !siempreeeee!, o si en un ritual el rumor de un viento sereno se funde enamorado con el golpetear de la lluvia apagando el fuego, y de entre las cenizas y el tintineo, el olor a tierra mojada y a madera crujiente una copla se entona risueña dando una simple respuesta: !Juegaaaa!
Qué tal si todo aquello que nos es oculto, esos resquicios, esas esquinas, esos recovecos que no vemos, esos enigmas que en lo cotidiano nos absorven, ese misterio insondable de ser, ese silencio que merodea nuestra cabeza cuando estamos solos, ese existencialismo de madrugada se resuelve en la mordida de una sandía, o en las huellas que van dejando los pies descalzos en una tarde de playa, o en la charla con un extraño, o en el incógnito placer que encierra el chocolate, o en la contemplación absorta de una flor, o en el cálido beso de un niño a su abuelo que le grita a la Tierra: !Amaaaaa!.
Qué tal si nos leemos...
marzo 12, 2011
Morir un poco
De nuevo las voces infrahumanas merodeaban mis sentidos, musitaban algo en un lenguaje no conocido, susurraban a mi oído con la terrible lascivia burlona de siempre, y parecía que a cada susurro mi cuerpo se tensaba y mi boca era censurada.
No sé cómo de repente me encontré cayendo en una especie de limbo o infinito abismo, el lugar (si es que se le puede llamar así) era un espacio que mis ojos no alcanzaban a comprender, no había absolutamente nada, era oscuro pero aún así podía distinguir que no había nada ni hacia arriba, abajo, a lado izquierdo o derecho; literalmente me encontraba cayendo en un abismo porque comprendo muy bien la sensación de caer, pues tengo como referencia la gravedad de mi planeta, esa ley física que le da sentido y lógica a mi universo.
Era yo, era Miriam cayendo en una especie de no espacio y de no tiempo, porque no puedo recordar algún momento o lugar en el cuál mi caída haya dado inicio, únicamente caía y lo hacía con esa sensación humana de adrenalina, una adrenalina lascerante que me ahogaba y mareaba, como un castigo eterno del cual jamás podría escapar, !desesperante sentir que no hay nada de lo que te puedas agarrar, que no habrá jamás muerte, que mis ojos y esa terrible sensación de lo eterno jamás se apagarán! que caeré en un grito ahogado, en una dimensión en donde nadie existe, excepto yo y mi corporeidad, yo y mi pesada existencia que no se desbaratará ni un átomo hasta el fin de los tiempos.
De morir
Cuando era pequeña me provocaba una inmensa tristeza toda la gente que moría, llegué a llorarle a las víctmas del Titanic, a Ritchie Valenz...; se me hacía inconcebible que las personas dejaran de existir, que sus nombres no fueran más pronunciados, que nuestras memorias se vaciaran de sus esencias hasta borrarse en lo infinito del olvido. Y le temía, no porque creyese en un más allá, sino por la tristísima idea de que los cuerpos de un ser que alguna vez rió y lloró se postrasen para siempre en una tumba solitaria, al calor del sol o al frío del invierno.
Cuando crecí decidí que si iba a morir entonces sería a mi manera, bajo una serie de requisitos que he dispuesto al momento de mi partida, estas resoluciones me han dado cierta paz, por lo menos el creer que mis seres queridos cumplirán mi última voluntad: no flores, no curas, no iglesias, no ataúd, no camposanto, sino cenizas, desierto y mar.
Últimamente algunos jóvenes me han hecho reflexionar sobre la eternidad y creo que me encanta estar viva y todo lo que implica ser un humano, y si fuera posible viviría milenios para que el tiempo no represente ningún obstáculo a mis deseos; no obstante como no conozco solución para nuestra condición humana efímera, quiero creer que la muerte nos libera, que es perfecta, que existe con una razón, quizá ser pura conciencia, aunque duela, aunque nos desnude y nos trague.
Muerte, !esperaré experimentarte con gratitud por todo esto que es tanto!
marzo 09, 2011
Como si todo mi ser no tuviera un sostén, como si el suelo que me dejaba estar ya no se detuviera, derrumbándose pedazo a pedazo hasta dejarme desnuda. Me duele ser en sí, me desconozco, no me encuentro.
Jamás me había sentido tan vulnerable, con ganas de envolverme en un trapo y ahí quedarme. Jamás había desconocido el cuerpo en el que vivo, querer renuciar a él y volar muy lejos, jamás... Jamás había querido escupirme y ahí embarrarme, arrastrándome en el suelo, volviéndome basurita de viento para quizá disolverme perenne en la nada.
Sorprendente es cómo la vida nos lleva a tocar fondos tan extraños, inesperados, no buscados; sorprendente que vamos cuidando paso a paso y de repente una marejada de pensamientos nos aplastan, nos zambullen y destruyen. Qué fondo toco si no es mi propia identidad, una vacía, sin piso, sin estas letras que poco a poco la distancia las va alejando de entre sí M ............... i .................................r..............................i..........................a................................m..................................., qué fondo toco si no me hallo, si soy un fantasma dentro de un fantasma.
No quiero perderme, no quiero que la magia se desdibuje, no quiero esta tristeza, no quiero disolver ese brillo que unos ojos y una risa le daban a mis días.
Jamás me había sentido tan vulnerable, con ganas de envolverme en un trapo y ahí quedarme. Jamás había desconocido el cuerpo en el que vivo, querer renuciar a él y volar muy lejos, jamás... Jamás había querido escupirme y ahí embarrarme, arrastrándome en el suelo, volviéndome basurita de viento para quizá disolverme perenne en la nada.
Sorprendente es cómo la vida nos lleva a tocar fondos tan extraños, inesperados, no buscados; sorprendente que vamos cuidando paso a paso y de repente una marejada de pensamientos nos aplastan, nos zambullen y destruyen. Qué fondo toco si no es mi propia identidad, una vacía, sin piso, sin estas letras que poco a poco la distancia las va alejando de entre sí M ............... i .................................r..............................i..........................a................................m..................................., qué fondo toco si no me hallo, si soy un fantasma dentro de un fantasma.
No quiero perderme, no quiero que la magia se desdibuje, no quiero esta tristeza, no quiero disolver ese brillo que unos ojos y una risa le daban a mis días.
marzo 01, 2011
Pequeña bailarina
WOULD´T IT BE NICE, 2. STAIRWAY TO HEAVEN, 3. METROPOLIS, 4. A CHANGE IS GONNA COME, 5. MY FAVORITE THINGS, 6. THE STORY IN YOUR EYES, 7. 10 MINUTES TO DOWNTOWN, 8. LITTLE WING, 9. EPITAFIO, 10. WISH YOU WERE HERE, 11. HEAL THE WORLD, 12. IN MY LIFE, 13. CROSSROADS, 14. SHE, 15. GOLDEN SLUMBERS, 16. VOLVER, 17. SILENCE IS GOLDEN, 18. TINY DANCER, 19. OVER THE HILLS AND FAR AWAY, 20. TURN THE PAGE, 21. COLOUR MY WORLD, 22. LEARNING TO LIVE.
!No sería lindo verla bailar otra vez!, mi pequeña bailarina de diminutas alas, !cuánto desearía que estuvieses aquí!. Una de mis cosas favoritas de la vida era verle patinar y bailar a la vez, jugábamos carreritas y me retaba para alcanzarla, ahora ella ya no está, ha construido su escalera al cielo.
!No sería lindo verla bailar otra vez!, mi pequeña bailarina de diminutas alas, !cuánto desearía que estuvieses aquí!. Una de mis cosas favoritas de la vida era verle patinar y bailar a la vez, jugábamos carreritas y me retaba para alcanzarla, ahora ella ya no está, ha construido su escalera al cielo.
Recuerdo aquella noche, faltaban tan solo diez minutos para llegar al centro de la metrópoli cuando sucedió, un terrible accidente me la arrebató, ella murió entre mis brazos y pude ver la historia de su vida a través de esos ojos tan llenos de brillo que daban color a mi mundo, !sí que la extraño!
Hay un momento en la existencia en que nos vemos de frente a una encrucijada, no tengo nada que hacer aquí, he decidido tomar mi maleta, mis discos y emprender el vuelo. Sé que algún cambio vendrá, sé que la Tierra tiene hambre de alegría y necesita ser sanada; quizá algún día he de volver, mientras tanto me dedicaré a cultivar sueños de origami.
Es difícil aprender a vivir, hoy he dado vuelta a la página y busco mi camino sobre verdes colinas lejanas donde el silencio es oro.
Pequeña bailarina, me quedo con tu recuerdo y la esencia de ti, que incluso en el espectral camposanto el enigma alegre de tu ser hace menos hiriente los sepulcros, tu epitafio es un poema entre esa brisa tétrica de melancolía: “Aquí yace una mujer que le danzó a la vida, aquí yace una mujer libre”.
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