“La amistad, el reflejo más grande del amor humano”
¿Acaso nos hemos puesto a pensar alguna vez en esas pequeñas coincidencias que suceden y que cambian el curso de nuestra vida?
¿Hemos considerado o reflexionado sobre la circunstancia, el día, la hora exacta?
La mosca que pasó y que nos hizo voltear.
La cáscara de PLÁTANO con la que no resbalamos.
Aquella bendita pereza de esperar cinco minutos más durmiendo y luego encontrarse con una concatenación de eventos que desencadenan un sin fin de sorpresas.
El cabello que nubló nuestra vista por aquel preciso segundo en aquel amanecer, en el que no pudimos ver la galanura de aquel sol pleno de esperanza.
Acaso hemos olvidado ya aquella pizza que salió del horno lista para compartir en el preciso momento para que esa silla se vaciara en el minuto exacto de aquel reloj humano, y que después se llenara ocupando un lugar tan especial en la vida de alguien.
Hemos quizá considerado aquel apretón de manos que le dio un giro a nuestra cotidianidad.
Aquel lapsus de sinceridad que estremeció nuestro corazón para crear una gran amistad.
Ese beso tierno, reconfortante y cálido que rozó nuestra mejilla como enviado por un ángel (diciendo ¡aquí estoy hija!).
La carcajada que nos curó el alma de la tristeza más abismada.
Y esa voz que estremece y embelesa con cada palabra.
A veces somos puros prejuicios, vemos y no vemos, nos quedamos con la pura cascarita de la fruta, la cubierta de la paleta de mango y no el sabor a mango, saboreamos el chocolate y no la nuez.
¿Cuántas probabilidades existen de encontrar un alma afín, alguien que respire a nuestro ritmo y que ría al unísono?.
Volvamos la vista atrás y pensemos en aquellos azares y eventualidades que nos regalaron la bendición de contar con un amigo.
La amistad es aquello que hace de la pesada losa de la cotidianidad una existencia cálida.
Es ese sentir que un ser afín a nuestra propia naturaleza comparte este tiempo-espacio, que ve a través de nuestros ojos, que siente a través de nuestra piel y late al ritmo de nuestro corazón.
¡Quisiera decir que la cotidianidad es tan mágica!,
¡Que las coincidencias y azares de esto que llamamos existir son grandes tesoros!
¡QUE ESAS SORPRESAS son precisamente los últimos resquicios de lo que todavía podemos decir que es GRATIS!.
¡Qué belleza no saber qué pasará mañana!
¡Cuán hermoso no saber el minuto ni la hora exacta del día de nuestra muerte!
¡Cuánta magia el enfrentarse a la incertidumbre de un nuevo amanecer!
¡Qué alegría descubrir que en este momento respiramos y somos concientes del amor que implica la amistad!
En este momento concluyo que no hay pureza y alegría más BENDITA que el amor de la amistad.
Alégrense compañeros porque citando a una naciente amistad les digo: "life is a joke".
Y citando a otra amiga...¡Y todavía amanece gratis!...
1 comentario:
Hola el blog esta muy bueno, aca dejo la direccion de mi blog http://elrincondemagui.blogspot.com
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