Y así, van desapareciendo de la vida gente tan fabulosa, que cantó poesía, y me pregunto de haber contado con tecnología, ¿qué músicas habrían escrito campesinos medievales, tutankamones, safos, olympes de gouges, ...?
Porque todos llevamos música dentro, los sonidos deben de ser pulsiones de la historia de nuestras vidas, remansos de agua donde podemos dejar reposar todo aquello que somos, ese cúmulo de abrazos, de lágrimas, de caminos andados que hemos sido, y tal vez pequeños destellos auditivos de quienes seremos.
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