noviembre 25, 2013

Mi abuelo


Llegué, vi tu casa vacía y con la puerta abierta, tenía años que no iba  porque no me hacía sentido ese lugar sin ti; ese día quise entrar, oler, ver, saber que alguna vez fuiste, que por muchos años tuve tu sonrisa y tus bromas, tus abrazos llenos de un amor que nunca volveré a tener, de ese que te saca la alegría de lo más recóndito, un amor que era nada más para mí. 

Como siempre, esta imaginación utópica e infantil me hizo caminar silente, despacio, paso a paso, con la esperanza de que estuvieras ahí, tomando café, esperando tantas cosas de la vida a tus 85, esperándome a mí siempre que iba, por fin llegué a esa puerta abierta, todo estaba en orden, limpio, te vi y grité: !Abuelooooooooooooooooooooooooo!, corriste a abrazarme y me dijiste: "!Mijaaaaaaa, ¿cuándo llegaste?!", !y yo que pensaba que habías muerto!, pero esto no podía ser una alucinación, lo sentí de verdad, te abracé consciente de que no quería otro momento en mi vida más que ese abrazo, y que el resto del universo desapareciera, pero no ese abrazo, morir con la conciencia de que tú estabas ahí, conmigo. 

Después me despedí, sabiendo de antemano que esa escena era un regalo de la vida, pero me traje muchas cosas, me traje el alma pintada de tu risa, la chispa de tus ojos que me guían, el amor incomparable que siempre me diste, me lo traigo a esta vida que no es un sueño, ni ese abrazo, ni tus historias, !te extraño mucho abuelo!, fuiste mi padre y mi amigo. Te amo donde estés y estás conmigo.

noviembre 24, 2013

Notas musicales

Notas que nos invaden y se insertan en el cuerpo,
sin pedir permiso, sin avisar,
que mueven las células y
hacen cosquilla a las entrañas.

Tecla de piano que escarba
en lo profundo,
en ese recuerdo que estaba en el rincón,
y lo danza en un baile monstruoso
que libera a la memoria del encierro.

Secuencia que nos abre los ojos
y por fin podemos ver el mundo,
porque nos queda muy claro,
porque la música se vuelve lente,
una pantalla que nos transforma y transforma
todo lo que abraza.

Armonía que trastoca los sentidos,
y ya nada puede ser igual,
porque nos embiste,
rompe la burbuja,
y con una sola nota
revela el enigma,
y no hay vuelta atrás,
porque los ojos ya no son los mismos,
unos ojos húmedos,
desarmonías que se incrustan y
nos duelen, desvelando el misterio.

Ayeres que explotan con un grito,
mezclando el hoy,
poniendo en duda el futuro,
borrosa realidad con una voz.

Y el tiempo se vuelve una broma,
y todas las eras se bifurcan,
y él está vivo,
y la guitarra de Holly sigue ardiendo.

Dimensiones abiertas,
una vida que se concentra en el aquí,
una humanidad que se concentra en el allá,
blanco y negro, a color, !qué más da!

La música es una mano que se inserta en el alma,
la estruja, la acaricia, la revienta, la besa y la vuelve a inflar,
lo único que hace pausa y hechiza el instante ante esta vida tan plagada de realidad,
lo único que nos derrota y a la vez nos hace sentir gloriosos,
lo único que nos hace creer que ser futura mierda de gusanos habrá valido la pena.