febrero 29, 2008


Que curiosa es la condición humana, me regocijo de tener oídos, de poder escuchar todo, de moverme y poder bailar. Que bonito es poder combinar ruidos con pensamientos, con sentires y crear…
Ya llevo una semana de entrar a compartir con l@s muchach@s y aprender en conjunto, de algún modo me sentía perdida, equivocada en mi quehacer diario, me creí incapaz de transmitir todo esto que me mueve, sentía que no podía con el paquetón que me dieron, por fin obtuve la materia de Filosofía, además de la materia de inglés e Historia de México, en Historia me siento como pez en el agua, me maravilla comprender al ser humano y contar historias, casi bailo al compartir clase, y les doy a los pequeñines de 2do semestre, aunque inglés doy de 1ro a 4to y está bien pero no me llena, 6to semestre me paralizó, aun cuando ya lo haya dado y con la misma materia. Es que la filosofía es una gran misión, de repente me sentí inmovilizada y tímida, ajena, agradeciendo que soy un simple suspiro para que todo acabase, mi timidez me cerró la puerta, pero fue la misma sensación de inicio de semestre, me asusta no saber decir la filosofía, no quiero que sea una materia más, olvidada y aprobada por compromiso. Necesito compartir el gran secreto, decir que la única salvación es vivir la filosofía, pero no la de Cioran, no la de Rimbaud, no la de Nietzsche ni Heráclito el oscuro, sino la propia, aquello que nos abra el camino para recorrer el universo sin miedos, aquella sabiduría que no es cúmulo de conocimientos, sino vaciarse de todos aquellos arquetipos y modelos con los que fuimos educados y despojarse de prejuicios de telenovela, tan bonita que es la vida, y sí, habrá hambre, miseria, catástrofes naturales, imperialismo, inhumanismo, pero ¡y qué!, brindemos porque no somos superiores y nada de esto se va a resolver, pero a diario habrá un esfuerzo por transformar.
Me doy cuenta (otra vez) que soy un organismo, que por dentro tengo un sistema y soy de carne, me voy a morir algún día, por ello tengo toda la libertad de hacer y deshacer, esas son las verdaderas alas, las alas de la conciencia, la conciencia de la muerte, como pregonaba Camus.

Tengo a mi lado una criatura hermosa, mi familia de sangre, el ser humano que nació para mi y que desde el momento en que nos besamos por primera vez, aquel 26 de noviembre del 2005, ese día nacimos los dos, enterrando pasados vacíos, quizá dolorosos, fútiles, extraños a este nuevo amanecer, que hoy no tienen cabida porque nuestros brazos y corazones están llenos. Que hermoso es volver a nacer, como diría Lennon, mi única religión y en lo único que creo es en él, en mi patitas de patito, en mi kekito, ese ser alado, etéreo, sutil, de un aroma indecible que me hace tanto reír, que me provoca los sentimientos más excelsos que habré sentido jamás.

Escucho una de sus composiciones y advierto su corazón, mi canción, que bello es, eres tan guapo, seguro envejecerás con gracia : ), me gustas!!!.

1 comentario:

Judith C. de la Rocha dijo...

te habia escrito unas cosas bien inspiradas, y que llega mi hno y apaga la compu... todo se perdió.

sólo quiero que sepas que aqui ando, te estoy leyendo, te quiero y siempre siento muy bonito cuando me acuerdo de ti, sonrío, aunque el mundo de porquería se esté cayendo a pedazos y yo con él. tu amistad es uno de los regalos más preciados que me ha dado la vida.

si algo de magia tengo, la ofrezco para proteger ese amor tan pleno que se tienen el kekito y tu, dile que lo quiero mucho de lo tanto que te quiere y que le mando un abrazo y todas las bendiciones. (uy, uy, uy, cuánto amor)te amo, preciosa, siempre y para siempre.