mayo 22, 2007

De la ignominia

…sí, quizá como un reo de Auschwitz que se le homologaba para carecer de identidad y ser un producto más de aquella fábrica de muerte, una persona más que se ve entre la multitud, que no se sabe si es húngaro, checo o judío, sin embargo lo que duele es que cada uno de ellos nació, tuvo una razón y un corazón con ese terror de saberte muerto a la vuelta de la esquina, tan sólo por no ser ario.
¿Cómo describir el pesar que llevamos cargando por la espalda?... (y lo llevaremos hasta el fin de los tiempos), todos nosotros somos hijos de esas guerras, la revolución francesa la llevamos en la sangre, lo que le siguió aun más, un progreso del cual no escapamos aunque se lleve entre las patas el buen ambiente terrestre, distintas categorías que nos hacen ver el mundo bajo estos patrones: consumismo, imperialismo, velocidad, vender, comprar, status, belleza, elegancia, anorexia, bulimia, banalidad, el “yo” aunque no exista, egoísmo, ambición, basura, abogados (agh), policías, políticos, burócratas, el Estado (que no existe), una moralidad que tampoco es, hipocresías, invención de dioses y castigos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chido! estas viva. ¡y no dormida! ahora si hay alguien en ese cuerpo