noviembre 10, 2004

PMS

Desde esta montaña observo como el río de la tristeza se desborda, como el tiempo desgarra con recuerdos el alma, se puede sentir y oler la soledad y el sinsentido de la vida, la pena que este cuerpo y mente trae dentro y que no se puede ir, un extrañar constante, un suspirar y lloriquear eterno y solo ausencias.., vacío de todo... de nada, de sustancias que actuan en el cerebro y que vuelven a caer en el mismo hoyo para lastimarme, malditas sustancias!, dejenme en paz! ya no quiero sentir ningún dolor, estos labios están cocidos y ya no sonrien, mis manos no ansian tocar nada, mis ojos fueron clausurados y no desean ver a nadie. Que cosa tan difícil, desear olvidar y estar atrapado por un sentir que no corresponde y ni siquiere recuerda, que terrible es depender de que regrese o no, estar esperando, mirar a lo lejos cada tarde hacia el horizonte...no hay nadie.

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