Cuando era pequeña quería ser "químicafarmacobióloga", nada más porque me gustaba la palabra y se escuchaba rimbombante; además, lo decía con tal certeza que la gente me miraba con admiración y respeto, como si ya supiera inyectar o sacar muestras.
Pero fui filósofa, como un pitufo preguntó y curioso que va por la vida observando.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario