En el principio fue Hipatia, reina y madre de los soles eternos, y ella, con su infinita sabiduría, parió el fonema. En el universo se escuchaba el eco distante de un sueño que emanaba de la boca de una diosa.
Luego cayó el meteorito y dio origen al agua, de donde nacieron los volcanes y las guerras ensangrentadas de hombrecillos bárbaros que no sabían a qué venían. Entonces, de la costilla de Hipatia creó a Sor Juana, la décima anti-musa, la sujeta, la que tiene agencia.
Y de repente, los fonemas ahora eran palabras, en el cosmos flotaban las anáforas, los epítetos, los sustantivos, los versos, los endecasílabos, los sonetos.
Y de esta forma, el cosmos adquirió sentido y paz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario