Mi chulada del corazón, ¿qué se puede decir ante el agradecimiento que me produce tu vida?, benditas las diosas virtuales que abrieron ese portal en donde nuestros lenguajes se encontraron.
Hemos andado el camino juntas, en el rock & roll, en las bodas y en las desbodas -y seguro cuando me case por séptima vez ahí estarás-, en los bares donde me alcanzas con una especial para no dejarme sola.
¿Cómo no entenderte como un ser que va en fuego?, estela que va revolucionando los senderos y abriendo parajes lunares donde las brujas en fila nos van diciendo por dónde ir, a dónde llegar, cómo hacerle...
¿Te acuerdas de esas morrillas cholas y wannabe rockstars punks que siempre hemos sido?, ¿te acuerdas del Zacazonapan y su atmósfera de cantina que huele a Pino?, santuario que guardo en mí, porque es ahí donde te vi bajar por esas escaleras con tu rojo abrigo de diosa.
Es tanto el chismecito entretejido, son tantos puentes construidos, entre escenarios, gritos de rebeldía, amor, nacimientos, partidas, pijamadas, años nuevos, aquí y en todos lados, porque cuando no estoy allá, tú estás acá, o quién sabe cómo hacemos pero siempre hay punto de encuentro y si no hay lugar, nos lo inventamos: nuevos puentes.
Hemos crecido y cambiado, hemos tejido esa línea cósmica que nos abraza y nos recuerda a dónde hay que voltear cuando se nos olvida quiénes somos: me queda claro que debo voltear a tu carita, que en un espejo del tiempo me asoma al 2003.
Nunca me he sentido más íntima con nadie, desde que LP se fue edificando, mi alma se barre todos los días, sin juicio, solo desde la risa, desde el abrazo y la empatía, porque humanas, porque dos simples mortales que desean vivir y sentir, y a qué intensidad.
¡Qué maravilla acompañarnos en los caminos de la Tijuana-fiesta!, tener las puertas abiertas de tu vida con la confianza de una hermana, de dos almas que se reconocen.
Mujer azul,
de sonrisa de luna,
cada que pienso en ti
una estrella aparece,
yo bailo, canto,
y en el fondo del mar
la vida acontece,
celebrándonos.
Mujer que ama,
sin miedo ni reglas,
mujer que sabe gritar
y ser libre.
Mujer de magia,
apareces e irradias
el rojo de tu abrigo,
iluminando abismos.
Amor que trasciende,
amor que atraviesa,
amor presente,
siempre nuestro.
Pasado y futuro,
tu risa, mi abrazo,
línea transversal
de nuestros pasos.
No hay manera
de no amarte,
mientras respire.
mientras dance.
¡No hay manera mi Ju!
Ni hay lugar en este mundo para que no existas,
Tu mano me ha sido tendida desde el corazón,
y a él me he asido.
Las largas noches de mi vida
han sido ligeras cuando has estado,
y las palabras se han vuelto caricia y canto.
¡Cuánta lluvia tuvo que caer
para unir este sendero!
Las flores y la vida son
si tú y yo y nuestros pasos.
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