La segunda ley de la termodinámica sostiene que todos los procesos que ocurren en el universo se realizan de manera que siempre aumenta el desorden.
El silencio se niega a sí mismo, la calma se autoaniquila, la nada se trastoca, y allá, cada cientos de siglos, el universo exhala y hay un segundo de silencio, calma y nada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario