El respetable Señor Don Salmón tiene una queja, ¡sí, con mayúscula gente! Don Salmón está harto hasta su puta madre de que le llamen "salmoncito": "¡salmoncito mis #$%$%&!", se le escucha gritar enfurecido.
Dice que está cansado de ser ese ser repugnante y disminuido asociado a la debilidad, a los bebés y a la apariencia de una casa decente.
Me dijo que les dijera que él, sí, el Señor Don Salmón, es aventurero, ha recorrido Latinoamerica de mochilazo, estudió filosofía en la UNAM y fue parte del movimiento estudiantil del 68, es ateo, no binario, ¡y por supuesto!, se adhiere a la IV Internacional, va a las marchas a protestar y es de los que grafitea "héroes nacionales".
Dice que si le vuelven a llamar así, va a proceder con demanda de difamación por daños morales.
Yo paso el recado gente.
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