junio 29, 2011
Carta a un viejo amigo
junio 19, 2011
Alter-ego
12:10 am
junio 18, 2011
Manías
- Me gusta lavar los trastes, ver la obra terminada, deleitarme en ello y después acomodarlos en su lugar, siento que acomodo mi mundo interno.
- No puedo tener más de dos ventanas abiertas en el escritorio, necesito visualizarlas.
- Me gusta doblar la ropa y separarla por categorías.
- No puedo tener más de veinte mensajes en mi bandeja de entrada, necesito visualizar.
- Si tengo una cortada me gusta (asquerosamente) urgar en ella hasta quitar la costra.
- No puedo tener el cabello más allá de los hombros, me molesta, me estresa, me parece horrible en mi, por eso me lo dejo corto de enfrente y largo de atrás.
- Cuando pongo la alarma la pongo una hora antes para sentir que duermo más.
- Cuando estoy nerviosa, estresada o desesperada me trueno los dedos de las manos y me muerdo cada dedo y parte de la mano.
- Cuando tengo que planchar algo me enojo porque nunca me queda bien, agarro la plancha con fuerza y plancho a lo baboso y me enojo más porque no me sale.
- Cuando me quiero poner el cinturón de mi carro también me enojo porque es muy difícil; y me enojo y jalo el cinto y me enojo más.
- Cuando me gusta algo no dejo de comerlo o de escucharlo o de verlo o de ponérmelo, soy tan repetitiva que puedo comer lo mismo por semanas.
- Cuando estoy viendo un programa y alguien más me habla, le regreso el tiempo calculado de la intervención de quien me distrajo.
- Me gusta sentir la forma de mis orejas.
- Me gusta acomodar las cosas de la más grande a la más pequeña.
- Me gusta subir las escaleras de dos en dos.
- Cuando llego a mi casa esté alguien o no esté, tenga llave o no me gusta tocar el timbre dos veces seguidas.
- Me gusta hacer carpetas para todo, si algo está afuera de la carpeta debe ser mínimo.
- Me gusta masticar la comida muchas veces, hasta sentir que está tan masticada que no me ahogaré con un pedazo enorme, por eso tardo casi lo doble de tiempo que los demás.
Y creo que hay más.
junio 11, 2011
Disney
junio 06, 2011
Envejecer
Hoy lunes 6 de junio de 2011 he descubierto la puntita (aprox. 1 cm.) de uno de mis cabellos color blanco y como alguien me ha comentado, he sentido el peso del ANTES y el DESPUÉS.
Hoy que pude ver inserta en mi cuerpo esa fibra blanca, la vida pasó frente a mis ojos de manera tan extraña...; no, nunca me ha asustado envejecer, porque creo y acepto que esto no sería tan maravilloso y mágico si no fuese un devenir, si no fuese un caminar constante, un viaje con distintas estaciones y paisajes.
Me agrada crecer, pasar por otros parajes, enfrentarme a otros retos, sonreír de otro modo, pero nunca me había hecho conciente del paso del tiempo, pues casi me encuentro a la mitad de este viaje (si es que tengo la suerte de tener una vida promedio).
Este año he podido sentir que he madurado poquito, quizá muy poquito pero ha sido un gran paso para todo lo que nunca había madurado. No puedo decir que no me arrepiento de la forma en que he llevado mi vida porque creo que no soy perfecta y los errores que he cometido han sido muchos..., pero también creo haber dado un poco; lo que quiero decir es que me gusta mi vida, mucho, volteo atrás y me observo en las huellas que he dejado y sonrío y lloro; no obstante sí me arrepiento de mi soberbia, de mis orgullos, de mis celos, de mi insensatez, de mis irresponsabilidades, del tiempo que he tirado a la basura y del daño que he hecho siendo conciente o no.... !sé que no es fácil, el decir perdón no construye los lazos rotos, pero aún así siento la necesidad de gritar !PERDÓN raza humana si alguna vez te herí!
Es curioso, ese cabello cano sí que me ha hecho pensar, asumir que no soy una niña, que mi cuerpo tiene caducidad, que soy vulnerable y mi cuerpo se marchita, que he de morir.
Siento un corazón pleno, de alegría, de amor, de música, de cariño...; son 28 años, de mucho, de tanto, de cientos de amaneceres, de tantas oportunidades, de abrazos, de envolverme en las letras, la música y el café, de amar y ser amada; !agradecida!, por tanto, por tener la suerte de ser conciente en este breve lapso, en este suspiro.
Siento que he cruzado el umbral, que ahora sí soy merecedora del señora, del dama, del doña Miriam; sin embargo no puedo dejar de pensar en jugar, en brincar, soñar, amar, seguir siendo una niña.
!No imagino la belleza que me depara este viaje!, !no imagino lo lindo que estaré sintiendo en el lecho de mi muerte, cuando mis caprichos sean cumplidos y mi espíritu esté tan sensible a la vida que quién sabe qué estaré imaginando o soñando... o entendiendo!...
!Qué agradable sensación esta... la de amar cada proceso, de apreciar esta magia depositada en un saco de sangre y huesos!
A veces me pregunto si en realidad me dará satisfacción el hecho de "trascender", si es eso lo que como especimen de la raza humana busco, ¿qué caso tendría el ser recordada?, ¿qué clase de ego engrandecería si ya habré muerto?, ¿el ego de cientos de gusanitos que ya se deleitaron con mi sangre y mis entrañas?... !no!
¿Qué es lo que busco? siento que toda la vida lo estaré buscando, quizá en esa búsqueda está la clave, .... no entiendo si soy tan mediocre que me siento tan feliz con lo que tengo o tal vez tengo la suerte de tener los ojos y los brazos bien abiertos, siento que todo es tan gratis que es demasiado, !pero qué alegría!, sí que extrañaré dejar todo esto, aunque sea a veces una mierda, aunque se vuelva tan gris, no somos más que una pequeña parte de la cadena alimenticia, que aunque se diga "la más inteligente" seguro que hemos de terminar alimentándonos de nosotros mismos, y aunque la humanidad se sienta "gloriosa" y así me lo haga sentir la música y las letras, quizá la mayor gloria radique en nuestra desaparición, en el melodioso silencio cósmico, en el umbral de la nada, en la noche de la antimateria, en el latir de los tiempos, en el vacío inmenso de la inexistencia.
Lo único que sé es que en todo ese lapso de tiempo que es infinito, en donde hubo un antes en el que no existía y donde habrá un después en el que ya no estaré, hoy soy, hoy siento, hoy escucho y amo, hoy Miriam tiene sentido, es en este preciso instante en el que respiro y canto y río, mañana...ya no.