noviembre 13, 2016

Pensamiensarecitos

Imaginan poder decir:

Hoy es 4 de Noviembre del 514 d.C.
Hoy es 1 de Enero de 1285 d.C.
Hoy es 15 de Septiembre del 3,212 p.A. (post Apocalipsis)
Hoy es 18 de diciembre de 1756.
Uga uga (hoy es un día más -dicho por un cavernícola sin tiempo ni reloj-)

!Qué soooaave!
Soñé que mi madre tenía miedo de un muñequito que tenía en casa, porque por las noches le hablaba y hacía soniditos extraños, entonces le dije: " a ver préstamelo" y lo comencé a morder y a comérmelo. Mientras lo masticaba se escuchaban quejiditos como de ultratumba :D... !qué miedoooo!..

Soñé que me estaba preparando para hacer de nuevo la prepa, pero esta vez en CONALEP, porque ahí enseñaban mejor las matemáticas y yo las necesitaría en un próximo futuro para entrar a una ingeniería.

El sonido de la estática, pequeñas notas que sí van.

Hay canciones que agudizan el oído.

Aunque comer sea una de mis actividades favoritas de la vida, a veces me dan ganas de ya no introducir compuestos orgánicos al intestino; de repente se vuelve una cosa molesta tener que interrumpir la vida para atender necesidades físicas, ¿por qué seré orgánica?

Hoy es la primera vez en mi vida que decido no encaminar a la puerta a una arañota, ésta tenía algo, me decía algo con sus largas patas, me cayó bien.. ahora es parte de mi hábitat. :) !Bienvenida araña!

Mi USB tenía una hojuela de avena y un pedacito de aluminio adentro... :p

Acabo de sacar estas cuentas y dije con mucha seguridad:

20x3=860
2x3=18

No entiendo cómo lo calculé. :p :)

Me gustaría que la palabra "espontánea" se escribiera "expontánea". He dicho.

noviembre 06, 2016

Risa

Ayer sábado 6 de Noviembre del 2016, ha sido el día que más me he reído en la vida. :) Lo declaro.

noviembre 03, 2016

Xoxutla, sus tesoros y el olvido.

La casa era grande, el ruido guardado rebotaba esquina a esquina. Antes de entrar esperé en el dintel de la puerta principal, observé con respeto el santuario de la vida de una familia que ahí existió, respiré, suspiré y entré conmovida; en un instante las luces se encendieron, el olor a café se mezclaba con las recetas secretas que emanaban de un horno antiguo. 

Salí al patio y lo primero que vi fue un jacuzzi frente a un río maduro, panales de abejas descansaban en los techos, a lo lejos se veía la barda blanca de un amigo de antaño, un melodioso piano resuena todavía en las frías noches en que el recuerdo se agolpa en la memoria.

Después, el saloncito de los remedios, oscuro, adornado con tenues luces y blancas telarañas ya muy viejas, libros que guardan sabiduría y polvos de tiempo, plantas añejadas, superstición y nigromancia.

Subí las escaleras casi inconexas con el siguiente piso, de una habitación pendía una mariposa de papel anclada al techo, como queriendo resguardar con vehemencia una era perdida, postrero signo de mocedades ya marchitas. 

Luego, otra habitación que daba al río, Don Quijote se asomaba en el estante, imperturbable, incólume al olvido, y en la lejanía... la voz de un caballero andante decía: "En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme...". De entre todos los libros, los diarios de un ser humano asomaban expectantes de un ojo lector, leí algunas frases, me adentré y mi pecho latió.

Avancé al siguiente espacio y un pequeño balcón daba al río. Seguí caminando y los tesoros iban apareciendo: el sombrero del abuelo, la credencial del reclusorio de una niña de secundaria, cajita musical, películas de nitrato, grandes espejos donde escenas de una vida fueron.

Fui hasta la biblioteca, unas máquinas singer, me asomé a los cajoncitos, fotos viejas, botones, carretes de hilo, alfileres, y en el pedal, horas en vela de una mujer que tejió sueños; libros de mazonería, de dietas "normales", una calavera de resina, un taquímetro que permite ver los cráteres de la luna, un "view master" con colección del hombre araña, el zorro, caperucita roja y más añoranzas, del cual se puede decir fue un creativo negocio del abuelo en la feria del pueblo.

La tenue luz de noviembre atravesaba las ventanas con la misma intensidad de lo que nunca fue viejo, salí al balcón y pude ver entre la soledad y la sombra una flor. Bajé, me despedí de la casa con melancolía, agradecí acariciar con tal intimidad tesoros de otra era y pensé en todas las otras historias que no conoceré, en los pequeños cajones que guardan misterios, en las cartas perdidas, en las botellas lanzadas al mar que nunca llegaron ... en que un día todo será cubierto de polvo y se volverá un recuerdo. Y si no hay quién lo recuerde... ¿alguna vez fue?



noviembre 02, 2016

Que no se te olvide

El arte es lo que nos conecta con la idea de "dios", dominar lo que nos rodea supone trascender nuestra fragilidad, pero también equivale a volvernos más frágiles. No sé si exista la libertad, pero sé que es mi bandera, y es una por la que quiero luchar aunque sea sola, me hace feliz; no puedo con pechos oprimidos ni ataduras, antepongo mi libertad al amor, a mí me tiembla, me trasciende y a la vez me ahorca la libertad, y ese viento en mi rostro, esos pies dispuestos a caminar el mundo con el riesgo de perderlo todo son los que me conmueven y me hacen despertar cada día. Mi arte es la construcción de la idea de libertad.