septiembre 11, 2016

Bobby-pins






















¿A dónde van los bobby pins?, he adquirido una seria cantidad de paquetes en la vida... y se van yendo con misterio, ¿en dónde se esconden?, ¿cuál es el paradero final?, ¿hay un lugar secreto y recóndito en el confín del universo? 

Seguro cuando nos extingamos y la tierra se equilibre, vendrán los extraterrestres a poblarla y los únicos vestigios de "cultura humana" que hallarán será una coca-cola y un bobby pin.

septiembre 07, 2016

En el jardín



Vuelve la tarde a caer en los brazos de la lluvia,
el cielo sublima sombras en saudade,
la tierra emana polvos de cacao,
baten las hojas al compás del viento,
despliega sus alas mariposa negra de presagios,
carga migas de pan la hormiga que construye futuro,
el tlacoache pasa a la mesa y muerde una manzana,
los hilos de plata reflejan vaporosos rayos de alba,
Casiopea yace en el fondo del agua inmóvil, perpetua,
los zancudos, espectro que se desplaza entre los surcos de mí,
narcisos que están vivos, saltan a la calle anhelando volar.

Las piedras inertes con prudencia,
en silencio, guardan secretos
en lo profundo de su pecho,
el olvido, la muerte...
mientras la vida acaece a su alrededor.

septiembre 01, 2016

Carta de mi abuelo hace once años.


“!Hola mija!, soy tu abuelo, y te daré unos consejos de vida que tal vez necesites 

-No envejezcas, no te rindas ante la idea de maravillarte por los pequeños detalles cotidianos.
-Baila y canta en cada esquina que la vida te dé.
-Ama sin esperar nada de nadie, como si fueras eterna, porque es más dulce amar.
-Come y embárrate de salsa, de chocolate, pide todas las tardes un café, que el maíz no falte en tus días.
-¡Pero sobre todo mi vida!, ¡ríe de todo y hasta de ti misma!, para que al final la tragedia no te toque y la nostalgia esté muy lejos.
¡Te amo!…

Tu abuelo Carlos.


Pd. Al ratito te vienes a los tamales y al café.

Superstición

Cada que llueve, cuando cae la primera gota, siento que es momento de pedir un deseo, uno que tiene que ver con vivir más, gota que viene contenida de la energía de todos los cielos, que ha viajado en el tiempo, se ha perdido en las más profundas fauces y emergido fértil, frutal… desvaneciéndose entre “nomeolvides” y cardos.


Por eso cada que cae la primera gota… me recuerdo viva, en estado de respiración, alerta, presente en este laberinto de tiempo en el que pudiera no existir, entonces la siento, miro al cielo y me siento feliz.

Literateando

1-      MUERTE: “Morir y reencarnar”.
Sintió la asfixia, pensó que se enfrentaría a la nada perdiendo toda conciencia, pero esto pasó:
Era pequeña, comenzó su vida arrastrándose, poco a poco lograba incrementar su velocidad, pensaba que su vida sería lenta, mutilada; de repente se transforma, su capullo revienta, colores brillantes y piel suave le dan un nuevo cuerpo, se estira y descubre su belleza, se mueve y sus extremos se comienzan a agitar, y sucede…ya no está sujeta al suelo, ahora va de cara al viento olfateando las flores, sintiendo la brisa del mar, amarilleando de tanta vida.

2-      SOMBRAS: “Sombra viajera”
Me han dicho que me han visto en la playa, que las noches de luna llena se me ve surfeando, o dándole vida a una fogata, con mi guitarra, con mi zarape, pero nadie se me ha podido acercar, dicen que un campo extraño los aleja. Quién sabe quién sea, yo nunca salgo después de las diez pm.

3-      EN CÁMARA LENTA: “Cuando una niña revienta una burbuja”
La ilusión ebulle, los colores se trasminan por los ojos, la niñez se refleja en iridiscencias cálidas, la niña se acerca con templanza, con la certeza de que la burbuja la va a alcanzar, espera paciente a que el juego con el viento la desplace hasta sus pequeñas manos.
Allá viene, va flotando ligera, con el centro del universo en su ombligo, perfecta. Gota de agua inflada, panzoncita, ebria de color.

Y de repente sucede, el encuentro es inminente, el pequeño índice de la niña apunta hacia el sol y los matices reverberan en su total plenitud,… se aproximan, la burbuja sabe de su corta vida, por eso es libre, por eso sabe volar, por eso canta al ritmo de nadie, con su belleza emancipada de la eternidad, sabiéndose inmediata nada, espejismo perpetuo de una niña que le dio existencia y así también se la quitó.