abril 26, 2010

Sentir la gloria


En diciembre escribí una serie de propósitos para este año, uno de ellos decía a la letra “Ganar el nacional de oratoria 2010 en Cancún”. Este fin de semana se llegó el día de luchar contra mis propios límites, de vencer mis miedos y decirme ¡no! diciendo ¡sí!

Estuve frente a la inmensidad del mar sintiendo mi fragilidad; aunque paradójicamente el ver mi reflejo como un pequeña sombra ante la grandeza de este caos universal, me hizo sentir poderosa, con unas profundas ganas de vivir y respirar, y una carcajada brotó de lo más hondo de mi, al comprender la nada absoluta en la que un día me he de convertir; y es que ante mi insignificancia arenosa, líquida, quebradiza, endeble y fugaz, pude darme cuenta del milagro de ser mortal, de lo que implica tener la fortuna de haber nacido y experimenté el misterio delicioso del experimentar por lo menos una fracción de tiempo del eterno.

Hoy me alimenté de viento y marea, fui acariciada por el sol de este mágico abril y las olas me decían susurrándome al oído lo pequeña que era, y me reafirmaba pequeña en ese horizonte solemne que jamás olvidaré.

Todo mi ser danzaba al eclosionar de las olas sobre los riscos de piedra, y pude sentir que los sueños se pueden cumplir.

La mar y su arrebato palpitante hicieron gala ante mí extendiéndose como una alfombra azul a mis pies; entonándome estridente, exaltada y antiguamente ilustrada un concierto de ecos que en el vaivén traían y llevaban en botellas de antaño sonidos tribales de una revelación, y pude escucharme nimia ante la grandeza de aquel añil de cristal.

Y el cosmos entero me guiñó el ojo, en mi alegría le saludé haciéndole una reverencia y agradeciendo lo azaroso e incierto de este caminar.

Esto pensé:

-En menos de cien años moriré.
-Estas palabras se las dedico al mar.
-¿Me estará escuchando mi padre?
-Cada palabra y movimiento que salga de mí ser estará cubierto de amor.
-Soy fuerte.
-Ganes o no, ¡ya has ganado tanto!
-Mi madre me observa, el amor de mi vida está a mi lado; !qué bello escenario!
-Fui la última, la sexta, ¿será un presagio?

¡Gané!, ¡crecí!, me enamoré de nuevo de la vida y me dije “Miriam, vuelvo a creer en ti”, soy la nimia, arenosa, líquida, quebradiza, endeble y fugaz reina del universo y capaz de hacer posibles mil locuras, desafíos, retos y sueños, ocurrencias y deseos.

¡Recibí tantos abrazos! y en cada palabra pude sentir el amor; hoy me veo envuelta en una burbuja de calidez y paz, de saber que se puede y ahora sí le sonrío a Miriam, le doy la mano y le doy mis respetos. También le pido perdón por las malas caras que le he hecho, por las veces que le he sacado la lengua y por las que le he dicho lo mal que me cae en ciertos instantes…; me reconcilio con ella, chaparrita curiosa, tan rara a veces, tan ilusa, incauta, imprudente…pero tan sorprendente.

abril 19, 2010

Scrambled eggs


¿Qué hubiese pasado si The Beatles hubieran fenecido en el 59 en el avionazo con Buddy y Ritchie?, ¿o en el pináculo de su carrera?, quizá en el 67 con Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band. A veces me pregunto cómo serían los legados de Ritchie o Buddy y me entristece que jamás los conoceré; pero después me consuela pensar que ha sido una gran bendición haber nacido en la segunda mitad del ajetreado siglo XX, contar con una capacidad auditiva regular, que a mi padre le haya tocado nacer en los 40´s para que fuese un adolescente en la década del 60 y que haya tenido el corazón y la sensibilidad para saber apreciar la magna obra de The Beatles. Agradezco el hecho de que fue una gran influencia para mi y me haya contagiado ese amor por la música; pues desde pequeña pude apreciar la magia que tiene ese cuarteto de Liverpool, cuando la primer canción que descubrí en un momento misterioso y coincidente fue “While my guitar gently weeps” al asomarme debajo de la cama de mis padres y poder observar el gran legado de rock&roll que años después me heredaría; recuerdo bien el momento, hasta hoy lo considero una revelación, un instante que marcó un hito en mi vida, en mi persona, en mi camino y que definió mi destino sobremanera.

Los acordes dolientes de George me atraparon, secuestraron mi alma acariciándola plácidamente para jamás volver a ser quien antes era.

Agradezco el azar que me llevó a escucharlos desde niña, y no haber crecido sin conocerlos para no juzgar estúpidamente toda su obra por sus pops songs como “Love me do”, “She loves you” o “I want to hold your hand” (las cuales también merecen mi respeto, pero me gustan más los Beatles bajo el influjo de las drogas), pues si me hubiese tocado conocerlos ya adulta y a ese grado de superficialidad quizá los hubiera prejuiciado como mucha gente lo ha hecho, tan sólo por la flojera que implica el enfrentarse al placentero trabajo de escuchar toda su obra para ser digna de emitir un juicio sobre ellos.

Agradezco todos esos sentires que me han llegado a través de sus notas; Beatles han fungido como un soundtrack a través de este largo caminar que ha sido mi vida.

Cuando me he sentido agobiada, desesperanzada o deprimida siempre recurro a ellos, y todo mal se disuelve en la ternura de Winston, el carisma de Richard, el misticismo de George y el talento de James.

Todavía considero blasfemia definir cuál es mi Beatle favorito, cuál es mi top 3 de sus discos o mi top 10 de sus canciones; no obstante puedo decir con enorme respeto que las que se acercan a ser mis favoritas y que han marcado mis días sobre esta tierra son: “While my guitar gently weeps”, “Happiness is a warm gun”, “Golden slumbers”, “Help”, “In my life”, “A day in the life”, “Eleanor Rigby”, “Nowhere man”, “I´m so tired”, “Blackbird”, “I´m a loser”, “I´ve just seen a face”, “When I´m sixty four”, "Here, there and everywhere", "You like me too much" y "I'm only sleeping".

Puedo afirmar que uno de los sucesos que han valido la pena del monstruoso y plagado de barbarie siglo XX ha sido la existencia musical de ese cuarteto prodigioso. Quizá suene absurdo, prejuicioso y hasta xenófobo, pero las personas que saben admirar y apreciar la música de The Beatles les ofrezco mis respetos y l@s considero inteligentes y sensibles.

Tengo algunos amigos que han significado mucho en mi vida y el lazo que nos unió en un principio fue precisamente una nota de The Beatles; el primero de ellos fue un muchacho que amé y que representaba todo lo que buscaba en un humano, era Beatlemaniac, tenía un corazón muy noble y sonrisa encantadora; recuerdo que cuando nos conocimos no dejamos de hablar, recuerdo la fogata, el amanecer, lo reflexivo de la noche, la magia que circundaba nuestros seres y aquella navidad del 97´, solíamos brindar grandes conciertos a las montañas de Tecate, él acompañándome con su guitarra y yo emitiendo ruidos de colores. Un hombre excepcional con el que hablaba de todo y que... vestido de blanco le conocí, todavía recuerdo el sentimiento de no tener el permiso para ir en año nuevo, lloraba y lloraba cual tormenta en desierto, ... finalmente me dejaron ir y fui muy feliz..., Beatles es la mano que me unió a ese amigo tan querido. Shavita.
Cuando conocí a Maurye Skywalker me encontraba en un bar de Tijuana llamado “5to patio”, corría el año del 2002 y en ese momento una banda llamada 4eli tocaba el cover “Don´t let me down”, él me vio cantarla emocionada y fue así que emitimos nuestras impresiones sobre The Beatles; lo demás es historia.

Fue la misma razón por la cual Dany Reveles y yo hemos sido grandes amigos desde que nos supimos Beatlemaniacs, al grado de pasar noches enteras charlando sobre detalles de sus vidas, discutiendo la genialidad de ciertas notas o la agudeza que implica algún acorde, si éste fue accidental o no, tal como el que hace George al inicio de “I feel fine”.

¡Cuántas Beatle sessions!, ¡cuántas anécdotas!, ¡cuánta alegría sabernos partícipes del azar extraordinario que implicó que cuatro personas distintas hayan chocado en sus existencias para hacer regalo tan bello a la humanidad!

Cuando conocí a una de mis mejores amigas, mi amada Dulce, ella me escuchaba entonar alguna que otra canción de ellos y me pedía que le cantara porque siempre he alardeado que la canción que me pregunten la conozco; y fue a partir de esas pequeñas beatle sessions en el Rubí, que decidimos hacer una banda de rock, la cual me ha dejado los más grandes momentos de mi vida, muchísimas borracheras, viajes y diversión; además el conocer a grandes amigos, entre ellos una persona muy especial a la que le guardo mucho cariño y respeto, Sal Saucedo.

Pero lo más extraordinario que me ha dejado sucedió en una mini gira por Tecate, Ensenada y Tijuana en donde conocí a un músico, filósofo, rockero y beatle fan, una persona que se ha convertido en mi ser favorito en la historia del universo, a la que amo y admiro sobremanera; sobre todo porque el detalle de saber que era beatlemaniac me hizo desear estar con él para toda la vida. El día que unimos nuestras manos por siempre y le hicimos reverencia al cosmos y a la vida le canté “In my life” con mi alma al desnudo.

Beatles son una parte primordial de lo que constituye mi ser, creo que me seguirán acompañando el resto de mis días y si algún día se da el milagro de procrear un ser humano me gustaría que al momento de asomar por primera vez a este mundo, lo primero que escuche sea “Sun king” o “Love” de Lennon.

No puedo imaginar el día que muera el último Beatle, creo que una era va a terminar.

Alguna vez soñé que en un pequeño y escondido barecito ubicado en el Blvd. Insurgentes de Tijuana (el cual nunca existió), tocó The Beatles, fui a verlos y cuando terminaron pasó por un lado de mi el Sr. John Winston Lennon, le extendí la mano y él sonriendo la tomó suavemente, le dije “Gracias” y una lágrima rodó por mi mejilla.

Otro sueño que mi espíritu todavía recuerda es el siguiente: en ese entonces tenía 14 años, me encontraba estudiando la secundaria y en mi salón tocó The Beatles (puedo presumir que a esa edad ya había escuchado todo su legado), pero lo sorprendente fue que les escuché tocar una canción bellísima, genial, de un sentimiento tan puro y de un feeling entre blues, rock y balada que al oírla me estremecí, mas cuando desperté me di cuenta de que esa canción tan clara a mi espíritu no se encontraba entre su repertorio, por lo que mi sonrisa y felicidad fueron indescriptibles, pues había presenciado una canción inédita que solamente yo en la historia del universo hube de escuchar, y que fue mágica. Si habría tenido el talento musical hoy aun podría describirla o quizá en aquel amanecer de lucidez la hubiese podido cantar.

No sé qué daría por haber presenciado el concierto de Rose Bowl de The Beatles. De cualquier forma agradezco a más no poder haber nacido en el siglo XX y me siento inmensamente honrada por haber tenido la suerte de haber escuchado el regalo más glorioso que el cosmos y el azar tuvieron a bien hacer nacer.

Si algún día tengo la fortuna de ver de frente al Sr. Richard Starkey o a Sir Paul McCartney me acercaré sigilosamente a ellos, los miraré a los ojos, les daré la mano, diré ¡gracias por tanto!, una lágrima rodará por mi mejilla, un escalofrío recorrerá mi ser y me retiraré completa.

Cuando muera me gustaría ser enterrada con “Happiness is a warm gun”…

Si pudiera hacer un disco perfecto de The Beatles estas serían las canciones que eligiera: Y le pondría como título:

Scrambled eggs Part I

1. You won´t see me
2. Tomorrow never knows
3. A day in the life
4. The long and winding road
5. I´ve got a feeling
6. Not a second time
7. Oh darling!
8. Please Mr. postman
9. I me mine
10. There´s a place
11. For no one
12. Cry baby cry
13. You never give me your money
14. Ask me why
15. Two of us
16. Something
17. Till there was you
18. Sun king
19. Mother´s nature son
20. I feel fine
21. Mr Moonlight
22. Real love
23. Free as a bird
24. Tell me why
25. Here, there and everywhere
26. I need you

Scrambled eggs Part II

27. Misery
28. With a little help from my friend
29. Yer blues
30. Long long long
31. Julia
32. It´s only love
33. It won´t be long
34. And your bird can sing
35. I´ll follow the sun
36. You like me too much
37. Dig a pony
38. All my loving
39. I´m down
40. Rocky raccoon
41. I should have known better
42. Yes it is
43. The end
44. Sexy sadie
45. Bad boy
46. Tell me what you see
47. I will
48. Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band
49. I´m only sleeping
50. She´s leaving home
51. The fool on the hill
52. When I´m sixty four
Y el pilón: Revolution #9

abril 16, 2010

Orgía líquida


Azul naciente, brillante, fugaz,
una luz misteriosa danza al son de la sal,
a orillas del mundo eclosionan las olas
y mi ser se vuelve de arena, de cristal.

Una línea muy delgada separa la civilización de la fragilidad.

¿Qué enigmas se ocultan en el infierno frío de tu suelo?
siempre impasible y armonioso, de tinieblas radiantes,
siempre imperturbable, horror silencioso, de medusas errantes,
¿Qué necesitas mar alado para emprender el vuelo?

Una línea muy delgada separa la civilización de la fragilidad.

Fúnebre y doliente, perpetuo, de luna siempre,
ímpetu violento, carcajada ardiente, amigo del viento,
tempestad hiriente que nunca muere,
¿No te entristece el hastío silente de un eterno lento?

Una línea muy delgada separa la civilización de la fragilidad.

¿Qué encanto escondes bello mar, que te contemplo?
¿acaso fuiste testigo del milagro de la vida?
¿viste estallar la incandescencia mágica del tiempo?,
en aquella tarde de creación, ficción jamás comprendida.

Una línea muy delgada separa la civilización de la fragilidad.

¿Por qué el ser humano en tu seno no tiene cabida?
único espacio digno para decir adiós amando,
cuando el mutismo aturdidor de tu piel le va cantando
a esta realidad incierta, abominable, de desgracias abatida.

Una línea muy delgada separa la civilización de la fragilidad.

Sólo en tus entrañas se encuentra el secreto de la existencia,
es en tus abismos que se esconden las almas errantes,
de mil ahogados, los sin nombre, los olvidados, los andantes,
los desaparecidos que has acogido tiernamente en un vaivén de cadencia.

Una línea muy delgada separa la civilización de la fragilidad.

Abrazas a la tierra haciendo fiesta, juegas a ser Dios en lo inconmensurable,
acaricias asfaltos y ya se escucha tu estridente canto,
de espíritu indomable, de furia inacabable,
dejando tras de sí fragmentos de muerte y llanto.

Una línea muy delgada separa la civilización de la fragilidad.

abril 13, 2010

Del día de nuestra muerte

Sentirme acompañada, plena, feliz y enamorada,
creer en la ternura, la bondad y la belleza,
saber que están tus manos, tu voz y tu pureza,
que me abrazan siempre en un cálido verde de alborada.

Pero, amado señor mío,
cuando mueras o yo lo haremos solos,
tú con tu arrojo, yo con mi brío,
última danza que bailaremos todos.

Danza de muerte, danza aventurada y alegre,
instante cotidiano y glorioso,
!cántame una melodía!
instante divino, sublime, fastuoso,
que no permita la cobardía
ante el evento de la vida.

Y no escucharé el llanto quebrado de tu voz,
porque la muerte será mía, a solas, conmigo;
y tú musitarás tan sólo retazos de un adiós,
mientras el abismo me da la mano y se vuelve fiel amigo.

Y es que en realidad estamos solos, y no de soledad,
sino solos de voz, de pensamiento y de este caminad,
que desde el nacimiento hasta la muerte,
va tejiendo entre risas y lágrimas, el telar de nuestra suerte.

Por eso quiero tocar tu mano
y abrazarte hasta que reviente,
sentir que mis pasos no fueron en vano
y besar tus labios con fervor ardiente.

!Amado mío!, partamos con una retirada digna,
llena de júbilo, amor y alegrías.
por haber sentido en estas venas la existencia plena,
caminos de escarlata que amaron el dulce y el amargo de los días.

Vayámonos de aquí siendo valientes
acariciando la fragilidad que envuelve
tu vida y la mia en una gota de agua,
gota fragante que se disuelve
al sonido escalofriante tic tac, tic tac
que nos acerca cada vez más a la muerte.

abril 01, 2010

Existencialismo de madrugada



Hay un momento, preciso momento como a las 5:12 am en que se activa mi alarma, me levanto a encender el boiler, admiro el vestido negro de la noche y siento como si el mundo entero jamás se fuese a despertar otra vez, como si a esa hora la soledad se sintiera más profunda y la historia humana se borrara de los libros y el recuerdo por siempre; tal como si cada día volviese a empezar todo de nuevo y se me despierta la curiosa idea de que al salir de mi morada las calles yacerán abandonadas, las escuelas vacías y un viento sombrío adornará la escena.




Es en ese instante cuando la luna se aleja del manto estelar y el tiempo desdibuja sus límites, cuando no es de día ni es de noche, cuando no se es..., y se llega a entender un poco que todo esto es un instante y nada más.




Es en ese breve lapso que pienso en que simplemente soy un saco de huesos y órganos, en donde la sangre fluye y lo efímero de toda esta organización social me cala en lo más hondo..., es en ese brevísimo que la quijada duele de miedo y se tensa hasta las lágrimas, es en ese despertar que me doy cuenta del pobre mortal y sus ansias de producir, de aprovechar el día porque eventualmente todos hemos de morir.




Es acaso el momento más oscuro, en donde el silencio llega a punzar cual racimo de cuchillos atravesando lánguidamente el orgullo humano, orgullo que se disuelve en ese tener que bañarse para empezar un nuevo día al ritmo de la convención social, en donde la vida se nos va con la cadencia de 7 a 3 y una hora para comer, en los sábados de medio tiempo y los domingos para lavar y ver acción.




... Y de repente pienso que una vez durmiendo, mañana será otro día y no tendremos que seguir el mismo camino, ni repetir las mismas historias una y otra vez, porque es una la vida y el humano eventualmente comprenderá lo mucho que hay por hacer; y parece que en ese breve lapso una pequeña esperanza aparece, diciéndome que quizá este nuevo día será realmente nuevo y que nuestro mundo brillará con otra luz, porque amanecer significa otra oportunidad, para pedir perdón y ahora sí sonreir y saludar al extraño aunque este no conteste ni te mire a los ojos, tan sólo por la alegría de tener una nueva oportunidad para volver a comenzar.




¿Cuántos días vivimos?, ¿cuántas oportunidades se nos dan?, ¿cuántas vidas existimos?, si cada amanecer significa respirar de nueva cuenta y de nueva cuenta la magia y el azar nos dan más tiempo, el aire en los pulmones nos abriga, el sol nos saluda solemne y en su calidez nos abraza; es ahí cuando pienso... la vida nos ama !y nos ama tanto! porque aun seguimos aquí, amaneciendo cada vez, a pesar del dolor...siempre a pesar del dolor que implica respirar, pero sabiendo que son más los breves lapsos que en lo cotidiano pintan una sonrisa en nuestros labios y entonan dulces melodías a nuestros corazones, !y que son gratis!, tan gratis que no los sabemos apreciar porque no pagamos por ellos, pero que finalmente son estos sentires los que nos hemos de llevar en nuestro último suspiro y que si sabemos ser agradecidos diremos adiós dignamente, por tanta gracia y belleza que nos ha tocado a suerte respirar en esta...la tragicomedia humana.